Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Dos años y medio han pasado desde que el Ayuntamiento de València paralizara por deficiencias el proyecto de hotel de Comatel en la calle Blanquerías, en las proximidades de las Torres de Serrano. Desde finales de 2019, todo han sido cruces de informes y subsanaciones, pero no fue este miércoles cuando la firma obtuvo el visto bueno definitivo que permite desbloquear la iniciativa hotelera en el edificio que antes albergó la sede del PSPV.
La firma que dirige Fidel Molina inició los trámites de solicitud del permiso en 2017, pero en 2018, sin haberlo obtenido todavía, dio comienzo a las actuaciones presentando una declaración responsable. Los técnicos de la concejalía de Actividades acabaron paralizando las obras porque precisaban de la mencionada licencia para lo que se estaba haciendo, como adelantó Valencia Plaza.
Ahora, el desbloqueo, confirmado tanto por el departamento municipal que dirige Lucía Beamud como por los promotores, valida el proyecto cuyas obras ya estaban prácticamente finalizadas. El informe desfavorable de los técnicos municipales que paralizó las actuaciones llegó con los trabajos muy avanzados. De esta manera, ahora sólo resta presentar los certificados necesarios para poder empezar con la actividad. La firma ya se prepara para abrir el hotel próximamente.
En este enclave, el grupo se hizo con la otrora sede de los socialistas para transformarlo en el MyR Hotel Blanquerias, cuya compra ascendió a 5,8 millones de euros, aunque con la rehabilitación del inmueble la inversión rondará en total los 9,8 millones. El hotel planteado es de cuatro estrellas y tiene restaurante integrado. Pretende ser el establecimiento más grande de la cadena con 49 habitaciones de categoría 'cuatro estrellas superior'.
El grupo Comatel está apostando seriamente por la ciudad de València en la puesta en marcha de iniciativas hoteleras. Prueba de ello es que también se hizo con un edificio en la Gran Vía Germanías. Una ubicación estratégica por su cercanía a uno de los barrios de moda de la capital valenciana, Ruzafa, y por su proximidad al centro histórico, así como a las principales vías comerciales. La intención del promotor es convertir las actuales nueve viviendas del edificio en unas 31 habitaciones.
Es un paso más en el camino que se marcó la propia firma de conseguir ser "la principal cadena de hoteles de lujo de València", estrategia que puso en marcha en 2017. Entonces, abrió su primer complejo hotelero, el Hotel Plaza Mercado, con 24 habitaciones y una inversión de 12,6 millones de euros.
Sin embargo, fue en 2019 cuando comenzó su plan más ambicioso: la apertura de cinco hoteles con una inversión de 56 millones. De ellos, el primero en abrir fue un apartahotel de lujo en la calle Calabazas, Market House con un total de 13 habitaciones. Más tarde llegó el Marqués House, ubicado en el antiguo edificio del Café Madrid a espaldas del Palacio del Marqués de Dos Aguas, con 30 habitaciones de categoría 'cinco estrellas'.
Pero su proyecto más icónico es el Hotel Palacio Vallier en el Palacio Vallier de la Plaza de Manises, un edificio modernista construido en 1890 e integrado en el área de protección del la declaración de Bien de Interés Cultural del Palau de la Generalitat. Para este proyecto cuenta con una concesión durante 27 años del edificio.
