VALÈNCIA. Este miércoles el Pleno del Ayuntamiento de Carcaixent ha aprobado el proyecto de reurbanización del eje Julián Ribera-San Francisco de Asís con 11 votos a favor de Compromís, PSOE y el regidor no adscrito Juan Albert y 10 votos en contra del PP, Units per Carcaixent, Ciudadanos y la regidora no adscrita Mónica Amorós.
Estas calles, que todavía conservan los mismos adoquines desde la primera urbanización viaria que se dio en el municipio hace 98 años, se encuentran con una estructura destrozada, llena de hoyos, lo que supone un motivo de queja por parte de todo el vecindario, tanto por su uso como vía de comunicación y los peligros que esto comporta, como por su aspecto, según expresan fuentes municipales.
"Es cuestión de tiempo que la calle se hunda de una manera que no se pueda reparar. En definitiva, nos encontramos ante una calle desgastada, envejecida por el tráfico y que necesita una actuación urgente. Y esta actuación tiene que abrir necesariamente el ancho total de la calle, puesto que la reparación puntual es inviable, tal como indican las informaciones de Aigües de València", alertan.
"Y además de las obras que afectan al alcantarillado y el ciclo del agua, hay que hacer una calle pensando en el presente y el futuro de Carcaixent, siendo los principales retos la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Por lo tanto, el tramo tiene que lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU, cumpliendo los preceptos de una mayor sostenibilidad y accesibilidad", añaden.
Con esto, declaran que el eje tiene que incorporar zonas verdes, tener mecanismos de ahorro y recuperación de agua de lluvia y ser plenamente accesible, todo esto conservando y poniendo en valor el patrimonio histórico. Y cumpliendo estas cuestiones Carcaixent puede optar a ayudas y subvenciones provinciales, autonómicas y europeas que dada la situación presupuestaria del Ayuntamiento resultan imprescindibles para llevar adelante un proyecto como este.
Ante este complejo planteamiento, el criterio político y a la vez técnico fue de establecer un procedimiento administrativo con la mayor transparencia y objetividad posible con la convocatoria de un concurso de ideas. Así, se ha aprobado el proyecto elaborado por el equipo ganador de Carlos Campos (proyectista del centro histórico de Bocairent, la Concha…) y que responde tanto a las necesidades y urgencias inaplazables del presente, como las situaciones de cambio del futuro.
Con este proyecto y su ejecución posterior, se transformará el centro neurálgico de Carcaixent que vertebra la Plaza Mayor con el Paseo, dejando de ser unas calles donde los vehículos tienen la prioridad, para ser un centro histórico y urbano propio de una ciudad del siglo XXI de confluencia para las personas, sin renunciar a los servicios básicos del vecindario.