VALÈNCIA. La crisis de la vivienda por la falta de obra nueva en València se ha ido agudizando en los últimos años, provocando un importante alza de precios. Una situación que ha mermado la oferta en la ciudad ante la escasez de nuevo producto en el mercado y una demanda que no ha dejado de crecer, absorbiendo el stock disponible. No obstante, poco a poco van aflorando nuevos proyectos al calor de la reactivación de muchos suelos paralizados en la ciudad, lo que permitirá en unos meses la salida de nuevas promociones.
Así lo reflejan los datos del Ayuntamiento de València, ya que las solicitudes de nuevas licencias de obra nueva hasta el mes de junio de este año han experimentado un crecimiento respecto de otros ejercicios. Y es que mientras en todo 2020 se otorgaron 1.692 permisos en todo un año y en 2021 se redujeron a 868 peticiones, en los primeros seis meses de este 2024, el Ayuntamiento de València ha concedido licencias para construir 1.182 inmuebles en edificios de nueva planta, según datos del propio consistorio facilitados a este diario.
Concretamente, de esas licencias otorgadas para 1.182 nuevas viviendas, el grueso se concentra en Poblats Marítims y la zona del Grao, aunque también se activa la actividad en Jesús y Patraix, así como en puntos más al norte de la ciudad como Benicalap, Campanar o Benimamet. Además, de ese total, 131 son para viviendas de protección pública, según los datos facilitados por el área que dirige Juan Giner.
Y es que el gran problema de la vivienda es la falta de suelo que afecta a muchas ciudades españolas, entre ellas, la Capital del Turia. También, ha influido en la merma de nueva oferta el largo periplo administrativo que debían afrontar las promotoras para conseguir una licencia de obras y el bloqueo de actuaciones urbanísticas pendientes. Unas demoras que han ahuyentado la inversión, que en muchas ocasiones ha desistido de sacar nuevos proyectos en el 'Cap i Casal'.
Sin embargo, y aunque este problema está aún lejos de resolverse, el sector sí detecta cierto alivio en la tramitación, animando así la puesta en marcha iniciativas. A ello se suma la activación de nuevos sectores urbanísticos en València, lo que también está favoreciendo la actividad constructora y promotora. Solo en este momento están en tramitación, en diferentes fases, hasta quince Programas de Actuación Integrada (PAI) en varios puntos de la ciudad, que permitirán construir 8.00 nuevas viviendas.
Pero, además, a las cifras de licencias de obra concedidas hasta junio se añaden los 113 permisos de intervención para la rehabilitación y restauración de edificios residenciales; otras 1.049 licencias de obras menores y comunicaciones ambientas, y 423 autorizaciones de andamios para rehabilitación de fachadas concedidas.
"La ciudad en el último año ha experimentado una manifiesta activación económica, que se concreta entre otros datos en el incremento del 242,08% en el número de expedientes de obras que se han abierto. En concreto, de septiembre del 2023 a mayo del 2024, se han iniciado 5.108 expedientes, mientas que en el mismo periodo del tiempo comprendido entre el 2022 al 2023 se iniciaron 2.110", destacan desde Urbanismo.
Lo cierto es que la vivienda se ha convertido en una de las grandes prioridades de muchas Administraciones por el grave problema que existe en España. Solo en el segundo trimestre de este año el precio de la obra nueva en València se situaba en los 3.422 euros por metro cuadrado, un 7% más que solo tres meses antes. Esto significa que, de media, un piso de 90 metros cuadrados de obra nueva cuesta 306.900 euros, según los últimos datos de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV. Y ello, según los expertos, "mientras el número de viviendas a la venta sigue descendiendo a niveles insostenibles", tal y como viene advirtiendo el Observatorio, lo que anticipa escenarios "muy complicados en los próximos trimestres".
Por ello, desde el consistorio se busca frenar esta escalada facilitando el negocio promotor y constructor para generar producto y favorecer la actividad y el empleo. Pero también con políticas públicas como el 'Plan + Vivienda' del consistorio valenciano, que prevé la construcción de 1.000 nuevos inmuebles a través de la colaboración público-privada mediante diferentes mecanismos como la compra directa, cesión de derechos e superficie, permutas o la promoción directa. Toda una serie de medidas para corregir el actual panorama y dar soluciones a la crisis de la vivienda que empieza a ser insostenible.