VALÈNCIA (*). 2024 ha sido un ejercicio para despejar algunas incógnitas sobre el presente y el futuro de varias compañías con especial relevancia para la Comunitat Valenciana. Es el caso de la fábrica de Galmed de Sagunt, que ha sido comprada por el grupo Network Steel; o la venta de Tastia al grupo Congelados de Navarra. No obstante, algunos asuntos se mantienen un año más sin resolverse, como es el caso del futuro de Ford Almussafes y Marie Claire o el Proyecto de Puerto Mediterráneo en Paterna.
Mientras, 2025 será un año para ver cómo avanzan aquellas empresas que no han vivido en 2024 su mejor etapa. ¿Qué pasará con Kento? ¿Cómo avanzará la opa que BBVA lanzó sobre Banco Sabadell? ¿Cuál es el futuro de la pesca valenciana? ¿Llegará por fin la recuperación al azulejo? ¿Habrá contrato de obra para el Centro de Congresos de Alicante?
A comienzos de mayo, BBVA lanzaba una Oferta Pública de Adquisición (opa) hostil sobre Banco Sabadell. Una operación que ha avanzó de manera progresiva durante los primeros meses, pero que se ha visto estancada en el proceso de examen de Competencia (CNMC), que ha sido elevado a segunda fase, lo que supone un análisis con mayor profundidad. El proceso se alargará más de lo previsto y no se prevé que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se pronuncie sobre la opa antes de que lo haga Competencia.
En cualquier caso, si obtiene el visto bueno de la CNMC, serán los accionistas de Banco Sabadell los que tendrán la última palabra sobre la operación, pues la oferta presentada por BBVA está condicionada que el 50,01% de los accionistas de Banco Sabadell acuda al canje de acciones. De llegarse a completar la opa, el proceso pasaría a una segunda fase, el de fusión de ambas entidades, que requiere la autorización del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, cuyo titular, Carlos Cuerpo, ha mostrado en varias ocasiones su rechazo. No obstante, la ley limita las condiciones que el Ejecutivo puede poner a la unión de ambas firmas.
Cabe recordar que el resultado de esta operación es de gran importancia para la Comunitat Valenciana ya que, si llega a buen puerto, la entidad resultante sería la más grande a nivel autonómico por número de oficinas. Además, supondría que Banco Sabadell dejaría de tener su sede social en Alicante, ciudad en la que desembarcó en 2017.
El centro comercial Bonaire ha dado qué hablar en las últimas semanas con motivo de la Dana, aunque pocos días antes de la catástrofe ya había estado en el foco mediático porque el Grupo Unibail Rodamco Westfield negociaba su venta a la socimi Castellana Properties. La operación, que estaba muy avanzada según fuentes del sector, quedó paralizada después de que la riada provocara graves destrozos en el inmueble. "La firma de la transacción se ha visto retrasada; Una vez se haya estabilizado la situación meteorológica, se evaluará el estado del Inmueble para determinar próximos pasos", señalaba la cotizada Castellana Properties en una comunicación al mercado.
Algunos comercios del entorno de Bonaire han reabierto sus puertas tras acometer las reparaciones pertinentes, aunque la mayoría siguen trabajando en recuperarse del temporal. Por ahora, ninguna de las partes ha comunicado novedades sobre la operación, por lo que el centro comercial arranca el ejercicio con la incógnita sobre si cambiará de propietario en un futuro próximo.
Aunque hace años que el proyecto para levantar el macrocentro comercial Puerto Mediterráneo en Paterna se frenó, sus impulsores ya señalaron hace un tiempo su interés por retomar el proyecto, después de que la Justicia tumbará el plan paisajístico del Botànic, conocido como PORN del Turia, que protegía los terrenos sobre los que se había proyectado el espacio. No obstante, esta decisión fue recurrida por asociaciones ecologistas, no así por la Generalitat, ya bajo el gobierno del PP, que ha anunciado que trabaja en un nuevo plan de protección medioambiental en la zona de Les Moles de Paterna (Valencia), donde en su día se anunció la construcción del macrocentro comercial.
Por tanto, el proyecto podría volver a ponerse encima de la mesa. Por lo menos, esa es la voluntad de la promotora Eurofund, que impulsó la iniciativa y es propietaria de la mayor parte del terreno. En su día, cabe recordar, el proyecto quedó enterrado por la Generalitat después de que Intu Found Valencia, la joint venture formada por la española Eurofund y el grupo británico Intu, no depositara la garantía de un millón de euros que le exigía la Administración valenciana para seguir adelante con su tramitación. Un montante que era condición necesaria para continuar con el proceso ya que era un requisito que se recogió en el acuerdo que selló la compañía con el Consell en 2013, por el cual se le calificó como Actuación Territorial Estratégica (ATE), figura urbanística que ya no existe. Al no cumplir con el pago, la ATE no llegó a adquirir formalmente eficacia, por lo que el Consell declaró la caducidad del expediente y lo archivó.
