El Ayuntamiento de València pedirá a Europa 6 millones para remodelar el Palacio de Congresos 

VALÈNCIA. Casi seis millones de euros. Es lo que cuestan en total dos proyectos planteados por la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de València, dirigida por el edil Emiliano García, y el Palacio de Congresos, gerenciado por Sylvia Andrés, para la remodelación del emblemático edificio del organismo municipal, sito en la avenida Cortes Valencianas. 

Se trata de dos planes de digitalización y sostenibilidad que el Consistorio ha incluido en su portfolio de proyectos que aspiran a conseguir fondos europeos en el programa de recuperación Next Generation EU. Según explican en el departamento de García, ya están preparados para presentarse cuando se abran los procesos de concurrencia. Con todo, si finalmente no se encuentran entre los elegidos, la idea es implementarlos de manera progresiva haciendo uso de otros programas de financiación o incluso con recursos propios del Ayuntamiento o del mismo Palacio.

Una de las líneas en las que ya venía trabajando el Palacio es precisamente el de la digitalización. Por eso uno de los proyectos estratégicos busca el despliegue y la integración en el centro de convenciones de tecnologías avanzadas como el llamado internet de las cosas, la inteligencia artificial, el machine learning, o el uso del big data. La finalidad es mejorar sobremanera la experiencia de los asistentes, además de avanzar en la mejor seguridad y en un funcionamiento mucho más eficiente del organismo.

Este proyecto asciende concretamente a más de 2,2 millones de euros y su ejecución está prevista, de iniciarse este mismo año, para 2023. Cuenta con cuatro líneas de actuación generales, que van desde el desarrollo de la inteligencia competitiva para mejorar la experiencia de los usuarios, hasta lo que se ha venido a llamar digital signage, esto es, la explotación de soportes como pantallas, proyectores, paneles táctiles y otros equipos para el uso o la difusión de contenidos. Asimismo, se busca mejorar todos los sistemas de telecomunicaciones del Palacio de Congresos y, por otro lado, modernizar los sistemas de gestión internos.

Entre otras cosas, en el Palacio creen que todo ello ayudará a disponer y gestionar más información sobre los clientes, los asistentes, los proveedores y hacer un seguimiento en tiempo real. También facilitará la co-creación, el intercambio de conocimientos para crear servicios innovadores y disruptivos.

El otro proyecto supone una inversión de más de 3,6 millones de euros y está centrado fundamentalmente en mejorar la sostenibilidad del Palacio de Congresos, no sólo al objeto de reducir la huella sobre el medioambiente sino también para beneficiar la calidad del entorno urbano. Por un lado, se quiere instalar una planta de cogeneración para producir electricidad a partir de gas natural. El plan también contempla renovar la cubierta fotovoltaica del edificio, que va a cumplir 13 años y según explican en el Palacio, parte de sus láminas han dejado de producir energía.

Asimismo, se prevé la sustitución de los estanques exteriores, algo necesario para solucionar los problemas de filtraciones de agua, lo que supone "un riesgo a largo plazo para la integridad estructural del edificio" pero también un consumo excesivo de agua. En su lugar, se pretende ubicar una zona verde. Y por otra parte, se instalarán láminas antisolares en las cristaleras para reducir el consumo eléctrico en climatización, al favorecer la refrigeración de los espacios, especialmente en verano.

Asimismo, se quiere instalar sistemas de geotermia que permitan rentabilizar la temperatura interior de la tierra para ahorrar electricidad, así como reponer los climatizadores para mejorar en eficiencia energética. Y en cuanto a la iluminación, se pretende sustituir las actuales luminarias de tubos fluorescentes por luminarias led de menor consumo energético. Y todo ello con un sistema de control que regule la intensidad luminosa según las necesidades de cada sala y cada momento. Una renovación que también se hará con los equipamientos de las zonas de restauración.

En este plan, la previsión es acabar en 2024 siempre que se empezaran las primeras actuaciones este mismo año. El año de mayor inversión sería el primer ejercicio y 2022, haciendo frente a diferentes estadios de cada una de las acciones, mientras que en 2023 y 2024 se llevarían a cabo las últimas intervenciones para la instalación de los equipos de geotermia y la reposición de los climatizadores.