Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Los espacios de coliving se están convirtiendo en un activo inmobiliario al alza en el mercado español. Se trata de una alternativa habitacional para vivir 'en comunidad' y en la que el usuario tiene su zona privada, pero comparte con otros inquilinos áreas comunes para propiciar el networking. Una opción muy popular entre los profesionales desplazados y los nómadas digitales por la flexibilidad que ofrecen. Y, ciudades como València, con una alta demanda de extranjeros que llegan por cuestiones laborales, se está posicionando como una plaza estratégica para el crecimiento de este nuevo segmento.
Tanto es así que hace unos años que los fundadores de la compañía de coworking wayCO y los de la firma de apartamentos turísticos SingularStays se aliaron para operar conjuntamente la compañía Coliving Valencia. Una marca que ahora cambia su nombre a 4wanders y da un giro a su estrategia para crecer en España ante la necesidad de aumentar la oferta por una una demanda que solo en el último año se ha multiplicado.
"Queríamos salir de la marca Coliving Valencia porque solo nos enfocaba a la ciudad y vamos a expandirnos por la zona del Mediterráneo, por lo que estratégicamente el apellido Valencia no representaba todo lo que vamos a ser. Por tanto, con 4wanders la proyección va más allá de la ciudad y es una marca más abierta", destaca Víctor Cambralla, CEO y fundador de wayCO, compañía valenciana de coworking, y uno de los socios de 4wanders.
La compañía de espacios compartidos se fundó en 2020, en medio de la crisis sanitaria, ante las necesidades que detectaron en el mercado. "El turismo se paró y SingularStays se quedó con muchas habitaciones vacías a las que intentó buscar una salida. A nosotros, los clientes de nuestros coworking nos pedían una solución habitacional para los equipos que llegaban a la ciudad. Por tanto, con el fin de ampliar servicios y complementar nuestra oferta decidimos aliarnos y lanzar Coliving Valencia, que ahora pasa a ser 4wanders", explica Cambralla.
De esta forma, ambas compañías han aprovechado sinergías y capacidades para ofrecer a sus usuarios un servicio residencial que acompañan con una oferta de actividades para generar relaciones entre usuarios. Así, 4wanders cuenta actualmente con 38 apartamentos privados en el edificio Lander Ruzafa; 11 habitaciones privadas en el edificio La Jabonería, todos ellos con zonas comunes para poder celebrar jornadas y actividades. Asimismo, cuentan con 30 apartamentos distribuidos en diferentes barrios de la ciudad.
"Al final, la diferencia con un alquiler tradicional es que nosotros generamos comunidad a través de la celebración de eventos todos los meses, charlas y actividades en espacios libres. Ofrecemos a los clientes mucho más que un espacio donde vivir y trabajar porque lo que pretendemos es introducirlos en la ciudad para que se sientan parte de una comunidad", destaca uno de los fundadores de la firma.
En estos momentos, la compañía cuenta con una alta tasa de ocupación, con un perfil mayoritariamente internacional, el 60% de sus usuarios son extranjeros, de países como Alemania, Estados Unidos y Países Bajos, que han buscado deslocalizar equipos en la ciudad de València. Principalmente son nómadas digitales, aquellos que utilizan la tecnología para trabajar de forma remota, con un rango de edad que oscila entre los 28 y 40 años. Las estancias medias están entre el mes y los seis meses.
"Parte de nuestro valor añadido, además de los eventos y actividades, es la flexibilidad. Puedes reservar para tres meses y ampliar o reducir el tiempo de la estancia de manera ágil porque no estás sujeto a un contrato rígido. Al final, nuestros usuarios se trasladan de un sitio a otro o por trabajo los derivan a otra ciudad y la flexibilidad es nuestro diferencial. Además, la rotación nutre a nuestra comunidad", apunta Cambralla.
Y es que precisamente una de sus señas de identidad es que sus espacios de coliving se ubican próximos a sus centros de trabajo 'flex' para generar sinergías entre ambos modelos y que los usuarios tengan, por un lado, la parte residencial y, por otra, la zona de laboral.
Por el momento tienen tres edificios completos y viviendas repartidas por diferentes zonas de la ciudad, que suman un total de 100 camas. Su estrategia a corto plazo es la captación de pisos para poder crecer rápido y atender la alta demanda que reciben cada día. Y es que la invasión de Ucrania ha sido un detonante para el incremento de profesionales desplazados a la ciudad. "Es triste, pero esa desgracia ha provocado que muchas empresas que estaban en la frontera se hayan deslocalizado hacia el sur de Europa y València se ha posicionado como uno de los principales destinos", apunta.
A ello se suma, el ecosistema 'tech' que se ha generado en la ciudad, principalmente en el entorno de la Marina. "Muchas compañías extranjeras se han dado cuenta de la potente cualificación gracias a universidades como la Politècnica (UPV), que están muy bien posicionadas en Europa. Esto también ha sido un gran acelerador, además de la comodidad y el clima de la ciudad", remarca Cambralla.
No obstante, el objetivo de la compañía es aumentar su cartera de edificios porque así pueden ofrecer todos sus servicios. En los casos de los pisos que tienen sueltos, los usuarios pueden asistir a todos los eventos y actividades que programan para que se nutran de su comunidad. "En la ciudad no hay oferta suficiente y solo a través de la adquisición de inmuebles podemos atender todas las peticiones que nos llegan. No obstante, nuestros objetivo es gestionar edificios completos para vivir la verdadera experiencia y esencia del coliving", admite Cambralla.
De hecho, tienen en marcha dos proyectos de rehabilitación de inmuebles en València. Por un lado, un edificio en el Cabanyal con 20 habitaciones, aprovechando la apertura este año del tercer coworking de WayCo en esta zona de la ciudad. Y, por otro, se ha conseguido la licencia para reformar y adecuar otros dos inmuebles con 45 apartamentos en el barrio de la Zaidía. Un proyecto en el que también se ha proyectado un coworking anexo.
Para ello, 4wanders está en contacto con inversores y fondos que invierten en los proyectos de obra nueva y promueven la construcción o rehabilitación de los inmuebles que, posteriormente, la compañía explota. "Nosotros somos gestores, pero no únicamente del edificio, sino de una comunidad. Trabajamos con inversores de fuera o de la ciudad, aunque mayoritariamente son extranjeros porque el valenciano es temeroso ante los productos nuevos que salen al mercado como es todavía el modelo del coliving", reconoce.
Ahora, con el cambio de nombre su foco también está puesto en dar el salto en dos años más allá de València aprovechando el conocimiento que tiene SingularStays en otros puntos de España. En su radar está el eje mediterráneo, con especial interés en Alicante y Murcia por el movimiento en el segmento coliving que existe en ambas ciudades.
De hecho, en Alicante ya están en contacto con inversores para poner en marcha nuevos espacios. "Les preparamos un estudio de rentabilidad y ya estamos en búsqueda de edificios y suelos", reconoce el empresario. "Nuestro objetivo es cerrar este año con un 40% más de oferta y alcanzar las 150 camas", concluye.