Pero, además, desde el principio, el anterior equipo de gobierno del Consell, especialmente Compromís, que controlaba la Conselleria de Economía, evidenció su oposición al establecimiento de este gran complejo por no encajar con su modelo comercial. Pero ahora, el tablero político ha cambiado. ¿Será 2025 el año del retorno del proyecto?
La factoría de Ford Almussafes necesita carga de trabajo. La multinacional ha frenado sus planes para electrificar la planta, mientras se perdía volumen de producción. En este momento, solo fabrica un único modelo, el Kuga, por lo que se requiere nuevos pedidos para mantener la actividad y competitividad. Ante esta circunstancia, la firma del óvalo prometía una nueva inversión para las instalaciones valencianas en forma de nuevo modelo. No obstante, este vehículo no se empezará a producir hasta 2027, lo que ha provocado que este año se acometiera un ERE para 626 personas y un ERTE rotativo hasta el 31 de diciembre para otros 1.000 empleados. En principio, ese millar de trabajadores también se iban a incluir en el despido, pero se llegó a un acuerdo para evitar ese recorte con la promesa de activar en enero de 2025 un mecanismo RED para los próximos dos años.
Este instrumento, de flexibilidad y estabilización del empleo y previsto en artículo 47 bis del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, autoriza a la empresa a la suspensión temporal o la reducción de la jornada de los trabajadores, que en ese periodo reciben protección social. Asimismo, implica un compromiso de mantenimiento del empleo durante dos años para las empresas que se acojan. A solos días para cerrar el año, Ford y UGT, sindicato mayoritario, pactaban como condiciones el 90% del salario y el 100% de los complementos como vacaciones, antigüedad y pagas extras hasta 2027, cuando vencerá el ajuste tras la llegada del nuevo modelo a las instalaciones valenciana.
Un coche del que se desconocen los detalles. Todavía está por definir el modelo y los plazos de ejecucción. Solo ha trascendido que serán 300.000 unidades diarias, por lo que 2025 podría ser el año en el que se desvelará el nuevo producto que se producirá en tierras valencianas y que mantendrá la supervivencia de la planta.
La ciudad de València está expectante, a la espera de que el Valencia CF retome las obras del Nou Mestalla. Tras más de una década con la actuación paralizada y la voluntad manifestada por el club de reiniciar el nuevo coliseo en la avenida Cortes Valencianas, el pasado mes de julio el Ayuntamiento de València dio luz verde a la licencia de obra, que obliga a que entren las máquinas antes del 12 de enero.
Con esta fecha límite, al club le quedan menos de dos semanas para cumplir, a riesgo de tener que pagar al consistorio una garantía con el 100% del coste total de la construcción, además de perder la licencia y los beneficios urbanísticos del planeamiento urbanístico que todos los partidos menos Vox acordaron entregar al club a cambio de iniciar los trabajos.
El proyecto presentado por el Valencia CF en octubre está presupuestado en 140 millones de euros -adicionales a la obra ya ejecutada-, prevé más de 70.000 espectadores (70.044 concretamente), una grada cubierta al completo, placas solares y una zona de aparcamiento con 900 plazas, tal como exigían desde el consistorio. El club prevé finalizar las obras el 11 de julio de 2027 tras 30 meses de intervención a partir del 11 de enero.
La cadena valenciana de take away de comida japonesa entró el pasado mes de abril en concurso de acreedores tras un proceso de cierre de locales que les hizo pasar de 15 a 6 espacios. La cadena impulsada por Eduardo Hijlkema en 2017 cuenta ahora con cuatro restaurantes en València y dos en la provincia de Alicante, concretamente en Elche y San Vicent del Raspeig. Su facturación actual se sitúa en el entorno de los dos millones de euros, frente a los 4,5 millones que llegó a alcanzar. A nivel de personal, ha pasado de tener alrededor de 100 trabajadores a la treintena actual.
La firma llega a 2025 en busca de comprador mientras avanza el concurso de acreedores. Cabe mencionar que Kento solicitó el concurso con liquidación y tuvo una oferta de compra durante el inicio del proceso. Sin embargo, ésta no prosperó y continúa a la espera de cerrar alguna propuesta alternativa por las seis tiendas que mantiene.
Uno de los espacios que más protagonismo ha tenido en los últimos tres años en la Marina de València han sido los Docks. En éste, el gobierno de Joan Ribó planeó la puesta en marcha de un data center al que se presentaron tres compañías en un proceso que finalmente fue tumbado con la entrada de Maria José Català en la alcaldía del Ayuntamiento de València.
