"Que nadie espere una solución para La Marina en dos meses, y tampoco en cuatro"
"Que nadie espere una solución para La Marina en dos meses, y tampoco en cuatro"
VALÈNCIA. José Marí Olano (Segorbe, 1969) es uno de los concejales imprescindibles para la alcaldesa de València, María José Catalá. En él ha confiado la gestión del área de Grandes Proyectos, un área transversal centrada en la resolución de los asuntos clave y a la par más complejos de la ciudad: el Valencia CF y La Marina, principalmente.
Precisamente esta semana, el portavoz de Vox, Juanma Badenas, advirtió al gobierno municipal que su formación no apoyará una renovación del convenio entre el club y el Ayuntamiento de València. En caso de hacerlo, Catalá deberá pactar con Compromís o el PSPV, y no con su "socio preferente", como ella misma tildó al partido de Badenas.
Socio del área Legal de KPMG Abogados y con una dedicación a la política del 25% en el Ayuntamiento, Marí es reconocido por su perfil negociador, algo que, asegura, va en su ADN de abogado: "Resuelvo los pleitos más por acuerdo que por sentencia", explica. Por lo que expone que no tendrá inconveniente en dialogar con la oposición para llegar a acuerdos, "sobre este y cualquier otro tema municipal". Valencia Plaza se reúne con él para conocer cuál será la hoja de ruta del Ayuntamiento respecto el Valencia CF y, en una segunda parte de la entrevista, respecto la Marina de València y el túnel de Serrería.
-Su vuelta a la política fue una de las más inesperadas. De hecho, fue presentado como el fichaje estrella de Catalá. ¿Cómo le convenció?
-Para el primero que fue inesperada fue para mí, porque, francamente, no me esperaba la propuesta de la entonces candidata y hoy alcaldesa. No le costó mucho convencerme. Me gustó la idea; tengo muy buena relación con María José, la política municipal nunca la había experimentado y la veo muy cercana. Además es una política que se puede compaginar con la actividad profesional de una persona, y de hecho de las decenas de miles de concejales que hay en España, la mayoría se dedican a su profesión. Me pareció que el equipo era muy bueno y el proyecto también. Le pedí tiempo para hablarlo con mi familia y a los tres días acepté.
-La oposición le ha afeado su dedicación parcial del 25% porque consideran que los asuntos de relevancia que gestiona o sobre los que tiene competencias requerirían de una dedicación plena.
-Cada uno es libre de hacer sus críticas. No es la oposición quien lo ha criticado, solo una persona: Sandra Gómez. A veces me da la sensación de que lleva lo político a lo personal. Yo le tengo todo el respeto del mundo y es una opinión que ella puede tener. Probablemente la mayor parte de los ciudadanos digan: "Pues para un político que nos sale más barato, estupendo".
-La alcaldesa de València ha confiado en usted la gestión de Grandes Proyectos, y en particular La Marina y el Valencia CF con el Nou Mestalla. ¿Qué tarea le parece más complicada?
-Yo creo que la del Valencia, porque la vertiente deportiva tiene bastante influencia, y me da la impresión que si el Valencia estuviera en la Champions no habría tanto malestar social. La parte deportiva a mí se me escapa porque no soy aficionado al fútbol. En realidad no son grandes proyectos los que la alcaldesa me ha confiado, sino grandes líos o asuntos complejos, con bastante complejidad jurídica. Y yo creo que es lo que la alcaldesa ha visto en mi perfil, que con mi experiencia y mi formación puedo echar una mano para intentar resolverlos. Sí que es verdad que hacerlo depende de muchas voluntades y no únicamente de la alcaldesa, del equipo de gobierno o de mí.
La Marina, por ejemplo, es un espacio de colaboración entre administraciones, y si no hay colaboración entre todas es muy difícil darle una solución con vocación de permanencia. Y la situación de provisionalidad, nos hemos movido los últimos 30 ó 40 años con esa situación, desde que el primer convenio que se firmó, creo que siendo alcalde Pérez Casado. Así que el paisaje me parece más extraño en el tema del Valencia que el de La Marina.
-¿Se ha reunido con alguien del club?
-Sí, me he reunido con alguien. En concreto, la primera reunión con alguien del club fue ayer [el miércoles 13 de septiembre]. Un día antes se dijo que no había habido contactos con Meriton, y efectivamente contactos con Meriton no ha habido. La persona con la que me he reunido no es un directivo del club, pero tampoco un responsable técnico.
-¿Con quién se reunió?
-No lo voy a decir porque la alcaldesa dijo que iríamos con prudencia, con calma y porque quienes creo que tienen derecho a saberlo antes que nadie son mis compañeros concejales de la oposición, como les prometió la alcaldesa.
-¿Salió contento de la reunión?
-Sí, fue bastante productiva en el sentido de que me dio más material del que tenía hasta ese momento con el que poder trabajar. En cualquier caso, un ayuntamiento no tiene que ver con la gestión deportiva del club… Solo faltaba que tuviera yo que hacerle la alineación al Valencia o decir a quién tiene que fichar o a quién vender. El interés municipal principal es que se culmine la operación del tránsito del antiguo Mestalla al nuevo Mestalla, y en eso está mi interés. Probablemente a un aficionado le dé lo mismo mientras el Valencia gane la Champions, pero ese no es el caso de un responsable municipal. No puede ser que tengamos un edificio tan importante como un estadio de fútbol a medio construir en una parte señera de la ciudad. En cualquier caso, no creemos que el socio actual del Valencia sea el socio adecuado para el futuro del Valencia. Compartimos con la afición que sería deseable que hubiera un cambio en el accionariado del Valencia..
