VALÈNCIA. Era una petición expresa de los hosteleros de la Malvarrosa, pero también una necesidad para adaptarse a la nueva normativa. Se trata de la remodelación de 11 módulos situados en el Paseo Marítimo, explotados por bares y restaurantes. Los módulos serán derribados y construidos nuevamente, pero con más prestaciones y con más superficie, en especial para las terrazas.
Los hosteleros, que operan en los módulos mediante una concesión, verán aumentado el tamaño de sus instalaciones. El proyecto del módulo 1 -fuentes de la Demarcación de Costas señalan que todos son similares- establece que, si ahora el edificio ocupaba una superficie de 163 metros cuadrados, el nuevo se ampliará hasta los 179,3 metros cuadrados, al límite del máximo establecido (180) tanto por el Plan Especial de la zona como por el Reglamento de Costas.
Según el proyecto, que data de septiembre de 2016 y que salía a exposición pública este lunes, los módulos serán semi-prefabricados e irán acompañados de una terraza cerrada desmontable a pie de paseo. Este punto, el de las terrazas, es uno de los más destacados y de los más valorados por parte de los hosteleros. Y es que, además de los 150 metros cuadrados de exteriores que podían ocupar con mesas y sillas -50 gracias a la concesión y 100 mediante autorización municipal-, también se habilitará la primera planta como terraza. De este modo, se aprovechará dicho espacio que anteriormente no estaba abierto al público.
La terraza superior constará por un lado de una zona descubierta, mientras otra gran superficie estará cubierta con una pérgola y se cerrará y climatizará con un sistema impermeable y transparente con lunas de vidrio. La planta está proyectada con un despacho, una zona de preparación de alimentos, una barra. También contará con ascensor y montaplatos.
Otro aspecto reseñable del proyecto tiene que ver con la eficiencia energética, punto que regula también el reglamento de Costas. En ese sentido, la idea es implantar un sistema de geotermia, la energía que se puede encontrar en el subsuelo y que se dedicará para calentar el agua utilizada en el establecimiento. Esto permitirá que su calificación en términos de eficiencia energética sea de Clase A -la normativa obliga a que sea, al menos, de Clase B-.
El presupuesto inicial para el proyecto del módulo 1 supera los 280.000 euros, con partidas que van más allá de la propia demolición y construcción, como por ejemplo "control de calidad", "seguridad y salud" o los más de 29.000 euros destinados a la implantación del mencionado sistema de geotermia.
El último proyecto aprobado modifica algunas características de anteproyectos anteriores. Una de las más visibles hace referencia a la cubierta de la pérgola superior, que el proyecto final simplifica respecto a lo que se había pensado previamente. Tal y como muestra la imagen inferior, la pérgola constaba de cubiertas a dos aguas con espacios entre las distintas secciones, algo que finalmente se ha sustituido por una pérgola sin dichos espacios debido a la "enorme dificultad de su ejecución y no confianza" en su buen funcionamiento.
Y es que se temía que la estructura diera lugar a problemas de evacuación de aguas en la terraza y filtraciones; y cuando hiciera sol, problemas de luminosidad para los clientes por los "juegos discontinuos de luz y sombra". Así que, finalmente, esta idea quedó desechada, lo que solventará la problemática del agua y dará lugar a "un ambiente interior más neutro y sosegado".