El alcalde de Alfarrasí, Ismael Sanvíctor, en un reciente encuentro con el diputado Francisco Teruel (a la izquierda). VALÈNCIA. Constituyó una de las grandes sorpresas de la noche electoral del último 28M. En pocas apuestas comarcales aparecía que Ismael Sanvíctor ganaría la alcaldía de Alfarrasí por mayoría absoluta y dejaría en la oposición al secretario general del PSPV en la Vall d´Albaida, Fede Vidal, hasta entonces primer edil.
Lo logró por cinco votos de margen en un municipio con alrededor de 1.200 habitantes. La lista del PP obtuvo 401, lo que le valió pasar de los tres concejales con los que contaba en el anterior mandato a ascender hasta cinco. Su prácticamente único rival, el PSPV, cayó en 90 sufragios y en dos ediles para quedarse con cuatro y ceder una vara de mando que tenía controlada desde 2015.
Con esa victoria, Sanvíctor devolvió a las filas populares el cetro local que ostentó su conmilitona Rosa Adelina Vidal durante cuatro mandatos. En Alfarrasí, excepto en el periodo 1983-1987 en que gobernó una coalición que englobaba a AP o a UV, siempre han mandando PP o PSPV.
El alcalde de las decimoprimera localidad de la Vall d´Albaida en censo de población del total de 34 que conforman la comarca ha tenido tiempo de asentarse en el cargo desde junio del pasado año. Asume también Urbanismo, Economía, Hacienda o Personal, las principales áreas del consistorio. Lo hace con un salario prácticamente de dedicación exclusiva que aprobó el pleno del pasado mes de julio.
Sanvíctor ha debutado en el terreno político con 60 años y tras una larga trayectoria en la empresa privada, con especialización en dirección financiera o acometida de proyectos. Esto ya es pasado. El presente lo constituye el día a día de Alfarrasí, y su futuro puede hallarse en la presidencia de la Mancomunitat de la Vall d´Albaida.
Esta entidad encalló desde el nombramiento de Alejandro Quilis como presidente con el respaldo de Ens Uneix. Lo logró el pasado mes de octubre, cuando ejercía de alcalde de Albaida por Compromís. El PP, que con 24 sufragios sobre 68 -a cada municipio le corresponden dos- tenía la mayoría, aceptó por su pacto en Diputación con la formación comarcalista que dirige Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent.
No obstante, la coyuntura ha variado ostensiblemente desde entonces. El 2 de enero una moción de censura en Albaida dio la vara de mando a Juan Carlos Roses, del PP, y descabalgó a Quilis. De esta forma, además, perdía la representación de miembro nato -como primer edil local- en una mancomunidad a la que la oposición le acusaba de mantenerla paralizada, ya que todavía no había encajado el equipo de gobierno.
Ese resultado no solamente dejaba fuera a Quilis, sino que otorgaba dos votos más al PP, que ascendía a 26 y le convertía, con holgura aunque sin mayoría absoluta, en la formación con más respaldo. De hecho, acrecentaba sus posibilidad de pedir la presidencia. Su socio, Ens Uneix, disconforme con la gestión de Compromís tras haberle dado en bandeja el cargo en octubre, tampoco va a poner pegas.
Más todavía, desde el partido que pivota con base en Ontinyent destacan que "queremos una mancomunidad que se guíe con criterios profesionales y no se devalúe, como está sucediendo en este caso por la falta de implicación de PSPV y Compromís, que se desentienden de participar en el gobierno".
En este contexto despunta la figura de Ismael Sanvíctor como futuro presidente de la entidad. Desde la dirección provincial valoran su llamativo triunfo electoral en Alfarrasí, localidad que apenas sobrepasa los seis kilómetros cuadrados, y su capacidad de gestión en estos meses que podría trasladarla al organismo supramunicipal.
A falta de convocarse el pleno de reconfiguración de la entidad que representa a una comarca que ronda los 90.000 pobladores, emerge como firme candidato a presidir la Mancomunitat de la Vall d´Albaida. El actual vicepresidente y presidente en funciones, Gonzalo Catalá, alcalde de Pinet, es quien ha de convocar esa sesión plenaria, que iba a llevarse a cabo el próximo día 19 aunque se ha aplazado finalmente con el objetivo de "buscar el máximo consenso".
En este punto insiste Catalá. "Nuestro propósito consiste en que todos los partidos formen parte del gobierno de la Mancomunitat, de manera que haya una vicepresidencia para PP, otra para PSPV, una tercera para Compromís y una cuarta para Ens Uneix. Buscamos la participación de todos, no que algunos se queden en la oposición. Aquí no se entra para hacer política, sino para buscar el bien de toda la comarca", recalca. Por ese motivo, con el fin de darse un plazo de tiempo para lograrlo, ha retrasado el pleno,