El Grupo Popular en la oposición se había mostrado en contra de ese destino para el edificio y el Gobierno decidió poner fin al proyecto. La Junta de Gobierno Local (JGL) aprobó desistir del proceso tras conocer que "todos los informes" de Abogacía del Estado y de la Autoridad Portuaria de València eran "desfavorables". Sin embargo, desde el consistorio todavía no han hecho una propuesta alternativa para el espacio, que se suponía uno de los prioritarios a la hora de sacar concesiones en la Marina de València junto al Alinghi. Este último ya fue adjudicado para la ampliación de Marina de Empresas, mientras que los Docks permanece sin uso.
En 2024, la Marina de València aprobaba la adjudicación para ocupar dos nuevos espacios. El CEO de Sesame, Albert Soriano, se adjudicaba las bases de Iberdrola, mientras que Marina de Empresas se quedaba con el Alinghi, donde acometerá su ampliación. Sin embargo, no quedan tantos espacios para ampliar el polo tecnológico de la ciudad, tras la también la apertura de The Terminal Hub, ubicado en la antigua Estación Marítima. Actualmente, el edificio Varadero, los tinglados y los Docks son los espacios disponibles, aunque no suficientes para el interés generado en la zona. ¿Por dónde podría seguir creciendo el polo innovador de la dársena?
Este 2024, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) aseguraba que incluirá la propuesta de ampliación de las terminales de Valencia y Alicante en su próximo periodo inversor, que transcurrirá de 2027 a 2031 y que incluye un periodo de consultas con las compañías aéreas. Sin embargo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, insistía en la necesidad de abordar esta cuestión cuanto antes dado los números próximos al colapso de la infraestructura.
El aeropuerto de Valencia registraba 694.444 pasajeros en noviembre, un 0,5% más respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, el de Alicante-Elche Miguel Hernández ha anotado 1.279.116 viajeros, un 19,6% más que en el mismo mes del año pasado, lo que supone un crecimiento constante en las cifras. Un lucro cesante que, según calculó el Consell, se elevaría a 933 millones y 17.483 empleos anuales de no llevar a cabo la ampliación.
Dos meses después de la Dana, los estragos de la catástrofe siguen muy vivos en gran parte de la provincia de Valencia. La imagen del sur de la provincia permanece manchada de barro y lodo y los trabajos de limpieza y desescombro no cesan. Todavía, una buena parte de la industria afectada por el temporal lucha por reponerse y seguir adelante. Los destrozos en muchos casos fueron muy graves con fábricas o pequeños negocios a pie de calle arrasados por las inundaciones del pasado 29 de octubre. Aunque algunas zonas poco a poco recuperan cierta rutina, la normalidad se atisba todavía lejana para muchos.
Según un informe elaborado por la Generalitat Valenciana, se estima que la Dana tendrá un impacto de dos décimas sobre el crecimiento previsto para la Comunitat Valenciana este año y también durante 2025, aunque a partir de 2026 se produciría un "efecto rebote", que dispararía el crecimiento por encima del esperado. Sin embargo, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador navarro, cree que el impacto será mayor. ¿Cómo se desarrollará la recuperación?
En el caso de la ciudad de Alicante, una de las propuestas en materia de infraestructuras que viene reclamando el sector turístico desde hace más de 40 años que debería comenzar a confirmarse es la construcción del centro de congresos. En este 2024 se ha cerrado la adjudicación de la redacción de su proyecto, con la previsión de que, como mínimo, podría concretarse la contratación de sus obras antes de que finalice 2025. Otra cosa es cuando pueda producirse su inicio efectivo. Todo podría depender de las posibilidades presupuestarias del conjunto de administraciones implicadas (Diputación, Ayuntamiento y ahora también Generalitat) en un contexto marcado por la reconstrucción tras la dana de Valencia.
La ciudad de Benidorm sigue sin polígono industrial y centro comercial. Mientras municipios como La Nucía o Finestrat avanzan en estas áreas, la ciudad sigue encontrando piedras en el camino para desbloquear su sector. El anterior Ministerio de Fomento puso como condición indispensable que se construyera un nuevo acceso, conocido como Vial Discotecas, para poder dar luz verde al desarrollo del polígono industrial. Y en ello están desde el Ayuntamiento. La obra está previsto que termine en 'verano de 2025', retrasándose el plazo inicial, que era mayo de 2024. Mientras estos trabajos terminan, queda por saber otros dos asuntos importantes para que se comiencen a mover todas las inversiones que se prevén en la zona. Por un lado, la construcción de un nuevo acceso por la zona de Beniardá, aún pendiente de redactar, y que piden ahora desde el Ministerio. Y por otro, la finalización de la urbanización, después de que en noviembre el Ayuntamiento decidiera quitarle la condición de agente urbanizador a Terra Village al dispararse el coste previsto hace 20 años.
