VALÈNCIA. El proyecto primigenio, el que inicialmente se tejió en la mente de sus impulsores, no se erigía en La Marina, sino en el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Y allí es donde la firma promotora, Circular View, se plantea retomar la idea después de que el Consorcio Valencia 2007, que gestiona La Marina, rechazara su construcción a finales del pasado año.
En 2015, la empresa acudió al Ayuntamiento de València con la intención de hacer realidad una noria de gran envergadura, de unos 120 metros de altura al estilo del afamado 'London Eye', y bajo el nombre de 'L'Ull de València'. La idea que se había aterrizado en un inicio era la construcción de esta colosal infraestructura en unos terrenos cercanos a la mencionada Ciudad de las Artes y las Ciencias. Concetamente, en las proximidades de l'Oceanogràfic.
No obstante, sostienen en la firma, en el Consistorio les indicaron, como un emplazamiento apropiado para el proyecto, el espacio de La Marina, donde tras años de conversaciones y varias modificaciones técnicas, el Consorcio ha acabado descartando esta instalación, como adelantó Valencia Plaza. Es por ello que ahora, con la definitiva negativa sobre la mesa, Circular View quiere pasar página. O mejor dicho, empezar a escribir la historia de nuevo donde estaba pensada al principio.
Así, ha vuelto la mirada hacia l'Oceanogràfic, donde, explican, ya se ha consolidado un reclamo turístico a diferencia de lo que ocurría en las inmediaciones de La Marina. Aunque las mencionadas fuentes circunscribieron la nueva situación a los aledaños del mencionado complejo cultural y de entretenimiento, no concretaron el lugar con mayor precisión. Eso sí, apuntaron que se trata de unos terrenos de propiedad privada, lo que hace pensar a los promotores que el desarrollo técnico del proyecto será más sencillo en cuanto a los detalles técnicos al no depender de los designios de la administración.
La intención, según reconocen los impulsores, es adquirir los solares, cuyas dimensiones alcanzan los 20.000 metros cuadrados. La compra del suelo es una estrategia que acostumbran a llevar a cabo en este tipo de actuaciones. Pero no todo será tan sencillo. Al tratarse de unos terrenos calificados como rústicos, Circular View precisará que el Ayuntamiento del 'cap i casal' acceda a recalificarlos y convertirlos en suelo terciario. Un proceso en el que, a la postre, también debería intervenir la Generalitat Valenciana para dar el visto bueno.
En ese sentido, el camino actualmente pasa por buscar el "compromiso" de la administración, y los representantes de la firma estudian reunirse con la Alcaldía de Joan Ribó, así como con el resto de delegaciones del Ayuntamiento implicadas, como la de Desarrollo Urbano de Sandra Gómez, o la de Desarrollo Económico de Pilar Bernabé.
"Necesitamos un compromiso firme de las administraciones para volver a estudiar el proyecto", insisten en la mercantil, donde consideran que en los últimos años se ha perdido un preciado tiempo, lo que ha supuesto un considerable desgaste, además de la 'pérdida' de una gran cantidad de dinero en estudios y modificaciones múltiples para, finalmente, acabar en nada. "Nos dieron pie a continuar [el proyecto] en La Marina para acabar así", lamentan.
Una decepción que les ha empujado a buscar mayor seguridad y firmeza en las instituciones antes de lanzarse de nuevo a la piscina. Así, intentan ahora que tanto la administración municipal como la autonómica se pronuncien sobre su voluntad o no de acoger un proyecto de este calibre, ahora en este nuevo emplazamiento, para aproximarse a las posibilidades de éxito de la recalificación. Tras superar esta primera fase, se podría consumar con mayor tranquilidad para la empresa la compra de los solares.
Los promotores habían considerado que con un millón de visitas al año, en cinco años recuperarían la inversión de 120 millones. El proyecto, a la postre, contempla una noria de 120 metros de altura y diversos espacios para eventos culturales, exhibiciones, conciertos y proyectos sociales. Además, Circular View había propuesto, cuando todavía se planteaba el espacio de La Marina, el desarrollo en la capital valenciana de un nodo empresarial de innovación, desarrollo e investigación de construcción y diseño de estructuras observatorias gigantes. Se desconoce, con todo, si este planteamiento seguiría en pie al completo y qué podría modificarse.