VALÈNCIA. La reapertura gradual de la red de metro de València y su área metropolitana, que llevaba inutilizada en torno a una semana y media debido a los graves destrozos causados por la Dana, ha iniciado este sábado su primera fase de recuperación con la puesta en marcha de las cuatro líneas de tranvía.
Un servicio que ayudará a aliviar una pequeña parte de las necesidades de movilidad de la ciudadanía, especialmente en el interior de la capital valenciana, pero que, pese a regresar incluso unos días antes de lo previsto, todavía tardará semanas en dar cobertura completa a la mayoría de los más de 8 millones de usuarios mensuales que recibía de media.
Las cuatro líneas de tranvía reactivadas suponen, según las cifras de viajeros que maneja Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), solo en torno al 16% de los pasajeros contabilizados por Metrovalencia en los nueve primeros meses de este año, unos 11,9 millones de personas en total y algo menos de 1,3 millones de media cada mes.
Además, de las más de 65 paradas en las que se distribuyen dichas líneas, un total de 55 se hallan dentro de la ciudad de València, mientras que las once restantes se distribuyen entre distintas áreas de l’Horta Nord y, en concreto, de los municipios de Paterna y Burjassot, por lo que es de esperar que las dificultades de movilidad aún persistan para muchas personas, sobre todo para quienes tratan de acceder a la capital desde fuera.
La L-4 del tranvía, el trazado que ofrece servicio en las dos localidades anteriores y en gran parte de la ciudad, es la más relevante de cuantas ya han empezado a operar este sábado. En su recorrido, solo esta línea aglutina a más de la mitad de los viajeros que hacen uso del tranvía, y representa un 8,5% de la cifra total de viajeros registrada por Metrovalencia entre enero y septiembre de 2024.
En términos de conectividad, la L-4 cruza València de este a oeste desde el Cabanyal hasta Benicalap, pasando por estaciones céntricas como Pont de Fusta y extendiendo su camino después hacia Mas del Rosari en Paterna. Se trata, así pues, de una primera alternativa al transporte por carretera para recorrer de punta a punta la ciudad, al quedar de nuevo conectados entre sí espacios como el Palacio de Congresos, Feria Valencia o los campus de las universidades públicas, que se han decantado por proporcionar una modalidad de enseñanza online hasta diciembre. Por ello, debería proporcionar cierto alivio sobre todo en servicios como los del autobús urbano de la EMT.
Respecto al resto de líneas habilitadas, la L-6, que comunica los barrios de Orriols y Torrefiel con el Cabanyal y el Marítim, acumula 2,9 millones de viajeros en los primeros nueve meses del año, una cifra que representa uno de cada cuatro pasajeros transportados mediante el tranvía y casi el 4% del total de Metrovalencia.
Por volumen le sigue la L-10, la más reciente de todas y que ofrece servicio desde el barrio de Ruzafa hasta Natzaret pasando por la Ciudad de las Artes, con 2,2 millones de viajeros entre enero y septiembre, el 2,9% del total. Mientras, la L-8, con casi 0,4 millones de usuarios y un recorrido que alcanza al Puerto de Valencia, es la que menos viajeros registra de toda la red de Metrovalencia.
De este modo, el gran salto en la recuperación de los servicios de metro no se producirá hasta dentro de aproximadamente un mes, cuando se reactiven el resto de líneas en sus tramos menos dañados. Una de las más relevantes en este sentido es la L-3, que acumula más de 14 millones de desplazamientos entre enero y septiembre de este año que suponen el 19% del total de la red de Metrovalencia, con una media de 1,5 millones de personas transportadas al mes.
En solitario, este recorrido, que se prolonga hasta el aeropuerto y da servicio a localidades como Manises, Quart de Poblet, Mislata, Alboraia, Rafelbunyol o La Pobla de Farnals ya registra 2,1 millones de pasajeros más que todas las líneas de tranvía en su conjunto, y conecta mediante raíles lugares como el campus de Blasco Ibáñez de la Universitat de València, las calles Colón y Xàtiva en el centro de la ciudad, la Avenida del Cid o el Hospital Nou d’Octubre.
La otra de las líneas de metro con estación frente a la Plaza de Toros de la ciudad, como es la L-5, cuenta también con un importante flujo de viajeros, más de 11,7 millones en los nueve primeros meses del año y un 16% del total. Así pues, entre este recorrido, que también parte del aeropuerto hasta llegar a Marítim pasando por la avenida de Aragón, y el realizado por la L-3 ya se concentra al 34% de los usuarios de Metrovalencia en este 2024.
En cambio, las líneas cuya puesta en marcha por completo se antoja más complicada son la 1, 2 y 7, los tres recorridos con parada en varios de los municipios de l’Horta Sud más afectados por la Dana, como Picanya y Paiporta. El propio conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, reconocía este jueves en rueda de prensa que en estas zonas del sur de València hay “muchos daños” que les impiden dar una fecha orientativa de “cuándo estarán acabados los trabajos”, aunque sí se abrirían antes los tramos que transcurren por València y las localidades del oeste de la ciudad, como Lliria, Bétera o Godella.
En este sentido, la L-1 de Metrovalencia es la tercera en número de viajeros, con poco más de 10,5 millones desde enero y un 14% del total de la red de metro y tranvía, mientras que la L-2 agruparía a 9,9 millones de pasajeros en nueve meses, más de un 13% del volumen global de usuarios, y la L-7 se quedaría cerca del 12% con 9 millones de personas desde comienzos de año.
Por su parte, y respecto a la situación de los Cercanías, el Ministerio de Transportes informó este viernes de que las reparaciones de la línea Valencia-Silla (tramo común C1 y C2) se desarrollan “a buen ritmo” con la reposición de vía, aunque detalla que en la C3 la situación es todavía “muy complicada” porque en algunos puntos el acceso es “casi imposible”.
En esta última línea, que se corresponde con el recorrido Valencia-Bunyol-Utiel, se están empleando drones para las labores de inspección que permitan abordar la reconstrucción de la plataforma y la vía. Además, el tramo Loriguilla-Cheste-Chiva tiene daños de “mucha importancia” mientras que el tramo Xirivella-Loriguilla se va despejando y la vía de la estación de Aldaia ya está desmontada a la espera de poder reponerla.