Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Todos se niegan a hablar oficialmente del asunto en la Comunitat Valenciana, pero ahí está. El debate sobre una reunificación de los partidos a la izquierda del PSOE se encuentra sobre la mesa. Éste se ha avivado con la crisis de Podem y los movimientos para llevarlo a la realidad a nivel nacional no se esconden. Aunque la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo Yolanda Díaz se resiste a presentarse como candidata de Unidas Podemos, ha iniciado una gira por España de "escucha activa" que incluye reuniones que parecen encaminadas a tejer relaciones de cara a esa decisión. Este lunes visitó Alicante y València en clave institucional, pero especialmente significativa fue su reunión con la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra.
Ambas dirigentes derrocharon complicidad en mitad de las conjeturas sobre una posible confluencia electoral en la Comunitat con Compromís. O, lo que la propia Díaz llama, "frente amplio". "Ahora se necesita un nuevo modelo de país que sólo puede hacerse de una manera: a muchas manos. Sé bien que la gente no quiere que pensemos igual, sino vernos juntas caminando, labrando un camino que no es para nosotras sino para la sociedad", señaló la ministra respecto a ese posible acuerdo de cara a unos comicios.
Díaz, que priorizó una comparecencia conjunta con Oltra en lugar de con el nuevo vicepresidente segundo de la Generalitat de su partido, Héctor Illueca, manifestó en varias ocasiones el "cariño" que siente por ella, motivo por el que quería realizarle una visita institucional. "Ha sido un referente y quería mostrarle un reconocimiento colectivo de quienes nos hemos mirado en ella y aprendido muchas cosas en la vida pública y también en la privada", indicó. Palabras de elogio que le devolvió la vicepresidenta del Consell, quien se refirió a ella como "queridísima vipresidenta, queridísima ministra y queridísima Yolanda". Toda una declaración de amor compartida.
La exhibición de sintonía resulta de relevancia acompañada del mensaje político que supone. "Ahora se está en el qué", indicó Oltra para evitar hablar de cábalas electorales. "Luego se abordará el cómo y por último el quién. Hay que construir un proyecto colectivo y comunitario alrededor del qué en este país desde las miradas diversas, desde las diferentes maneras de abordar estos problemas y desde un diagnóstico compartido. Eso es un reto que es un legado para una generación y conformará después los que tengan que ser los actores del quién", comentó. A lo que añadió que es necesario reconstruir económica, socialmente y emocionalmente un país: "Es un proyecto ilusionante y estaré obviamente encantada de compartirlo con la vicepresidenta, ministra, con Yolanda".
El encuentro de este lunes entre ambas estaba previsto para el pasado julio, pero se suspendió debido a la remodelación del Gobierno central efectuada por Pedro Sánchez. El enunciado de la cita, aunque exclusivamente institucional –al igual que entonces–, adquiere ahora una nueva dimensión por el contexto en el que se produce. Díaz y Oltra se conocían ya personalmente y mantienen contacto habitualmente por vía telefónica. Además, entre ambas existen muchas coincidencias en materia de política social. Pero ese cuidado de la relación –que también quisieron evidenciar ayer claramente– puede dar un salto más próximamente. De ahí la importancia de la preparación del terreno ante posibles futuras alianzas.
Hasta entonces, el debate interno en Compromís sobre una confluencia de cara a elecciones autonómicas o generales no será sencillo. La coalición se ha caracterizado por tener una política de pactos amplia y variable, pero no es lo mismo el primer escenario y el segundo– especialmente si las autonómicas se convocan de forma independiente a las generales–.
Las diferencias, pese a que se vea factible acudir en confluencia con más partidos, son palpables. Desde Més Compromís (antiguo Bloc) existen muchas reticencias a sumarse a Podem y Esquerra Unida, más todavía con la buena sintonía que mantienen con Más País, de Íñigo Errejón. En Iniciativa, por contra, sí parecen partidarios, al igual que en Esquerra Unida.
Después de este encuentro con Oltra –y de mostrarse más sensible con la infrafinanciación de la Comunitat que la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño–, Díaz finalizó su ronda de citas con Héctor Illueca –con quien hasta hace poco trabajaba en el Ministerio– y la consellera de Transparencia, Rosa Pérez (Esquerra Unida).
