VALÈNCIA. Superado 2019, un maratoniano año electoral, y tras consumarse la formación de Gobierno estatal presidido por Pedro Sánchez, las formaciones políticas afrontan en los próximos meses sus procesos internos para renovar sus direcciones y, al mismo tiempo, redefinir o apuntalar su rumbo.
Con estos mimbres, el próximo 15 de marzo Ciudadanos ha convocado su Asamblea General, donde entre otras cosas se renovará la presidencia del partido tras la dimisión de Albert Rivera. Un puesto para el que se presenta como favorita Inés Arrimadas.
En el ámbito de la Comunitat Valenciana, la formación llega con ciertas tiranteces a la cita. Los roces entre el sector orgánico y el institucional han ido in crescendo, especialmente entre sendos máximos representantes: el secretario de Organización, Emilio Argüeso, y el síndic de Cs en Les Corts Valencianes, Toni Cantó, quien aspira a convertirse en el portavoz autonómico. Ambos dirigentes ven en la Asamblea General una posibilidad para demostrar su respaldo interno y poder participar así en el futuro próximo de la formación.
En este sentido, el propio Cantó admitía este mismo lunes en una entrevista en Valencia Plaza algunos de los cambios que le gustaría que se acometieran; todos ellos, según asegura, demandas que le están haciendo llegar los afiliados. Por ejemplo, que éstos tengan mayor voz sobre quiénes les organizan a nivel interno o que el portavoz en el Parlamento valenciano tenga "más herramientas para tomar decisiones en el partido". Una fórmula que, entre otras cosas, facilitaría la coordinación de mensajes entre la formación y las instituciones en las que se encuentra Ciudadanos.
En este punto, conviene apuntar que cada comunidad autónoma envía a la Asamblea General un número determinado de compromisarios. En el caso de la Comunitat Valenciana, esta representación asciende a 32, y los militantes del partido que estén al corriente de los pagos de las cuotas serán quienes decidan mediante una votación interna. En este marco, tanto Argüeso como Cantó ya están inmersos en la confección de listas de estos representantes con las que acudirán al 'cónclave'.
El proceso empezará a efectos "prácticos" con la formalización de los compromisarios el 17 y 18 de febrero, pero la composición de esa treintena de delegados de la Comunidad Valenciana no será efectiva hasta el 23 de febrero, ya que el 22 de dicho mes se celebrarán las votaciones telemáticas y apenas un día después se abrirán las mesas para las votaciones presenciales.
El resultado pondrá luz sobre una cuestión fundamental: cuál de los dos dirigentes cuenta con mayor apoyo de las bases y consigue trasladar enmiendas a los estatutos a la Asamblea General y que estas tengan opciones de salir adelante.