Daniel Ramón, consejero delegado de Biópolis. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La empresa valenciana de biotecnología Biópolis -con sede en el Parc Científic de la Universitat de València- cerró 2020 centrada en la venta de producto, con su internacionalización afianzada y un retorno a los números verdes. Así se desprende de las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, donde se apunta a una aminoración en la facturación del 1,75% al reducir esfuerzos en la prestación de servicios. Una estrategia que situó su cifra de negocio en 4,45 millones -frente a los 4,53 de 2019-, y sus beneficios en 502.343 euros- frente a las pérdidas del año anterior -(719.044 euros)-.
La compañía, que cuenta en su capital con la estadounidense Archer Daniels Midland (ADM), está enfocada a la producción de probióticos, enzimas, proteínas y otros aditivos para diferentes industrias y, en este último año, se han convertido en enseña de I+D dentro del grupo inversor, según consta en su informe de gestión. Como se apuntaba, la compañía se ha centrado en vender productos, lo que ha supuesto un incremento del 22%, mientras que han reducido la venta de servicios, que disminuyó un 45% en 2020.
"La dirección estratégica de la compañía aboga por la venta de productos y mantenimiento del I+D interno en lugar de la prestación de servicios de I+D que no sean considerados estratégicos", señala el informe.
"Dado que la estrategia pasa por generar I+D interno en ADM y éste se compensa a Biópolis, la empresa ha visto incrementado su ingreso por estos servicios (ingresos accesorios y otros de gestión corriente) en un 227%. Si este importe fuera incluido en las ventas, el incremento sería del 51% respecto del año 2019", apuntan. Además, valoran el resultado positivo del ejercicio debido a las reestructuraciones realizadas que han permitido mejorar el resultado operativo de la compañía.
Mientras, la compañía redujo sus ventas en España, al bajar de 3,2 a 2,2 millones, pero disparó su venta internacional con un incremento de 2,9 millones a 5,8 millones de euros. "Hemos iniciado durante el pasado ejercicio ventas en Argentina, Corea y Rusia e incrementado considerablemente nuestras ventas en China", señalan. Además, mantienen sus mercados de Chile, México, Colombia, USA y Finlandia. "Nuestros esfuerzos comerciales siguen haciendo posible que se abra la cartera de clientes en diferentes países y nuestras perspectivas de negocio crezcan exponencialmente en el plan a 5 años vista", recalcan.
Al 31 de diciembre de 2020, la sociedad tenia un fondo de maniobra negativo por importe de 7 millones de euros. Sin embargo, no lo considera un problema al contar con la capacidad financiera de ADM, que les permite continuar con sus inversiones y su flujo de capital operativo. "Durante el 2020 hemos podido invertir cifras por encima de los cuatro millones de euros", apuntan.
La compañía ha afianzado su inversión en una nueva planta de fabricación de probióticos. "Su conocimiento así como su experiencia en este tipo de producción será crucial para el siguiente paso del grupo ADM en la fabricación de estos productos", apunta el informe. "El mercado está ya solicitando grandes cantidades y con esta nueva línea seremos capaces de afrontar la creciente demanda". En todo caso, la compañía -que cuenta con una plantilla de 40 personas- ha podido cerrar con buenos resultados 2020 a pesar de la situación provocada por la covid.
