VALÈNCIA. Ayer abrió al público la particular 'joya de la corona' de BBVA en València y allí estuvo este diario. Espacios diáfanos, más cercanía entre empleados y clientes, un diseño innovador, incorporando las últimas innovaciones tecnológicas y siguiendo criterios de sostenibilidad son algunas de las caracterísiticas de la nueva torre del también llamado 'banco azul', que ocupa siete plantas del histórico edificio ubicado en pleno centro de la 'city' financiera valenciana, que hace poco más de un año lo vendía a Fiatc Seguros como avanzó entonces Valencia Plaza.
Las nuevas instalaciones, que serán inauguradas a primeros del año que viene, responden al nuevo modelo de oficinas llamadas Centros de Banca de Clientes (CBC) que está desplegando la entidad presidida por Carlos Torres por toda España; y que en el caso de València este diario ha ido dando cumplida información. Así el primero de estos CBC, situado en la calle Jaume Roig, vio la luz en la pasada primavera.
"Lo que hemos buscado con este tipo de oficinas es anticiparnos a las necesidades de los clientes, que cada vez demandan menos asistencia presencial. Ellos eligen dónde y cuándo, así como el canal que desean utilizar para operar con nosotros bien de forma digital, remota o presencial; pero siempre sin renunciar al trato humano y especializado de nuestros gestores, lo que hace que la experiencia sea única", explicababa entonces María José Sánchez, directora zona Valencia Centro.
El segundo CBC valenciano corresponde al emblemático edificio de Pintor Sorolla donde BBVA seguirá ocupando las siete primeras plantas -incluyendo la planta baja- en régimen de alquiler, mediante un contrato de arrendamiento a largo plazo; mientras en el resto de plantas estará First Workplaces, especializada en el coworking y participada por la Sherpa Capital, tal y como avanzó ayer este diario. Conviene recordar que dicha gestora de capital riesgo fue fundada por el valenciano Eduardo Navarro.
Cierto es que todavía quedan cosas que rematar -por ejemplo, quitar la lona que lo cubre- pero no menos cierto es que el remozado edificio de Pintor Sorolla de BBVA ha ganado mucho recorriendo sus entrañas, que incluyen hasta un auditorio. Una oficina que continúa en obras y que estará totalmente acabada y en funcionamiento a finales del presente ejercicio.
Además, y como dato a tener en cuenta, espacios basados en criterios de sostenibilidad, tal y como lo constató ayer Valencia Plaza al entrar en los despachos donde se encienden automáticamente las luces y el aire acondicionado y al salir se apagan. Todo ello utilizando iluminación LED y un sofisticado método de control de luz natural con el consiguiente ahorro energético.
En la planta baja están las áreas de caja y de gestión; en la primera -llamada premium- el segmento de banca privada y patrimonial; en la segunda el de empresas y pymes; mientras el resto -hasta la sexta incluida- corresponde a la territorial. Todo ello con espacios que integran de una manera humana la tecnología, abiertos y bien organizados pero respetando la privacidad cuando se necesita siguiendo la línea de 'La Vela', la emblemática 'Ciudad BBVA' ubicada en Madrid en la que estuvo también este diario recorriéndola de arriba abajo.
El tercer Centro de Banca de Clientes en la capital valenciana, que ya lo avanzó también este diario hace seis meses, está situado en la Avenida del Cid número 25 y será inaugurado oficialmente el próximo 9 de diciembre. Unos centros que también han sido desplegados en la Comunitat Valenciana como en Castellón, Alicante y Elche. Se trata de oficinas de unos 1.000 metros cuadrados con más gestores y más especializados.
Y es que no hay que olvidar que la entidad dirigida por Onur Genç lleva más de de diez años abordando un proceso de transformación que va más allá de lo puramente tecnológico. La entidad cuenta con una nueva cultura corporativa donde su modelo de gestión de personas y las nuevas formas de trabajo basadas en las metodologías ágiles han provocado un gran cambio cultural interno. Dicha transformación se está haciendo visible en los nuevos espacios físicos: más abiertos, transparentes y pensados para mejorar la experiencia del cliente y empleados en las CBC.
Básicamente lo que busca el banco con este nuevo modelo de oficinas es acompañar a sus clientes y ayudarles a tomar las mejores decisiones financieras a través de experiencias sencillas y eligiendo la forma en la que se quieren relacionar con el banco. Ni que decir tiene que el componente humano sigue siendo muy importante en la entidad dirigida por Carlos Torres y para ello estas oficinas más grandes y con recursos más especializados, con el fin de darles un servicio de valor añadido para sus necesidades.
BBVA pretende que la tecnología y el trato personal vayan unidos, que cualquier persona se puede relacionar de forma fluida con su propio gestor, hablar con él a través de un chat o por teléfono, compartir documentos con total seguridad y apoyarse en los profesionales para, por ejemplo, contratar un plan de pensiones sin tener que moverse de casa, o acudir a la oficina, si así lo desean, porque necesitan interactuar de manera presencial con su gestor.