El magnate de origen húngaro ganó más de 1.000 millones de dólares en 1992 apostando contra la libra esterlina, que tuvo que ser devaluada
MADRID (VP/EP). El multimillonario y economista George Soros, que tumbó a la libra esterlina en 1992 -ganando más de 1.000 millones de dólares-, ha advertido de las similitudes entre la situación de la economía del gigante asiático con la crisis financiera del año 2008, en una jornada que ha vuelto a estar marcada por el cierre de sus mercados antes de tiempo por y la consecuente caída de los principales índices segunda vez esta semana.
En un discurso pronunciado en la capital de Sri Lanka con motivo de un encuentro económico, Soros ha explicado que China se encuentra luchando para encontrar "un nuevo modelo de crecimiento", hecho que, unido a la devaluación de su divisa, está llevando al resto del mundo a tener "problemas".
Además, el inversor de origen húngaro ha indicado que la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de aumentar los tipos de interés por primera vez en nueve años supone un mayor "desafío" para los países en desarrollo, según ha recogido la cadena CNBC.
Las declaraciones de Soros han tenido lugar en una jornada que ha vuelto a estar influida por el cierre por segunda vez esta semana de las Bolsas chinas antes de tiempo después de que el índice CSI300, que agrupa las mayores compañías cotizadas de los parqués del país, cayese por encima del 7%.
La interrupción de la cotización ha sido consecuencia del mecanismo de 'cortocircuitos' puesto en marcha desde el 1 de enero, que obligaba a las bolsas a interrumpir la negociación del mercado cuando se registrasen caídas superiores al 7% y ante el que las autoridades chinas han decidido dar marcha atrás.
Una semana después de su puesta en marcha, los gestores de las Bolsas de Shanghái y Shenzhen han anunciado la suspensión de este mecanismo a partir del 8 de enero con el objetivo de "mantener el buen funcionamiento de los mercados".
Estas fuertes caídas de las bolsas chinas tuvieron lugar tras la depreciación del yuan por sorpresa, al fijar el Banco Popular de China el punto medio de su tasa cambiaria en 6,5646 yuanes por dólar, el nivel más bajo desde marzo de 2011.