VALÈNCIA. Los efectos de la última dana en la provincia de Valencia han sido devastadores: la pérdida de más de 200 vidas humanas, la inhabilitación de numerosas infraestructuras de transportes, suministros y comunicaciones, y la destrucción de miles de viviendas. Un desastre que, en materia económica, se ha podido medir de manera inmediata en la 'zona cero' de la catástrofe como l'Horta Sud, la Ribera o Utiel-Requena, algunos de cuyos municipios han experimentado una caída de más del 80% del consumo de las familias en la fatídica semana, según el último informe sobre el impacto económico del episodio en la Comunitat Valenciana elaborado por BBVA Research.
El estudio, emitido este viernes y realizado a partir del gasto registrado por las tarjetas y los terminales de pago de la entidad bancaria, arroja que el gasto presencial en la provincia de Valencia experimentó una disminución del 14% en la semana de entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre respecto a la misma semana del año anterior. Lo que supuso una diferencia muy notable respecto al nivel de consumo del resto del país, situándose los registros de la provincia en 20 puntos porcentuales por debajo.
El análisis por código postal realizado por la entidad bancaria no deja lugar a dudas y municipios como Picassent, Requena o Paiporta se encuentran entre las localidades más afectadas en términos de consumo, con caídas de más del 95%. Otros como Alfafar, Torrent, Picanya, Aldaia, Albal o Utiel, experimentaron mermas de más del 80% junto con otros como Carcaixent, Algemesí, según refleja el ranking que recoge el mencionado estudio.
La comparativa en el gasto de residentes y extranjeros deja algún dato revelador. En ambos casos se produjo una merma del gasto, pero en el caso de los residentes la caída fue casi del doble respecto a los extranjeros (un 14% frente a un 7,8%). Así, si los residentes de la provincia de Valencia gastaban un 2,5% menos que la media española dos semanas antes del suceso, la semana de la tragedia la cifra pasaron a consumir menos del 20% respecto a la media. Y en cuanto a los extranjeros, gastaban un 12% más que en el resto de España pero la semana del evento, lo hicieron un 20% menos que la media estatal.
Así pues, según expone el estudio, esa semana la dana afectó especialmente al gasto en sectores relacionados con el turismo, que tras el suceso se situaron en veinte puntos por debajo de la media nacional. El caso de los alojamientos o los bares y restaurantes es especialmente reseñable, con diferencias de más de 30 puntos. Además, otros sectores como moda (-50), automoción (-40), belleza (-25), o deportes (-20) también experimentaron notables retrocesos en contraste con la estabilidad observada en estos sectores a nivel nacional.
“Casi todos los sectores mostraron un fuerte deterioro, con excepción de la alimentación, que evolucionó de manera más favorable que en el resto de España”, destaca el informe, según el cual la Dana fue un punto de inflexión, pues si el gasto presencial en alimentación y grandes superficies se mantenía cuatro puntos por debajo de la media nacional, tras la catástrofe, aumentó hasta superar en cuatro puntos los registros del resto de España el día 2 de noviembre.
El impacto también se reflejó en las matriculaciones de vehículos, que entre el 29 y el 31 de octubre disminuyeron en las provincias de Valencia y Alicante, según el estudio de BBVA Research, según el cual los avances en ambos territorios se situó entre 60 y 80 puntos por debajo del resto de España frente a la "evolución similar" que llevaban las dos provincias hasta el día 28.