VALÈNCIA. Era un tema espinoso y ha dividido finalmente al tripartito. La propuesta de resolución de Ciudadanos que instaba al Consell a pedir al Gobierno central que el déficit de la Comunitat Valenciana fuera el mismo que el del País Vasco ha conseguido levantar ampollas entre los socios del Botànic II, que a última hora de este miércoles todavía no aseguraban si finalmente habrá unanimidad de voto en esta cuestión, o no. La fractura que existe, sin embargo, quedó expuesta.
La iniciativa de Cs, en concreto, insta al Consell a exigir al Gobierno central a que, mientras no entre en vigor el nuevo modelo de financiación, se autorice a la Comunidad Valenciana un objetivo de déficit como el permitido al País Vasco, del 2,6%. Una operación que permitiría a los valencianos, según los cálculos de los naranjas, disponer de unos 3.000 millones de euros más para las cuentas del próximo año.
El texto, que ya volcaron previamente en una declaración institucional, viene motivado a cuenta del acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el gobierno vasco para autorizar a a Euskadi un objetivo de déficit del 2,6% este año después de hacer una valoración del impacto de la disminución de los ingresos por impuestos a consecuencia de la caída de la actividad económica por la pandemia de la Covid-19. El acuerdo fue alcanzado por la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el consejero de Economía y Hacienda vasco, Pedro Azpiazu, el 31 de julio y fue ratificado la pasada semana.
Durante la mañana de este miércoles, ya pudo intuirse la división que existía entre los grupos parlamentarios del Botànic. Mientras el portavoz socialista en Les Corts, Manolo Mata, afirmaba de manera tajante que no iban a votarla a favor, el síndic de Compromís, Fran Ferri, sostenía que estaban negociando con Ciudadanos para pactar un texto intermedio que gustara a todas las fuerzas políticas. Incluidos sus socios, que gobiernan en Madrid y son a quienes más incomodaba el texto.
Sin embargo, el acuerdo no llegó y la brecha que se intuía por la mañana, ya quedó expuesta por la tarde durante el debate. La diputada de Compromís, Aitana Mas, era quien debía defender la posición del Botànic II en esta propuesta de resolución. Sin embargo, a última hora el balón pasó al tejado del PSPV y fue el diputado José Muñoz quien tuvo que salir a tribuna a justificar el rechazo a esta propuesta. Un posicionamiento con el que los valencianistas no se sienten nada cómodos. Para colmo, se da la circunstancia de que Mas registró una Proposición No de Ley (PNL) la semana pasada en la que pedía al Consell exactamente lo mismo que ahora pide Ciudadanos, por lo que defender un posicionamiento en contra a una propuesta que ella misma ha registrado tendría difícil encaje.
Con estos mimbres, el diputado de Ciudadanos Tony Woodward pidió al tripartito durante el debate que apoyaran esta medida que "si bien no tapa la herida por la que estamos sangrando" -en referencia al modelo de financiación-, sí supondría, a juicio de los naranjas, un balón de oxígeno para la Comunitat y no generaría desigualdades entre territorios. En este caso, entre el País Vasco y Navarra -a quien también se le ha autorizado ese déficit al 2,6%- y la Comunitat Valenciana.
Por su parte, el diputado José Muñoz le afeó que su partido no hubiera querido llegar a un acuerdo sobre un texto alternativo en el que se proponía solicitar un Fondo Transitorio de Nivelación y, en caso de no ponerse en marcha esta medida, "optar por un déficit asimétrico en función del nivel de infrafinanciación". Una intervención tras la que Woodward le preguntó por qué era él el que estaba defendiendo la postura del Botànic en esta cuestión si inicialmente iba a defenderlo Mas, no sin sorna: "Yo me pregunto si el papelón que tiene usted es el mismo papelón que tenía Aitana Mas... Me pregunto también qué va a hacer Compromís, exactamente qué va a hacer con la PNL presentada por Mas que decía lo mismo que nuestra propuesta de resolución, o si va a ser usted quien la defienda también. ¿Qué va a decir de todo esto Baldoví?".
Tras esto, Muñoz reconoció con su defensa que había una división en el tripartito con este tema: "Usted está hoy buscando que haya una confrontación en el Botànic a pesar de que perdamos la oportunidad de tener una unidad de acción para pedir un Fondo de Nivelación". "Se ha desvelado el porqué no podemos llegar a un acuerdo", zanjó.
Pasado el debate, ahora quedan las votaciones, en las que Compromís deberá decidir si mantiene la unidad de voto del Botànic o decide tomar su propio camino y secundar la propuesta de Ciudadanos que, a su vez, es también propia. Un posicionamiento que será decisivo: PP (19) y Ciudadanos (18) ya han advertido que votarán a favor, mientras Unides Podem (8), PSPV (27) y Vox (10) lo harán en contra. Con todo, queda en manos de los valencianistas que la propuesta de resolución pueda salir adelante, dado que actualmente los 'síes' (37) suman menos que los 'noes' (45). Sus 17 escaños inclinarán la balanza si deciden tomar partido y no optan por la abstención.