VALÈNCIA. El gobierno municipal de València aprobará este viernes en la Junta de Gobierno Local el plan de contingencia para la prevención del coronavirus en el seno del Ayuntamiento. Un extenso documento que explica amplia y detalladamente cómo han de trabajar los funcionarios de la casa e incluso aquellos que se encuentran en situación de teletrabajo.
El documento, elaborado por el servicio de Salud Laboral, consta de 84 páginas, se publicará en la intranet municipal para conocimiento de los empleados y tendrá una vigencia de al menos medio año. En él, los técnicos aseguran que los puestos de trabajo del consistorio se encuentran en el nivel de riesgo más bajo -"baja probabilidad de exposición"-, si bien, teniendo en cuenta que las consecuencias del contagio son "extremadamente dañinas", elevan el riesgo a un nivel moderado.
A partir de aquí, enumera un sinfín de medidas de protección y prevención tanto a nivel personal como colectivo. Más allá de mantener la distancia de seguridad y de especificar cómo y durante cuánto tiempo se ha de lavar uno las manos, recoge otras consideraciones sobre cómo toser: taparse con un pañuelo desechable o con el codo, evitando tocarse los ojos o la parte anterior de la mascarilla. Evitar el contacto en los saludos, limitar las reuniones "que impliquen una concentración alta de trabajadores" o posponer los encuentros, reforzar la limpieza y hasta eliminar los objetos difíciles de limpiar, son otras de las consideraciones.
También como norma general, el documento obliga a evitar compartir material, y en todo caso habrá que desinfectarlo antes y después de cada uso con productos autorizados por el Gobierno. Si esto no se puede hacer, será obligatorio el uso de guantes. La limpieza de vehículos será diaria, y habrá contenedores específicos -"con tapa y pedal"- para eliminar los residuos de cada limpieza. Asimismo los uniformes tendrán que lavarse tras cada jornada - con una temperatura de "entre 60 y 90 grados", durante media hora- y generalmente, las estancias deberán ventilarse de manera natural.
Se contempla continuar con la flexibilización de los horarios de entrada y salida para evitar aglomeraciones, y se seguirá fomentando el teletrabajo o de fórmulas mixtas, así como turnos para evitar la coincidencia de muchos trabajadores al mismo tiempo. Sobre ello, de hecho, huelga recordar que desde principios de noviembre se aplica en el Ayuntamiento un sistema de teletrabajo con tres turnos: dos trabajan y uno teletrabaja cada semana. En los centros de trabajo, habrá vías de entrada y de salida diferenciadas, las puertas o tornos deberán estar siempre abiertos para evitar el contacto con las superficies, se sustituye el fichaje de huella dactilar por tarjetas, firmas y otros dispositivos.
El consistorio deberá asegurar la disponibilidad de gel hidroalcohólico y dispensadores, y el escrito subraya que se intentará evitar el intercambio físico de documentos como registros, instancias, albaranes, permisos de trabajo, etcétera. Sin embargo, si esto no se puede cumplir, se aconseja el uso de guantes y de desinfectante antes y después de tocar los documentos, y si es posible, asignar una bandeja para depositar los documentos. Al finalizar la manipulación, si ha pasado por varias manos, se recomienda introducirlos en una funda de plástico.
Para la conexión entre plantas, se dará preferencia a las escaleras, y se instalarán indicaciones de circulación en los edificios municipales, donde se tendrán que fijar aforos máximos, también en los aseos. En los centros con mayor afluencia deberá haber controles organizativos de la policía, y todos los puestos de atención al público deberán contar con mampara de protección. Además de todo ello, el plan asegura que las áreas de trabajo se han reorganizado y dispuesto de forma tal que se mantenga la distancia de seguridad interpersonal. Donde esto no sea posible, se instalarán mamparas.
En la misma línea se van a instalar kits de desinfección en las salas de reuniones, se clausurarán las fuentes, se prohibirá compartir cubiertos, vasos y platos en los comedores, y se recomienda eliminar las cafeteras domésticas de las oficinas. También se recoge que el servicio de catering se prestará únicamente en cajas desechables individuales y envueltas.
