VALÈNCIA. 'Históricos resultados de las cajas rurales valencianas, con más de 40 millones de beneficio'. Así titulaba este diario el pasado 11 de marzo contando que nunca antes habían ganado tanto dinero como durante 2021. Pues bien el récord va camino de batirse, dado que la treintena de cooperativas de crédito de la Comunitat (17 integradas en Cajamar, 11 de la Asociación Española de Cajas Rurales y 2 en Solventia) presentaron sus mejores resultados trimestrales entre enero y marzo pasado.
Concretamente el beneficio conjunto ascendió a 10,97 millones de euros, lo que representa una mejora del 19,49% según los datos que ayer colgó en su web la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC). La misma que integra a más del 70% un sector en franca ascensión como lo vienen demostrando sus últimos números.
Unas entidades -las cajas rurales- que de un tiempo a esta parte se están erigiendo en las grandes protagonistas de un sector bancario muy tocado, que sigue por su particular travesía del desapalancamiento con despidos o prejubilaciones y cierres de sucursales a la orden del día. Y lo que queda después de que esta misma semana Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), señalara que "todavía hay margen en España para reducir la red de oficinas sin dañar a los clientes".
Ni que decir tiene que el desmantelamiento de oficinas bancarias está obligando a no pocos clientes -sobre todo de pequeños municipios- a cambiarse de entidad y es ahí donde se están llevando el gato al agua las cooperativas de crédito. Sin ir más lejos, tal y como publicó Valencia Plaza hace tres semanas, las entidades de la Unaac -presidida por Manuel Ruiz también al frente de Caja Rural Central de Orihuela- crecieron en 2021 en socios, créditos, depósitos, activos y fondos propios en un ejercicio para enmarcar.
A lo largo del primer trimestre de 2022 solo fueron dos las que recortaron el beneficio: la de Albal (-31,88%) y la de Coves de Vinromà, que lo hizo en un 15,44%. Ambas entidades están integradas en el Grupo Caja Rural -el de la espiga-, es decir, Banco Cooperativo Español, Asociación Española de Cajas Rurales (AECR), Rural Servicios Informáticos y Seguros RGA.
Por su parte, el beneficio conjunto de las 17 cajas rurales dentro del Grupo Cooperativo Cajamar, el mayor de España que duplicó su resultado neto hasta marzo, alcanzó los 774.388 euros en el primer trimestre del ejercicio en curso. O lo que es lo mismo: un 138,62% más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. A destacar las ganancias porcentuales de San Vicente Ferrer de la Vall d'Uixó (+182,59%), Católico Agraria de Vila-real (+177,48%) y Callosa d'en Sarrià (+152,57%). Mientras que en términos absolutos llevaron la voz cantante Torrent (86.797 euros), Católico Agraria de Vila-real (57.613 euros) y Altea (+44.873 euros).
En cuanto a las once de la AECR, el beneficio trimestral conjunto se elevó un 15,82% hasta totalizar 9,69 millones de euros. Ni que decir que buena parte del mismo correspondió a la dupla Central de Orihuela y Caixa Popular. La alicantina mejoró sus cuentas un 21,86% hasta los 3,81 millones de euros; mientras que la valenciana un 11,94% hasta los 3,11 millones. Sin embargo, la que más incrementó el beneficio en términos porcentuales fue Ruralnostra de Betxí (+50,74%).
Por último, las dos cooperativas de la Comunitat que forman parte del Grupo Cooperativo Solventia liderado por la extremeña de Almendralejo también ganaron más en los tres primeros meses de 2021: Caixa Benicarló, que se integró en marzo de este año, un 3,15% más hasta los 264.724 euros; mientras que Caixa Rural La Vall San Isidro, que lo hizo en la primavera de 2018, un 3,31% más hasta los 243.731 euros