VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València presentará en las próximas semanas la solicitud para convertirse en enclave tecnológico, una figura enmarcada en el decreto de regulación del registro autonómico y procedimientos de áreas industriales de la Comunitat Valenciana que permitirá obtener beneficios a las empresas que se encuentren ubicadas en éstas. Encabezado por la Concejalía de Desarrollo Económico, liderada por Borja Sanjuán, han encargado un estudio al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) para presentar las credenciales que solicita dicho reconocimiento.
Esta figura, de novedosa legislación y aplicación en España, todavía no ha sido asignada a ningún municipio. En este sentido, València lleva preparando su petición desde 2020, cuestión que se ha demorado al no tener referentes en los que reflejarse. Una solicitud que se plantea para las zonas de La Marina, El Puerto, la Universitat de València, la Universitat Politècnica de València, la Harinera, las Naves y el Polígono de Vara de Quart, este último por desarrollar en cuanto a proyecto de innovación. Áreas ubicadas en los distritos de Poblats Marítims, Algirós, El Pla del Real y Patraix.
Según la ley de gestión, modernización y promoción de las áreas industriales, esto permitiría que el consistorio, por ejemplo, aplicara una bonificación del 95% de la liquidación del impuesto de construcciones, instalaciones y obras para las nuevas inversiones tecnológicas que implanten en este enclave o las ampliaciones de las existentes. Esto supone un incentivo a las compañías para que se instalen en la zona al abaratar los costes de su puesta en marcha.
Por otro, la Generalitat también tiene potestad para aprobar que las empresas ubicadas en estos enclaves tengan directamente puntuación adicional y preferencia en la concesión de incentivos autonómicos en materia de emprendimiento e innovación tecnológica, lo que supondría un mayor atractivo para que nuevas compañías nacionales e internacionales llegaran a la zona al poder acceder a recursos más fácilmente.
Son tres las cuestiones que debe abarcar el área planteada para catalogarse como enclave tecnológico. Unos requisitos que, a criterio del IVIE, se cumplen "sobradamente". El primero marca que la zona esté vinculada a uno o varios parques científicos o tecnológicos, o bien a redes tecnológicas organizadas pero ubicadas físicamente en distintos emplazamientos. En este sentido, en el caso de las zonas presentadas, mantienen estrechos vínculos con los parques científicos y tecnológicos más importantes de la Comunitat Valenciana como la Ciudad Politécnica de la Innovación (UPV), el Parc Científic de la Universitat de València y el València Parc Tecnològic.
El segundo requisito es que la zona esté destinada a concentrar empresas de alto componente tecnológico o de alta intensidad innovadora. En este sentido, las zonas propuestas son un polo de atracción de empresas con este modelo y, según señala el IVIE, se caracterizan por tener un peso relativo muy superior en empresas de servicios intensivos en conocimiento y en empresas del sector TIC. Concretamente, en los distritos de Algirós y el Pla del Real, lugar de emplazamiento de los campus de la UV y UPV, las empresas de servicios e intensivos en conocimiento suponen más de un 35% del total de empresas.
De manera similar, aunque con menor intensidad, también destacan los distritos Poblats Marítims, donde se ubican La Marina, Las Naves, la Harinera y El Puerto, y Patraix, donde se ubica el polígono de Vara de Quart. En estos casos, el peso de empresas de servicios e intensivos en conocimiento suponen entre un 30 y un 35% del total de empresas.
El tercer punto y último punto marca que la zona a clasificar se encuentre total o parcialmente dentro de un área industrial clasificada como avanzada. Esto ocurre con las zonas planteadas, ya que se ubican en un entorno de generación y transferencia de conocimiento. El núcleo urbano tiene población de 789.744 habitantes, el 70,5% con estudios universitarios y en total cuenta con ocho universidades.
En este sentido, recuerda que las dos universidades públicas que se encuentran en la zona tienen situaciones privilegiadas en los rankings de excelencia académica y generan talento en las especialidades STEM necesarias para la atracción de empresas de alta tecnología. Los estudiantes STEM en los centros alcanzan los 44.424 de grado, 9.361 de máster y 4.482 estudiantes de doctorado. "Las dos universidades públicas ubicadas en el área a clasificar son, con diferencia, las que más aportan y con 40.473 estudiantes suponen casi el 70% del total estudiantes matriculados en STEM en el último curso académico", apunta el informe.
También se destaca el entorno de generación y transferencia de conocimiento. "Sus universidades tienen una alta capacidad investigadora en STEM y destacan por la cantidad y calidad de su producción científica y por el elevado número de proyectos nacionales e internacionales captados en convocatorias públicas", insisten.
Por otro lado, también recuerdan la estrecha relación con el tejido empresarial de las mismas, que se refleja en su intensa actividad de transferencia en términos del elevado número de patentes registradas, en alto volumen de fondos captados en contratos de I+D y en la creación de spin-off. Con todo este proyecto, el Ayuntamiento de València avanza en la consolidación de la ciudad como espacio de atracción de nuevos proyectos. Cabe recordar que, recientemente, fichó a un experto para impulsar los diferentes espacios de la ciudad como polo tecnológico a través de Invest in València.