Sobre las visitas, el documento fija que hay que "minimizar el contacto" entre los trabajadores y personas externas al consistorio -proveedores, personal de contratas o público-. En los centros donde estos movimientos sean habituales se reforzará la limpieza y los controles de acceso. El acceso será obligatorio con mascarilla, siguiendo las señalizaciones y evitando estrechamientos de manos o abrazos de cortesía.
Si la estancia va a ser prolongada, se instará al lavado de manos previo al acceso. A todas las empresas que accedan a los centros se les solicitará la documentación específica que acredite las medidas preventivas implantadas en su personal para evitar los contagios. Asimismo, se deberá evitar la concurrencia entre diferentes suministradores en los mismos lugares de trabajo.
En cuanto a los viajes, aquellos que por motivos de trabajo deban realizarse fuera del Estado Español y no puedan ser acometidos por medios telemáticos deberán estar previamente aprobados por los jefes de servicio. Y los viajes realizados por territorio nacional que no puedan ser acometidos en la distancia deberán ser realizados por el mínimo número personal posible y siempre bajo la autorización del superior.
Cuando un empleado municipal presente síntomas de coronavirus, lo primero que tendrá que hacer es "apartarse del resto del personal lo antes posible" y avisar a su responsable. Se aislará además el contenedor donde haya depositado pañuelos u otros productos, y el superior lo mandará a casa "preferiblemente no en transporte público". Más tarde se identificará a los compañeros y compañeras con los que haya tenido un contacto estrecho para que inicie la cuarentena y avisar al servicio de Salud y de Prevención de Riesgos Laborales.
El departamento de Salud Laboral será el encargado de establecer los mecanismos de investigación y seguimiento de los contactos estrechos. A partir de ahí se activa el protocolo de desinfección exhaustiva del puesto de trabajo del sospechoso y sus contactos estrechos. Estos puestos no podrán ser ocupados por otros trabajadores hasta que no haya acabado el proceso de limpieza.
El protocolo detalla minuciosamente qué tipo de mascarillas se deberán utilizar y cómo se deben de colocar y utilizar, así como el resto de elementos de protección como guantes o ropa. Pero va más allá y se adentra en cómo se detectarán los casos de coronavirus entre la plantilla municipal.
A toda persona sospechosa de infección se le realizará una prueba diagnóstica en las primeras 24 horas. Prueba que se tendrá que repetir si, aunque sea negativa, hay alta sospecha de infección. Si se realiza una detección rápida de antígenos de inicio, se realizará una PCR. Y si ésta prueba se hizo de inicio, se repetirá a los dos días. Si continúa siendo negativo y han trascurrido al menos siete días desde el inicio de los síntomas, se podrían plantear otras pruebas serológicas u "otras técnicas de inmunoensayo de alto rendimiento".
Se distinguen los casos sospechosos, probables, confirmados o descartados, en función de los síntomas y los resultados de las diferentes pruebas. Los casos sospechosos deberán mantenerse en aislamiento a la espera de los resultados, mientras se inicia la búsqueda de sus contactos. Ahora bien, aquellos que hayan tenido el virus tres meses antes como mucho podrán saltarse la cuarentena.
"El teletrabajo se ha convertido en una obligación, pero también en una herramienta fundamental", recoge el documento. De ahí que el escrito dicte numerosas recomendaciones "para evitar riesgos tanto de tipo ergonómico como psicosocial". Así pues, especifica que el espacio de trabajo debe contar con suficiente luz, preferentemente natural. La forma de la silla, el respaldo, la postura corporal, la distancia respecto a la pantalla, y otros consejos están enumerados en el escrito, como determinados ejercicios para destensar la musculatura.
Aborda también aspectos psicosociales. Hay que tener en cuenta la novedad del entorno de trabajo, la situación familiar, la aislación social y confinamiento, las incertidumbres laborales, y los espacios y recursos, entre otras cosas. Así, insta a estar atentos a las reacciones emocionales, cognitivas, conductuales o fisiológicas para detectar posibles alteraciones personales con motivo del teletrabajo.