VALÈNCIA. ¿Es válida una papeleta con un nombre tachado? ¿Y si solo lo han subrayado y le añaden un piropo a su lado? "La primera no se admite; la segunda sí porque se trata de un comentario que realza. En cambio, si hubiera puesto un insulto sería nula por desprecio", señala un experto formador de interventores y apoderados del PSPV.
Su partido contará con "alrededor de 5.000" representantes en los diferentes colegios y, dentro de estos, en las mesas. "La mitad más o menos repite, pero hay mucha gente nueva que necesita una formación", señalan desde el PSPV, que la está impartiendo en sesiones de hora y media o dos, en muchos casos por comarcas, y convocados en la jornada previa, este sábado de reflexión.
"Tienen una labor fundamental, pero no solamente para el partido, sino para los propios presidente y vocales de mesa, sobre todo si son novatos o alguno llega cansado después de toda la noche de fiesta, que también pasa. Si ayuda en el escrutinio a abrir sobres, por ejemplo, para que el vocal cante el voto, se va el doble de rápido, y eso agiliza mucho el conteo después de una jornada intensa", continúa explicando este experto.
"En estas elecciones hace falta más si cabe gente veterana en esta labor", añade otro dirigente socialista baqueteado en esas lides desde hace décadas. "Han de saber qué hacer ante una posible impugnación. En unos comicios como los que afrontamos, en los que por un voto se puede perder un pueblo, los interventores que están en las mesas tendrán una labor fundamental", recalca.
Los voluntarios de cada partido que se prestan a estar fijos en una mesa como interventores o moviéndose entre ellas, o incluso entre colegios, como apoderados con su correspondiente acreditación visible, conviven con sus homólogos de diferentes partidos.
"Normalmente hay buena relación y respeto; eso sí, siempre puedes encontrarte con situaciones en las que intenten cambiar el orden de las papeletas en la mesa, que pongan los votos de su partido sobre los de otro o que se acerquen mucho a alguien que va a votar con la intención de amedrentarlo, algo que puede surtir más efecto en localidades pequeñas si lo hace un concejal, por ejemplo", explica un presidente de Junta Electoral de Zona.
En cambio, "también pasa a veces que se relevan, sobre todo en horarios de almuerzo o comida, con interventores de otras agrupaciones políticas, o que uno invita al resto al café, principalmente en lugares donde todos se conocen. Al final se trata, en todos los casos, de gente que dedica todo el día al partido sin percibir remuneración, por ayudar a la causa, con la mejor voluntad”
Ese hecho de presentarse voluntarios permite, igualmente, escrutar dónde un partido consigue más movilización. Si más afiliados se registran como interventores se presupone que la agrupación local de ese partido está más activada y centrada en la campaña.
En Ciudadanos, por ejemplo, que llevó a cabo este martes una jornada de formación a distancia, online, destacan que “Torrent (donde encabeza la lista el tercer teniente de alcalde, Raúl Claramonte- va como un cañón, y Vilamarxant (localidad en la que ostenta la alcaldía su afiliado Xavier Jorge), también, aunque a otra escala porque tiene menos población”. Al igual que en el caso del PSPV, reparten por comarcas, o, principalmente, por partidos judiciales, su organización de interventores y apoderados.
Por su parte, Compromís, una coalición con un espíritu de mayor independencia municipal con un peso preponderante de sus asambleas locales, gestiona, por medio de una web específica para el tema, su equipo de interventores y apoderados. No obstante, como matizan, "muchos colectivos municipales después se coordinan con las juntas electorales de zona". Para la jornada electoral prevé una movilización en la provincia de Valencia de alrededor de 4.500 personas para esa función de seguimiento y supervisión de mesas y colegios electorales.
"En nuestro caso resulta más fácil conseguir este apoyo en los municipios de menor tamaño. La gente se implica más cuanto más pequeña es la localidad y cuesta menos conseguir esa movilización, proporcionalmente, que en la gran ciudad", añaden desde Compromís, que ha orquestado sesiones presenciales de preparación para el 28M.
El caso de Vox, una formación que ha superado el centenar de candidaturas en la provincia de Valencia de cara a los comicios de este domingo y que espera quintuplicar su representación municipal, según ha declarado su presidente provincial, Ignacio Gil Lázaro, resulta prácticamente opuesto.
La dirección nacional dirige las sesiones de instrucción para interventores y apoderados. Cada día, a las 21 horas, realiza una formación online para ofrecer instrucciones y responder dudas. Después, desde sus equipos de trabajo (cada uno tiene al frente a un cargo destacado en la provincia), pulen el mensaje y acaban de proporcionar las herramientas de preparación que necesiten sus representantes.
La presencia de representantes de partidos en las mesas, con sus petos, acreditaciones colgantes u otros distintivos, también supone una publicidad subliminal, un reclamo de voto para indecisos que entran al colegio electoral sin tener claro por quién emitir el sufragio. Una imagen, un recordatorio, puede hacer que se decanten.