VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València ha comenzado a instalar los 300 nuevos contenedores de reciclaje de aceite doméstico, que se prevé situar en diferentes calles y plazas de la ciudad de València hasta principios del próximo año, según ha informado fuentes municipales.
El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha presentado esta actuación, que forma parte de las iniciativas aprobadas en el marco del los presupuestos participativos Decidim València 2019-20, y que supone "cuadruplicar el número de contenedores existentes de este tipo en la ciudad".
Campillo ha presentado la campaña junto al contenedor habilitado en la intersección de las calles del Convent de Sant Francesc y Sant Pau, frente al Instituto Lluís Vives. Tal como ha explicado, la iniciativa tiene un presupuesto total de 300.000 euros, y permitirá disponer "de, al menos, un contenedor de reciclaje de aceite doméstico en cada barrio y en cada pueblo de València para que todos los vecinos de cualquier punto, puedan reciclar su aceite usado".
De este modo, se cuadruplica la red de contenedores de aceite doméstico en la ciudad. Hasta este momento, únicamente había 97 contenedores de 360 litros instalados en los interiores de los edificios y dependencias municipales, con horario de depósito y accesos que no facilitaban el reciclaje. A partir de ahora, ha añadido el edil, "tenemos 300 contenedores más, que serán totalmente visibles y accesibles a cualquier hora del día para que los vecinos y las vecinas puedan reciclar su aceite doméstico".
La concejalía ha remarcado que es muy importante no echar por el fregadero de la cocina ni por la pila del lavabo el aceite doméstico porque el aceite es un gran contaminador del agua. Según los diversos estudios, un litro de aceite doméstico de cocina puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua, haciendo muy costosa su depuración.
Por eso, en cada contenedor hemos colocado un gran vinilo con la información ambiental de cómo gestionar el aceite y evitar que la gente lo eche por el fregadero de la cocina.
Los contenedores han sido fabricados por la empresa Cervic, de Ibi, que resultó adjudicataria en el concurso convocado, con lo que la iniciativa permite, a la vez, "potenciar la industria local valenciana".
Los nuevos elementos se distribuirán por todos los barrios y pueblos de València al lado o muy cerca (visualmente) de los 300 contenedores para la recogida de ropa y textiles que ya están instalados en la ciudad. La distribución se ha planificado en virtud de la población residente, de manera proporcional; y en conjunto, la ratio será de un contenedor cada 2.660 habitantes.
En ese sentido, ha apuntado que las estimaciones de cantidades de recogida de aceite previsto superarán las 30 toneladas al año que se recogían en los 97 contenedores actuales (y que suponen apenas 0,04 kilo de aceite por habitante y año). Este dato contrasta, ha subrayado Campillo, con las 2.000 toneladas de ropa y residuos textiles que se retiran cada año en los 300 contenedores de ropa instalados al espacio público (la relación es de 2,5 kilo de ropa por habitante y año).
Los 106 primeros contenedores se instalarán con sensor de llenado, conectado vía comunicación móvil telefónica a una aplicación informática que monitorizara el estado de llenado, así como las acciones de movimiento y las variaciones de temperatura. De esta manera se optimizarán los periodos de recogida y vaciado de los contenedores que, por lo tanto, serán más sostenibles.
Campillo ha recordado que los aceites de cocina usados recogidos separadamente pueden recibir tratamientos mediante los que se preparan para la producción de biocarburantes, jabones y otros usos a la industria química (ceras o barnices) lo que permite reducir el uso de recursos procedentes de materias primas, e impulsar la actividad económica verde.
Además, la producción de biodiésel (BD100) a partir de aceites usados comporta un ahorro de energía fósil del 21% en relación con el uso de aceites crudos, y un ahorro del 96% de energía fósil respecto a la producción del diésel. Cada kilogramo de óleo recogido se puede transformar en 0,92-0,97 kilogramos de biodiésel.