VALÈNCIA. La salida de la aseguradora DKV de la concesionaria del área de salud de Dénia y la venta de sus acciones a Ribera dejará al grupo sanitario valenciano como único propietario de la sociedad Marina Salud. La operación, pendiente de recibir el visto bueno de Competencia (CNMC), le permitirá sumar a su cartera una tercera concesión sanitaria en la Comunitat Valenciana, puesto que Ribera ya era propietaria del 100% de las empresas que gestionan los hospitales de Torrevieja y Elche.
Esta situación, sin embargo, está expresamente prohibida en la Ley de Salud de la Comunitat Valenciana, que impide que una misma empresa pueda controlar más del 40% de las acciones de las firmas concesionarias en más de un departamento sanitario. Hasta ahora no se había dado ningún caso en el que pudiera aplicarse esta prohibición, incluida en 2018 mediante una modificación de la Ley de Salud, porque aunque entonces Ribera ya controlaba las concesiones de Torrevieja y Elche, la prohibición no podía ejercerse con efecto retroactivo.
Con el objetivo de "garantizar la libre competencia", el Govern del Botànic introdujo una modificación en la Ley de Salud a propuesta de Compromís encaminada a evitar posiciones de dominio en la gestión de los servicios sanitarios externalizados.
Este cambio normativo fue promovido en pleno pulso entre la Generalitat y Ribera por hacerse con el control de Marina Salud. La aseguradora DKV, propietaria del 65% de esa firma, llegó a un acuerdo en 2016 con Ribera Salud, dueña del 35% restante, para traspasarle su participación. Sin embargo, la Generalitat se interpuso en en la operación para intentar hacerse con las acciones de DKV y hacer de ese modo realidad la promesa de Ximo Puig de revertir esta concesión antes de su finalización en 2024.
Pero en los cinco años que han pasado desde entonces, ni la Generalitat ha rescatado anticipadamente la concesión ni le ha permitido a DKV abandonar Marina Salud mediante una venta a Ribera. El cambio legal para impedir que una misma empresa pudiera controlar dos o más concesiones, de hecho, fue una vía más para intentar frenar ese traspaso.
Tres años después de ese cambio normativo, ha llegado el día en el que la Conselleria de Sanidad podría aplicar la cláusula, aunque Marina Salud cree que no se da el caso porque no se trata de una concesión nueva sino de un cambio interno en una existente.
Preguntadas al respecto, fuentes del departamento que dirige Ana Barceló rehusaron pronunciarse al no tener notificación oficial de la operación. Tampoco explicaron qué procedimiento se pondrá en marcha si la CNMC da el visto bueno al traspaso accionarial y, por lo tanto, Ribera se convierte automáticamente en socio mayoritario de tres concesiones sanitarias de la Comunitat Valenciana.
Sin embargo, fuentes conocedoras de la operación explicaron a este diario que DKV ha mantenido informada en los últimos meses a la Generalitat del avance de sus negociaciones con Ribera. El presidente de DKV Seguros, Javier Vega de Seoane, informó personalmente al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, del acuerdo de venta. El consejero delegado de la aseguradora, Josep Santacreu, también se lo comunicó a la consellera de Sanidad.
Además, antes del verano, los letrados de DKV explicaron los detalles de la venta acordada con Ribera a representantes de Presidencia. Estos, según las mismas fuentes, no manifestaron oposición al traspaso de las acciones que dejaría a Ribera como socio único de Marina Salud siempre y cuando Competencia diera el visto bueno.
No obstante, está por ver de qué manera reaccionan a este cambio cada uno de los socios del Botànic. Aunque desde Presidencia se trasladó a DKV que no se pondrían trabas al traspaso, no sería descabellado que Unides Podem o Compromís presionasen para que se aplique lo previsto en la Ley de Salud, dado que fue la propia coalición la que propició la inclusión de ese artículo encaminado a evitar situaciones de dominio en el sistema sanitario valenciano.
El director gerente de Marina Salud, Luis Carretero, comunicó este miércoles por correo al personal del Hospital de Dénia la salida de DKV del accionariado y que el grupo Ribera continuará gestionando el departamento de Marina Alta.
La revelación de la operación ha desatado los movimientos a todos los niveles. Tras el comunicado de la gerencia, el sindicato CESM CV SAE Marina Salud manifestó estar "impaciente" por ver cómo se pronuncia la Conselleria de Sanidad "evitando esta venta y cumpliendo la ley 8/2018 de 20 de abril evitando así posiciones de dominio y recordando al muy honorable presidente de la Generalitat valenciana Ximo Puig que cumpla su palabra y devuelva el departamento a la gestión pública".
De esta forma, los trabajadores dejan ver desde el principio que estarán vigilantes para que el Consell haga cumplir el cambio que él mismo promovió en la Ley de Salud y amenazan con abrirle un nuevo frente a la Conselleria de Sanidad cuando esta apenas acaba de cerrar el que tenía abierto con los trabajadores del Hospital de Torrevieja hasta que Ana Barceló desistió de su intención de crear una mercantil pública de sanidad para subrogarse a los trabajadores de las reversiones. Una renuncia, además, para la que resultó determinante la oposición de Compromís a través de Mónica Oltra.