Agentes de la Policía Local en un control.VALÈNCIA. Un hombre aceptó este jueves, en el Juzgado de Guardia de València, una pena de un año de cárcel tras ser detenido por un delito de desobediencia tras saltarse la prohibición de libre circulación impuesta por el estado de alarma. El hombre llegó a un acuerdo de conformidad con el fiscal adscrito al Juzgado de Instrucción número 5 de València, pues asumió todo lo dicho por éste en su escrito de calificación.
El fiscal explicaba en su calificación fiscal que Ángel S. fue parado en la avenida de la Malvarrosa de València sobre las dos de la tarde por la Policía Local. En un primer momento, el hombre solo fue denunciado por los agentes por no respetar las restricciones de libertad de circulación establecidos en el Real Decreto, con motivo del Covid-19, "al estar deambulando por la vía publica sin causa justificada, quedando advertido de que caso de reiterar podría incurrir en delito de desobediencia".
Sin embargo, Ángel S., en lugar de quedarse en su casa, y pese a la advertencia, sobre las 17,45 del mismo día, se introdujo en un supermercado en la avenida del Puerto, cogiendo efectos valorados en 26,83 euros y saliendo corriendo, sin pagarlos, por la salida de emergencia, siendo perseguido por un vigilante de seguridad del establecimiento, quien logró retenerlo y recuperar los efectos, con ayuda de agentes de Policía Local que por allí patrullaban.
Además de la pena de cárcel por el delito de desobediencia, el hombre también aceptó una pena por el delito leve de hurto de 25 días de multa con cuota diaria de 6 euros, 150 euros, con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas, así como el abono de costas.
Esta no es la única condena por delito de desobediencia que se ha producido en los últimos días, ya que el Juzgado de Instrucción número 3 de Gandia también ha condenado a cuatro meses de prisión por un delito de desobediencia a un hombre que fue detenido el pasado miércoles, 25 de marzo, por saltarse reiteradamente el confinamiento y salir de nuevo a pasear por la ciudad, hechos por los que ya había sido sancionado antes en vía administrativa.
Los delitos de desobediencia se están posicionando como los delitos más practicados por los valencianos. Como explicaba Valencia Plaza el pasado miércoles, el 40% de los detenidos que fueron puestos a disposición judicial en los primeros ocho días de estado de alarma lo fueron por desobediencia, pues 16 de los 40 arrestados pasaron a disposición judicial por esta causa.
Entre los casos más llamativos que entraron esa primera semana, destaca la de una mujer que fue detenida porque iba paseando a brazo a un perro de peluche, y que se encaró con la policía. También la de un hombre que fue denunciado por sus vecinos porque no dejaba de bajar al patio común, en este caso, la policía le arrestó por reincidente, pues fueron hasta en tres ocasiones al edificio. Dentro de la desobediencia, llamativo fue el caso de un hombre al que paró la policía y que, tras decirles a los agentes que venía de tomar unas cervezas con unos amigos, algo prohibido, se lió a puñetazos con uno de ellos.