-Desde el punto de vista jurídico, ¿cree que hay solución a todo este embrollo?
-Puede haberla, claro que sí. Sí que la veo. Pero en realidad es la misma solución que había a final de la legislatura anterior con leves retoques de detalle que en nada afectan a la esencia. Eso ya ha sido explicado. Yo creo que estamos de acuerdo los cuatro grupos municipales, y esa solución desde luego no pasa en ningún caso por que el Valencia adquiera más derechos distintos a los que desde hace muchos años le concede el planeamiento. Lo que se trata es de garantizar que el Valencia no pueda materializar ninguno de esos derechos sin que vaya cumpliendo una serie de compromisos que están adquiridos desde hace mucho tiempo: desde el polideportivo de Benicalap, hasta la comercialización de las futuras parcelas del antiguo Mestalla una vez esté asegurada la demolición del mismo y que haya garantías económico-financieras plenas. Pero vamos, yo he heredado los papeles del equipo anterior y ya he dicho que cuando lo leí por primera vez pensé: "Esto está bien hecho". Y lo hizo el equipo de gobierno anterior.
-En el anterior ejecutivo había controversia respecto al número de asientos que debía tener el estadio.
-Yo creo que eso se cerró en el entorno de los 65.000 ó 66.000 espectadores, hablo de memoria. Y la solicitud de licencia que presentó el Valencia ya la pasada legislatura era para un estadio de esas características.
-¿Y lo que está pidiendo el club qué es?
-Nada. A mí no me han pedido nada y en la reunión que tuve no me pidieron nada. Hay que hacer un convenio nuevo, pero el borrador de convenio que hay es el mismo que había la legislatura pasada y no cambia esencialmente nada. El Valencia, y quiero que quede claro que me he reunido con el club y no con el máximo accionista, no me ha pedido nada más que que se le apruebe la licencia junto con un proyecto que está presentado y que están examinando los técnicos. Un proyecto que me aseguran que cumple con las líneas esenciales de un estadio de primera, entendiendo por un estadio de primera aquel capaz de cumplir los requisitos de la UEFA para albergar una final de la Champions. Y creo que no hay estadios mejores.
-Y el Mundial de 2030...
-Los requisitos para jugar en la final de la Champions son superiores a los requisitos para albergar un partido de un mundial. La UEFA exige requisitos superiores para albergar la final de la Champions, lo cual por otra parte es normal, porque igual Qatar ha podido construir estadios, pero si el mundial mañana es en cualquier país de la OCDE pero que no tenga el nivel de un estado de la Unión Europea, pues probablemente no pueda tener ese tipo de estadios.
"estamos dispuestos a llegar a acuerdos sobre el valencia y sobre cualquier cosa de competencia municipal con todos los grupos"
-El pasado lunes, Vox, el socio preferente del PP según lo bautizó Catalá, advirtió de que no apoyarán un nuevo convenio urbanístico y que para ello la alcaldesa deberá buscar el apoyo de Compromís o PSPV ¿Estarían dispuestos a pactar con Compromís o el PSPV si Vox no os tiende la mano?
-Evidentemente, nosotros estamos dispuestos a llegar a acuerdos sobre prácticamente cualquier cosa de competencia municipal con cualquiera de los tres grupos municipales. Sobre esto, presupuestos, limpieza de la ciudad... Esto de partir de que no se puede llegar a un acuerdo con otro grupo municipal... En el ADN de un abogado está hablar con todo el mundo y acordar. Yo los pleitos los resuelvo más por acuerdo que por sentencia.
¿Cómo no voy a llegar a un acuerdo con Compromís si además los papeles que hay sobre la mesa son en esencia los mismos que los que dejaron ellos?
-Vox y también Miguel Zorío, de Marea Valencianista, han advertido que la Ley de Contratos del Sector Público prohíbe suscribir convenios urbanísticos con quienes los han incumplido, y que el Valencia los ha incumplido. Ya advirtieron a Sandra Gómez que si lo hacía estaría cometiendo una prevaricación y ahora están advirtiendo de lo mismo al actual equipo de gobierno.
-No me lo he estudiado porque no han hecho público un sesudo dictamen de un catedrático de derecho administrativo acerca del particular. Yo las prohibiciones de contratar me las conozco bien, vaya por delante: artículos 71 y siguientes de la Ley de Contrato del Sector Público. Juanma Badenas tiene una formación jurídica intelectual brillante, pero se han limitado a dar una opinión, yo no he visto fundamentación jurídica de esa opinión. Entonces no me puedo pronunciar, porque a mí me gusta cuando hablo de derecho hacerlo con papeles, leérmelo. Las sentencias in voce, por así decirlo, o los informes verbales son la excepción, pero no la regla.
Efectivamente el incumplimiento de un contrato puede dar lugar a la prohibición de contratar, pero con una serie de requisitos que establece la ley: se tiene que determinar en el contrato las cláusulas cuyo incumplimiento puede dar lugar a una prohibición de contratar, porque no todas las cláusulas se reputan esenciales, y sólo los incumplimientos esenciales pueden dar lugar a una prohibición de contratar; la prohibición de contratar tiene que ser expresamente declarada en virtud de un procedimiento administrativo previo; etcétera. Todo eso en los aspectos teóricos, pero yo en las circunstancias concretas no estoy y no sé la fundamentación jurídica en la que se basan Badenas o Zorío, por lo que no puedo expresar una opinión jurídica con un mínimo conocimiento de causa.
"Que nadie espere una solución para La Marina en dos meses, y tampoco en cuatro"