VALÈNCIA. El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, no acudirá a la comisión de Obras Públicas de Les Corts Valencianes a explicar la financiación de la Fundación CEPS durante su mandato. En un escrito presentado a última hora en el registro del Parlamento valenciano, la Conselleria excusa la asistencia del conseller de Podem a la cita que estaba prevista para este miércoles aludiendo a "motivos de agenda inaplazables".
Una retirada que es especialmente significativa por los antecedentes que ya arrastraba esta cita. El número tres del Ejecutivo valenciano mostró un fuerte malestar la semana pasada a sus socios de Gobierno por esta petición de comparecencia. Según explicaron fuentes parlamentarias en aquel momento, las reticencias de Dalmau a acudir a esta comisión se basaban en varios motivos: porque el tema que se abordaba en ella no tenía que ver con su gestión y por dónde se enmarcaría esta intervención, en la comisión de Obras Públicas que preside el Botànic. De hecho, según distintas fuentes del tripartito, desde el departamento de Vivienda se instó a que se modificara el orden del día de esta comisión para no tener que celebrar la comparecencia.
Un cambio que no podía producirse porque en este mandato son los grupos parlamentarios los que solicitan los puntos que quieren introducir en las comisiones a la Mesa de Les Corts y esta es la que lo ratifica. En esta Mesa, Unides Podem cuenta con la participación de la diputada Cristina Cabedo, que podría haber manifestado su disconformidad con que este punto se llevara a esa comisión y no a otra. No obstante, según señalan fuentes de la Mesa presentes en la reunión, no puso objeción la semana pasada y, por tanto, la Mesa de la comisión que integran PSPV, Compromís y PP no puede modificar el orden que ya ha sido autorizado por el órgano superior.
Con todo, la semana pasada desde la Conselleria de Vivienda negaron que existiera tal malestar con la comparecencia en cuestión y aseguraron que el vicepresidente acudiría a Les Corts a comparecer "siempre que así lo desease la Cámara". Algo que, sin embargo, no ocurrirá en esta ocasión porque, según exponen, Dalmau tiene citas ineludibles a las que acudir: a las 8:00 horas celebrará una reunión de Coordinación; dos horas más tarde celebrará un "encuentro telemático sobre Recuperación de Ecosistemas"; y a las 12:00 acudirá a la entrega de premios del diario La Razón.
La disculpa del vicepresidente segundo, no obstante, no ha convencido a los grupos parlamentarios de la oposición, que ponen en tela de juicio la "irrenunciabilidad" de algunos de los compromisos de agenda que tiene. "Tras las ausencias de consellers en plenos, ahora también salen huyendo de comisiones. No existe en su agenda pública hoy ningún compromiso inexcusable, simplemente sale corriendo cuando su primera obligación es dar cuenta en Les Corts y luego el resto", traslada el diputado del PPCV Alfredo Castelló a este diario.
El diputado David García censura, además, que "Dalmau, que viene a dar lecciones de democracia y transparencia, cuando tiene que comparecer por algo que según él está más que explicado, primero monta el pollo porque le hacen comparecer y luego se busca excusas de peregrino para evitar la comparecencia y dilatar lo inevitable, que es que venga a dar explicaciones por supuestos blanqueos de capitales", censura el diputado David García.
Fuentes parlamentarias critican, además, que la petición de comparecencia se introdujera en el orden del día hace una semana y entonces no existieran tales motivos de agenda "inaplazables" y sí hayan surgido con menos de 48 horas de antelación, por lo que las sospechas tanto de Vox como del PPCV coinciden en que realmente el vicepresidente segundo "huye" de la cita en el Parlamento valenciano.
La petición de comparecencia fue registrada por el grupo parlamentario Vox -en concreto, del diputado David García- y se acumula a otra que había solicitado el PP con el mismo motivo tras conocerse en 2019 que la Generalitat reclamó a esta fundación el retorno de una subvención que le concedió a CEPS mientras Dalmau era presidente de la misma porque esta no había presentado en tiempo y forma los justificantes de gastos realizados con esta ayuda.
Una etapa sobre la que se puso el foco hace más de un año. En concreto, en 2019 cuando Conselleria de Transparencia, a través de la dirección general de Cooperación y Solidaridad, reclamó a la Fundación CEPS el reintegro de un total de 21.618,70 euros. Una cuantía que se correspondía a una subvención concedida por la Generalitat Valenciana en 2010, durante el gobierno del PP. ¿El motivo de la exigencia? No se acreditaron justificantes de gasto realizados con ese dinero que el Consell concedió para la celebración del proyecto de "Género y Democracia en América Latina" en la etapa en la que la presidencia de la Fundación la ocupaba el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau.
De los más de 20.000 euros que reclamaba Transparencia, 15.625,95 euros se correspondían a la propia ayuda y el resto en concepto de intereses de demora por la dificultad que tuvo la Administración para comunicar el procedimiento a CEPS, que se encuentra en proceso de disolución desde 2016.
No en vano, la dirección general de Cooperación y Solidaridad tuvo que acudir al Boletín Oficial del Estado para reclamar la deuda ante la imposibilidad de localizar a ningún responsable de la Fundación. Primero, en octubre de 2018, Transparencia dio por vencido el plazo para que la entidad presentara los justificantes de gasto oportunos, pero al no poder localizarla en varias ocasiones para notificarle tal decisión, emitió en marzo de 2019 otra resolución por la que se acordaba el reintegro de la subvención concedida. Esta vez, tampoco consiguió notificarlo a pesar de dirigirse al domicilio de la entidad -en la calle Carniceros-, por lo que terminó publicándose el anuncio en el BOE.
En ese momento, la Fundación presentó alegaciones para sortear el abono, pero justo en diciembre de ese mismo año -2019- un anónimo pagó en una ventanilla de una sucursal del Banco Santander la cuantía que adeudaba, como publicó el diario Las Provincias. Una circunstancia que despertó numerosas suspicacias entre los grupos de la oposición -aunque también en el Botànic- ya que a día de hoy sigue sin saberse quién lo realizó a pesar de que la ley antiblanqueo obliga a revelar su identidad y despejar la incógnita.
La Conselleria de Transparencia trasladó al PP -que había realizado una petición de documentación- la respuesta que dio la Agencia Tributaria Valenciana para no desvelar la identidad del anónimo que saldó los 21.618,70 euros que la Fundación CEPS, vinculada a varios cargos de Podemos y de la que Dalmau era socio fundador, adeudaba a la Generalitat. La contestación de la ATV explicaba que el pago de ese montante de dinero se realizó por ventanilla en una sucursal de la calle de las Barcas de València y por lo tanto era imposible facilitar la identidad de la persona que lo realizó.
Una respuesta que, no obstante, choca con el reglamento de la ley antiblanqueo establece que las transacciones económicas que superen los 1.000 euros tienen la obligación de contar con la identificación de quien la realiza. A pesar de que estaba prevista su asistencia a la comisión hace apenas una semana, a dos días de que esta se celebre, Dalmau ha excusado su asistencia, lo que motivará con toda probabilidad que los grupos de la oposición insistan en sus demandas.