VALÈNCIA. El día después de la crisis provocada por le bloqueo del Canal de Suez, donde la navegación está suspendida mientras dure la operación para desencallar el portacontenedores Ever Given, preocupa al Puerto de Valencia. Según ha explicado el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, ha explicado que mientras la situación se resuelva en un plazo "razonable" de entre una y dos semanas el impacto sobre el tráfico portuario se sentirá sobre todo en abril, pero se podrá compensar en los meses siguientes.
Sin embargo, según en director general del recinto, Francesc Sánchez, más que el posible desvío de algunas escalas de tránsito en el caso de que las navieras decidan reprogramar sus líneas para circunnavegar África por el Cabo de Buena Esperanza, lo que más preocupa en València es que la carga de trabajo no realizada mientras dure el bloqueo se concentrará en pocos días, lo que puede provocar situaciones de "colapso" en las terminales de contenedores.
En cuanto a los efectos inmediatos, Martínez ha previsto un encarecimiento de los fletes si las navieras realizan sus rutas Asia-Europa por el Cabo de Buena Esperanza, por la que la navegación se demora una semana más en comparación con las rutas que atraviesan el Canal de Suez. "El tráfico de importación llegará a València, más tarde, pero llegará. Sí puede perderse algún transbordo si se desvía por el cabo de buena esperanza", ha detallado Sánchez.
En este sentido, han explicado que la APV prepara con los operadores de sus tres terminales los planes de contingencia ante la posibilidad de que se produzca una "avalancha de barcos", aunque Martínez ha confiado en tener capacidad suficiente para atenderlos.
"Si tenemos muchos barcos con mucha capacidad de importación, tendremos que coordinar con los trámites con Aduanas para agilizar los despachos", ha detallado Martínez en cuento a las medidas para sacar con agilidad los contenedores del recinto portuario. "Puede que tengamos que ampliar horarios con las terminales", ha indicado, pero todo dependerá de lal replanificación de sus escalas que hagan las navieras cuando se produzca la apertura del canal.
Preguntado al respecto, el presidente de Propeller Junior, Alexandre Sánchez, prevé que la reapertura del canal vaya seguida de "niveles de actividad muy importante en las próximas semanas", teniendo en cuenta que cada día pasan por esa ruta 55.000 contenedores TEU.
Según explica a Valencia Plaza el representante de la Asociación de directivos y empresarios logísticos, no son previsibles grandes impactos en el tráfico. "Es más una cuestión de que operativamente las terminales tendrán que dotarse de más maquinaria para atender más buques, ampliar horarios de atención, etcétera. Pero no va a ser dramático, la comunidad portuaria va a responder muy bien como ya pasó durante la pandemia. Si estaba previsto trabajar al 80%, ahora tendrán que hacerlo al 110%", explica el experto.
En su opinión, la parte terrestre, la de la entrada y salida de mercancías del puerto, también puede "tensionarse", por lo que es importante que haya planificación e información adelantada sobre la previsión de las escalas.
"Hay que tener en cuenta que si se retrasa un buque de estas características, que puede transportar 20.000 contenedores TEU, genera tensiones en la cadena logística porque estamos hablando de operaciones de escala de mucha envergadura en el lado terrestre, tanto en entradas y salidas de camiones como en ferrocarril", explica Alexandre Sánchez.
Por ello, el presidente de Propeller Junior destaca que crisis como la del Canal de Suez demuestran la importancia de contra con unas infraestructuras adecuadas para poder servir a este tipo de servicios marítimos "desde el punto de vista de la eficiencia, pero también desde el punto de vista de la seguridad".