El sector azulejero se ha convertido en un habitual en los últimos años en esta recopilación. La principal industria castellonense repite presencia debido a que todavía no ha desvanecido las incógnitas que las últimas dos crisis han dejado sobre su futuro. Tras el impacto de los exacerbados costes del gas (que parece que vuelven a remontar tras una temporada en niveles positivos), agravado, y de qué forma, por la caída de la demanda, se podía prever que muchas de las empresas de esta rama económica no pudieran superar las dificultades, pero han demostrado su resiliencia. La crisis derivada de la burbuja inmobiliaria dejó un sector saneado y son pocas las firmas que han caído.
Ahora falta por conocer cuándo puede llegar la tan ansiada recuperación. Aunque hace doce meses había quien aventuraba que esta podía llegar a lo largo del año que acaba de concluir, no ha sido hasta la recta final de 2024 cuando han comenzado a haber indicadores positivos, tanto en la actividad en los hornos como en las ventas, con ligeras alzas en la exportación. Para que arraiguen estos brotes verdes será necesario que la caída de los tipos de interés derive en un incremento de la actividad constructiva. Es muy complicado que esto se cumpla en todos los mercados habituales del sector cerámico español, por lo que este tendrá que buscar también alternativas en otras zonas menos habituales.
El cese de las guerras y conflictos geopolíticos es otra necesidad que la industria castellonense ansía. La primera alegría ha llegado con Argelia. El clúster cerámico necesita que sean más para que la esperada mejora del azulejo se traslade de la forma más rápida a sus industrias hermanas de los esmaltes y la maquinaria.
El año que arranca está llamado a ser el punto de inflexión para el impulso de la industria aeroespacial en el aeropuerto de Castellón. Junto a los proyectos empresariales ya en marcha, la puesta en marcha de la incubadora de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha de dar el impulso definitivo. Una vez cerrado el plazo para presentar proyectos, está previsto que este mes de enero se tome una decisión sobre las primeras cuatro startups que formarán parte de este proyecto.
Con al menos cuatro proyectos presentados, el tribunal evaluador de la ESA-BIC Valencia Region tiene ahora que estudiar las propuestas recibidas. Primero invitará a los solicitantes a realizar una presentación ante un tribunal evaluador integrado por representantes de la ESA, la ESA-BIC Valencia Region y la Agencia Espacial Española. La decisión sobre los cuatro primeros proyectos que lanzarán este programa está previsto que se adopte en el primer trimestre y las empresas puedan implantarse en marzo. Este ha de ser el pistoletazo de salida de una carrera aeroespacial que el aeropuerto inició en el año 2023.
Otra empresa que repite en esta recopilación es la histórica textil de Vilafranca. Si hace un año la incógnita era conocer quien sería el nuevo propietario, ahora, y pese a que parecía complicado, el futuro todavía es más negro. Los adjudicatarios de Marie Claire en el concurso de acreedores, liderados por el administrador de Formen, Ángel Pío, deben resolver el problema en el que han metido a la compañía castellonense tras no haber hecho efectivo el pago de las deudas al que se comprometieron, ni tampoco los salarios de los trabajadores.
De hecho, la firma, que había reactivado la actividad en las últimas semanas del año, se ha visto obligada a cerrar las instalaciones debido al impago del recibo del gas, lo que impide trabajar debido al frío reinante. Ahora, tras el embargo de los bienes de los nuevos propietarios decretado por la jueza, veremos si los Reyes llegan con la ansiada inyección económica de los adjudicatarios, lo que sería el mejor regalo para toda la comarca dels Ports.
Las últimas semanas de 2024 han dejado una nueva incógnita en un sector tradicional de la Comunitat Valenciana. La pesca, y en concreto la modalidad de arrastre, se enfrenta estos días a una nueva amenaza. El reparto de cuotas aprobado por la Comisión Europea establece una serie de medidas de sostenibilidad que 203 embarcaciones de la Comunitat deberán asumir si quieren seguir faenando como lo han hecho en el último año, cuando han trabajado 130 días de media.
El sector ha superado mejor de lo que muchos esperaban los sucesivos recortes de los días de marea que Bruselas ha ido imponiendo en los últimos años. Ahora, el Gobierno comunitario le exige un nuevo esfuerzo, esta vez en forma de medidas de sostenibilidad de los caladeros, fundamentalmente el establecimiento de vedas, el aumento de la luz (el agujero) en el copo de las mallas o la implantación de puertas voladeras. De momento, los armadores todavía no conocen ni cuándo, ni cómo ni qué medidas deberán adoptar. Una vez esté esto claro, habrá que ver su respuesta. El futuro de 60 barcas de Castellón, 24 de Valencia y 117 de Alicante está ahora mismo en el aire.
*Información elaborada por Estefanía Pastor, Begoña Torres, Jesús Lorda, Pablo Plaza, Ramón Olivares, Raúl Navarro y Pablo Serrano