VALÈNCIA. Un año y casi un mes después de las investiduras de alcaldías en los ayuntamientos se ha constituido la asamblea general del Consorcio de Comarcas Centrales Valencianas. Esta entidad tiene entre sus objetivos, "un crecimiento más integrador", tal como destaca en su web. En la práctica supone que sus componentes sumen fuerzas en cuestiones como industria, comercio, innovación medio ambiente o turismo.
En esa última vertiente Gandia constituye un referente en la Comunidad Valenciana. Y su alcalde lo será en este mandato en el Consorcio, ya que lo ha escogido presidente. El PSPV dispone de una mayoría simple de votos de 20 sobre 51. No obstante, cuenta con los rescoldos de la alianza botánica, lo que deriva en el apoyo de los 11 sufragios de Compromís. El PP cuenta con siete votos, uno más que su socio estratégico comarcal: Ens Uneix. Los siete restantes se los reparten cuatro partidos locales, Vox y UCIN.
El PSPV ha decidido apostar por José Manuel Prieto. Ha pasado del perfil de concejal de municipio de interior y pequeño, con fuerza en el partido como secretario general en la Costera, al de alcalde de la localidad más populosa que gobierna en la provincia de Valencia. De Robert Granero, de l´Alcúdia de Crespins, al máximo munícipe de Gandia.
"Queremos dar más fuerza y visibilidad al Consorcio", apuntan desde la dirección socialista. Esa determinación la adoptan en un periodo de oposición de su partido a escala autonómica, cuando su capacidad de despuntar y de gestionar procede más de grandes localidades que gobierna o de instituciones supramunicipales que de Les Corts o la Generalitat.
El Consorcio de Comarcas Centrales de la Comunidad Valenciana se expande por el sur de la provincia de Valencia y por el norte de la de Alicante. Agrupa a localidades de la envergadura de Alcoy, Gandia, Xàtiva, Ibi, Cocentaina, Denia, Ontinyent, Tavernes de la Valldigna y Oliva y a las mancomunidades de la Safor, la Costera-Canal, La Canal de Navarrés, l´Alcoià-El Comtat o la Vall d´Albaida.
Precisamente la inestabilidad en la última citada ha provocado el retraso en la renovación de la asamblea del consorcio y la elección de su mandatario. El ascenso de Granero a la presidencia se produjo en los albores de marzo de 2020, con el socialista Ximo Puig en la dirección de la Generalitat; mientras que la de Prieto tiene lugar en plena temporada estival de 2024, con el popular Carlos Mazón como jefe del Consell.
La Mancomunitat de la Vall d´Albaida, como ha ido desgranando Valencia Plaza, ha sufrido diversos avatares para constituirse. El principal lo supuso la moción de censura que se llevó por delante al alcalde de Albaida, el compromisario Alejandro Quilis, quien, a la vez, acababa de ser escogido para presidir la entidad mancomunal. La pérdida del cetro local conllevaba también implícito el adiós a la representación en la Mancomunitat, que ahora recae, por Albaida, en Juan Carlos Roses, del PP, junto a uno de sus ediles.
Esta circunstancia derivó en que hasta marzo no fuera elegido Ismael Sanvíctor, alcalde de Alfarrasí, como nuevo presidente de la organización comarcal de la Vall d´Albaida. Lo hizo casi en la antesala de la campaña a las elecciones del Parlamento Europeo, lo que provocó que la convocatoria de la asamblea de este consorcio que aúna a ocho comarcas se retrasara todavía más.
"Ha sido un mandato marcado desde el principio por la pandemia y sus efectos. En consecuencia, algunos objetivos no se han podido alcanzar y algunos retos se han visto retardados", explica Robert Granero en el cierre de su mandato, en el que ha tratado de impulsar, con escaso presupuesto, un consorcio que fue reactivado en 2016 tras años de parálisis.
"Se ha avanzado en uno de los temas más importantes al inicio de legislatura, el Plan de Acción Territorial de las Comarcas Centrales. Este plan constituirá un instrumento de ordenación territorial con el fin de mejorar la cohesión y vertebración de nuestras comarcas y así poder competir en igualdad de condiciones respecto a las áreas metropolitanas de València y Alicante-Elche", señala Granero a preguntas de este diario.
"De esta forma, con el desarrollo del plan, podremos diseñar una infraestructura verde y una mejora de la movilidad sostenible así como desarrollar estrategias económicas para la dinamización de nuestro territorio", sostiene Granero, que espera que su conmilitón Prieto continúe "la labor de reivindicación constante y firme para la mejora de nuestras infraestructuras"
Ese nuevo puesta supracomarcal hace que Prieto incluso supere a José Cabanes, presidente de la Mancomunitat de l´Horta Sud, como principal cargo del PSPV al frente de una institución en la provincia de Valencia, al abarcar un área más grande de territorio y población.
Esa tarima le permitirá, además de consolidar su situación de alcalde de cabecera socialista, plantear exigencias y reivindicaciones a la Generalitat, gobernada por el PP. En la línea de las directrices que ahora marca en el socialismo valenciano su secretaria general, Diana Morant, predecesora precisamente de Prieto en la vara de mando de Gandia y persona que le dio la alternativa cuando a ella la nombró ministra el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.