VALÈNCIA. En la película 'El mundo está loco, loco, loco' (1963, Stanley Kramer), un grupo de personas de diversa índole unidas por una casualidad acaban en una desenfrenada carrera unos contra otros a la caza de un botín que no saben muy bien cuál es -ni dónde se encuentra- cometiendo en el camino las locuras más absurdas en aras de su ciego objetivo. En el mercado de 2018, un grupo de inversores de diversa procedencia y condición también han acabado cometiendo las locuras e irracionalidades más ciegas y absurdas. Todo ello en aras de la búsqueda de su propio botín guiados por los delirios y los cantos de sirena de algunos políticos.
Esta película nos habla en tono de humor de que un hombre cuerdo, trabajador y padre de familia, pongamos un mecánico de coches por poner un ejemplo, puede en un momento dado y bajo ciertas circunstancias acabar cometiendo las mayores atrocidades y locuras en actos que el mismo consideraría fuera de toda lógica vistos desde fuera, pero que tienen sentido cuando se van sumando y sucediendo unos a otros dentro de un contexto. El mercado se comporta así algunas veces, como ya postulara Benjamin Graham, dejando la famosa teoría del mercado eficiente como lo que es una falacia universitaria y, lo que es peor, dejándonos perplejos a todos.
Esta construcción de irracionalidades que se justifican unas a otras y se constituyen fuera de toda lógica ha convertido a 2018 en el peor año de la historia para la inversión, pues el 93% de los activos han sufrido pérdidas, algo nunca visto, y a este diciembre en el peor mes de diciembre desde 1930 para las bolsas. Casi nada. En este año hemos aprendido que la política puede más que los beneficios empresariales en el sentimiento de los inversores y que aún hay gente capaz de votar a gente que esgrime los mismos argumentos que nos llevaron a la segunda guerra mundial, los del proteccionismo, que acaban por empobrecer a todos.
Hemos aprendido que aún hay gente capaz de alinearse detrás de banderas con eslóganes que nos dividen y que nos convierten en fuerza de presión para defensa de intereses personales, a cambio de las vidas de nuestras familias y amigos, y que aún pesa más el miedo que la capacidad de mirarnos a los ojos y llegar a un acuerdo.
Lamentablemente hemos aprendido que, a pesar de que el poder de unir está en los actos cotidianos de la gente normal, en nosotros que preferimos un mundo sin fronteras, sin ejércitos, sin bloques y sin dolor, en el que nuestras familias y las de todos los demás puedan crecer, aprender y desarrollarse como seres humanos libres. El poder de dividir de los grandes generadores de opinión aún tiene su fuerza y acaba impactando en la vida de todos y cada uno.
Todas estas lecciones duelen, como duelen los amigos que se van, como duelen las traiciones, como duele tener que soportar pérdidas en nuestras carteras sobre todo cuando ves que las empresas que la conforman siguen aumentando sus beneficios y sus ventas y caen a pesar de todo.
El otro día hablaba de unos de esos casos como es la alemana WashTec, uno de los líderes mundiales en el sector del lavado de vehículos. A lo largo del tercer trimestre del año presentó un incremento de sus ventas del 9,7%... y desde el 1 de octubre se desploma un 20% en bolsa. Cuando esto pasa no hay argumentos, salvo la ignorancia y el miedo. Sin embargo, esto no es nuevo por cuanto desde la Segunda Guerra Mundial han habido 7 mercados bajistas en los que no hubiera una recesión por medio como el actual. En ellos el mercado cayó un 24% de media. En las últimas 3 ocasiones un 19%, muy cerca de lo datos de cierre de 2018.
Cuando el mercado bajista ha ido acompañado de recesión la caída es mucho mas profunda, concretamente de un 37%
¿Y qué podemos esperar ahora en 2019? Si seguimos con los datos veremos que tras acontecimientos como los de 2018, la recuperación es muy fuerte como apunta el analista americano Ryan Derrick
Por otro lado, 2018 fue un año de 'midterm elections' en Estados Unidos, años que suelen ser muy volátiles pero que van seguidos nuevamente de otros extremadamente buenos. Sin ir más lejos 17 de los últimos 17 posibles han sido años alcistas.
Los datos apoyan un 2019 muy positivo para la bolsa, eso es lo que yo espero, pero eso no significa que suceda. Pase lo que pase yo seguiré haciendo lo mismo. Seguiré manteniendo en mi cartera, las empresas que aumentan ventas y beneficios y son líderes en sus sectores por mucho que caigan, y aumentaré mi inversión cuando encuentre empresas líderes en sus sectores, con altos retornos, bien gestionadas y a buenos precios. Actualmente veo muchas oportunidades que hacia años que no veía tanto para comprar.
Un día el mercado me dará la razón. Y será pronto si los Trump de turno no nos acaban metiendo en un lío gordo. No tienen vergüenza. En fin sea como sea, me reiré de los que venden a estos precios cuando ellos se rían de mis pérdidas pues como decía Kurt Cobain, compositor de la banda grunge Nirvana, “se ríen de mí porque soy diferente y yo me río de ellos porque son todos iguales”.
Lorenzo Serratosa es cofundador de Kau Markets EAFI