VALÈNCIA. El megafondo soberano noruego (Government Pension Fund o GPF como se le conoce por sus siglas) sufrió el pasado año el mal comportamiento en bolsa del sector bancario español en gran parte debido a la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE). Y buen ejemplo de ello fue que las tres posiciones que mantenía al cierre de 2018 en Banco Sabadell, Bankia y CaixaBank se redujeron en conjunto un 33,4% pasando de los 746,9 millones de euros de 2017 a los 497,1 millones que mantenía a 31 de diciembre de 2018.
Unos números contrastados por este diario de la base de datos pública del Norges Bank Investment Management (NBIM), división independiente del Banco Central de Noruega que gestiona dicho megafondo. Conviene no olvidar que se trata del mayor fondo soberano del planeta, cuyos activos bajo gestión vienen a representar casi el Producto Interior Bruto (PIB) español con algo más de un billón de euros.
La pérdida conjunta de sus inversiones en los tres bancos del Ibex 35 domiciliados en la Comunitat Valenciana se debió -además del mal tono del sector- a la reducción de su participación en el banco liderado por José Ignacio Goirigolzarri, dado que pasaron de tener en cartera un 3,27% a un 1,88% del capital por lo que el valor en la cartera de los noruegos se estrechó desde los 450,6 millones de euros a los 169,8 millones. Sin olvidar que Bankia se dejó el pasado ejercicio en el parqué español un 36%.
Por el contrario, los gestores del GPF duplicaron su porcentaje sobre la entidad presidida por Josep Oliu -desde el 1,55% hasta el 3,07%-, lo que se tradujo en un aumento de sus inversiones desde los 154,3 millones de euros hasta los 175,5 millones... y eso que Banco Sabadell se hundió en el Mercado Continuo casi un 40% en 2018.
Por su parte, los noruegos elevaron levemente su posición sobre CaixaBank, que pasó del 0,78% hasta el 0,89% -siempre según los datos del NBIM-, pero vio como sus inversiones menguaron desde los 192,4 millones de euros a los 171,2 millones por aquello del mal tono bursátil del banco presidido por Jordi Gual durante el pasado ejercicio donde se dejó casi una cuarta parte de su capitalización.
Además de estos tres bancos domiciliados en la Comunitat Valenciana, el Government Pension Fund también contaba al cierre de 2018 con una participación en otra cotizada vinculada a estas tierras como es Clínica Baviera -por aquello de sus fundadores-, de la que tenían en cartera un 1,55%, es decir, 1,37 millones de euros invertidos a 31 de diciembre pasado.
A esa fecha el GPF estaba presente en 84 cotizadas españolas -el mismo número que en 2017-, pero con un valor un 10% más barato por cuanto las inversiones en ese número de valores del Mercado Continuo pasó de los 10.860 millones de euros a los 9.784 millones.
Viscofan, con el 5,30%, Applus (4,53%), Iberpapel (4,30%), Neinor Homes (4,11%), Indra (3,87%), Faes Farma (3,80%), Vocento (3,36%), Ence (3,22%), Unicaja Banco (3,22%) y Euskaltel (3,13) copaban el 'Top 10' de las cotizadas españolas; mientras que Realia (0,03%), Talgo (0,15%) y Vidrala (0,18%) completaban el podio de las que menos porcentaje tenían los valores domésticos en el megafondo soberano noruego.