Designable, una empresa que impulsa edificios sostenibles y personalizables

VALÈNCIA. ‘Tu casa, tus rarezas’. Con esa filosofía se presenta ‘Designable’, una empresa que rompe con los esquemas de la arquitectura más convencional al diseñar y promocionar edificios cien por cien sostenibles y personalizados al gusto de sus propietarios con una vocación clara: crear un estilo de vida y hacer comunidad.

Los creados de esta idea son Pablo Bertolín y Andrés Perales, dos amigos que se conocieron cuando cursaban sus estudios de arquitectura en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. A ambos les unía una visión bastante diferente de lo que era el sector inmobiliario y la idea de diseñar poniendo en el centro a las personas. "Nos dimos cuenta de que en el sector inmobiliario hay una parte del mercado que no está satisfecha porque no hay ningún promotor que ofrezca inmuebles personalizados, con buena localización y calidad. Y al final una vivienda es la mayor inversión que hace una persona", indica Perales.

Pese a que sus caminos se separaron durante unos años, Pablo se quedó en València desarrollando un proyecto de autopromoción y Andrés trabajó en Ibiza, volvieron a reencontrarse y decidieron emprender esta aventura. Así nació hace dos años Designable con tres objetivos claros: sostenibilidad en los edificios y eficiencia energética; personalización de las viviendas tanto en superficie como distribución y acabados; y crear comunidad. "Nosotros no solo hacemos edificios, sino que ofrecemos un estilo de vida. Somos una empresa de servicios" asegura Patricia Hernández, también arquitecta, quien hace unos meses que se sumó a la empresa. "No somos una promotora como tal porque los promotores son los propios propietarios", apostilla Perales. 

Sus proyectos se ubican en el centro de la ciudad para reducir la necesidad de circular en coche y pasan o bien por la promoción de un edificio o la rehabilitación de inmuebles. Este fue el caso de su primer trabajo en el barrio de Russafa en donde rehabilitaron la fachada de una finca y diseñaron cinco viviendas y un ático completamente al estilo de sus propietarios.

Tras esta primera experiencia, Designable se encuentra ahora frente al reto de su primera obra nueva, un edificio cercano al Mercado de Rojas Clemente formado por cuatro viviendas de 130 metros cuadrados personalizables y sostenibles, una planta baja y una azotea. Ese será el patrón que seguirán sus próximos proyectos. La promoción la lanzaron en diciembre de 2018 y la previsión es entregar las llaves en diciembre de 2021. 

¿Una sala de cine en la azotea?

Según explican, la idea es que tanto la zona inferior y superior del edificio sean de uso común y su equipamiento se elija entre los propios vecinos. La planta baja estará gestionada por la empresa y está pensada para ofrecer servicios que sean necesarios en el barrio como una guardería o una lavandería. En cambio, la azotea aspira a convertirse en un punto de encuentro entre los vecinos para cumplir la misión de crear comunidad. "Ellos deciden lo que quieren si una piscina, sala de cine, gimnasio, zona de juego para niños o un huerto urbano. A su gusto. El objetivo es que todos disfruten de la experiencia de tener un ático en el centro de València", explican. 

El proceso de promoción y comercialización de Designable arranca con la búsqueda de una localización para ubicar a la nueva comunidad. Una vez elegida, estudian sus posibilidades y definen los equipamientos y configuración de las casas para hacer los primeros bocetos. Sin embargo, la última palabra siempre la tiene el propietario que, a través de un formulario colgado en la web, explica cómo es su estilo de vida y detalla cómo quiere que sea su vivienda y los espacios comunitarios. Con todo ese feedback que reciben, desde Designable agrupan las solicitudes que comparten intereses para ese proyecto y hacen el primer encaje de las propuestas. 

Tras confirmar los interesados la reserva, comienza de verdad el codiseño del edificio y la personalización de las casas con los futuros propietarios. Pero su mediación no concluye en este punto, sino que durante la construcción de los inmuebles, a cargo de una empresa externa, organizan talleres para que los propietarios se conozcan y conjuntamente tomen decisiones sobre los equipamientos del edificios y las zonas comunes. El precio es fijo y cerrado.

Dado que el nivel de personalización de las viviendas es “máximo” algunas de las peticiones han sido muy específicas. ¿Las más llamativas? “Un italiano nos pidió que le trajésemos unos azulejos muy típicos de su pueblo natal para decorar el baño y una familia que practica la equitación quiso que la cocina estuviese próxima a la entrada con un anexo cercano para dejar la ropa y no ensuciar el resto de la casa”, recuerda Pablo Bertolín. También, cumplieron los deseos de crear un estudio de grabación insonorizado y colocar una chimenea en el salón. Al final se trata de que cada uno cuente con "la casa de sus sueños".

Nuevos retos

Actualmente, se encuentran en la comercialización del edificio de Rojas Clemente y dentro de unos meses comenzarán la promoción de otro en la zona de Abastos. "Este ha sido un año de asentar la marca, testeo, prospección e investigación para automatizar los procesos". 

El año que viene será de crecimiento y lanzarán seis promociones nuevas en València y en tres o cuatro años esperan salir a otras ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao o Sevilla, donde creen que su concepto puede encajar.