VALÈNCIA. Los investigadores ya pueden respirar tranquilos tras meses de incertidumbre y la mala experiencia del pasado año. Finalmente la dirección general de Universidades resolvía este viernes las ayudas para equipamiento e infraestructuras de investigación que las universidades temían perder, como ocurrió en 2017 cuando no pudieron ejecutarse 6,3 millones por la tardanza de la conselleria en hacer públicos los proyectos ganadores.
"Con el compromiso de aumentar el presupuesto en I+D+i y de contribuir a mejorar las infraestructuras de investigación, hoy se ha resuelto la concesión de ayudas a proyectos de equipamiento e infraestructuras de investigación para las universidades del sistema público valenciano y consorcios de investigación", señalaba este viernes el conseller Vicent Marzà en la inauguración del curso de la Universidad Jaime I (UJI).
Marzà concretaba que se han concedido ayudas a 46 proyectos por un importe de 27 millones de euros para el periodo 2018-2020 - 4 en la UJI, 3 de la UHM, 3 de la UA, 17 de la UV y 18 de la UPV. Con esta resolución sobre la mesa, desde Educación insisten en que las universidades en 2018 no tendrán que avanzar ningún tipo de fondo porque se han resuelto las ayudas y sin problemas se podrán justificar en 2018.
Tanto centros como investigadores ya estaban planteándose esta opción y es que el motivo de la baja ejecución en 2017 fue la imposibilidad de los equipos investigadores de justificar la ejecución de los proyectos en ese año por los plazos límites provocados por la dirección general de Universidades. El problema fue que todas las peticiones concedidas para equipamiento con un valor superior a los 209.000 euros deben salir a concurso público pero la resolución definitiva de las ayudas se publicó el 22 de diciembre. Sin embargo, el concurso para estos importes conlleva un proceso de unos tres meses, por lo que no entraron en plazo.
Finalmente este año han sido publicadas a 21 de septiembre, casi en la fecha límite para poder iniciar el proceso. Entre las novedades de este año se encontraba la evaluación de los proyectos por parte de la Agencia Estatal de Investigación y esta fue una de las justificaciones de Educación para la demora, aunque aseguraron que llegarían en septiembre. Cabe recordar que la la Universitat de València incluso interpuso un recurso contencioso administrativo contra la resolución tardía de la Conselleria de Educación en 2017 que provocó la pérdida de estas ayudas.