Ruth Merino: "Sin una reforma de la financiación va a ser complicado cuadrar las cuentas"

VALÈNCIA. Ruth Merino Peña (Castelló, 1970) es la primera mujer al frente de la Conselleria de Hacienda de la Generalitat valenciana. El cargo le llegó por sorpresa y con regalo: a la de Hacienda suma las carteras de Economía y Administración Pública, además de la Portavocía del nuevo gobierno de Carlos Mazón.

Casada y con tres hijos, Merino es aficionada al pilates y a la música indie española. En lo profesional, es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y funcionaria desde hace años como técnica de Hacienda del Estado. Ha trabajado en la Agencia Tributaria en Barcelona y en Valencia, donde estuvo a las órdenes de uno de sus predecesores en su actual cargo, Juan Carlos Moragues. 

Elegida diputada autonómica por Ciudadanos en 2019, fue síndica de su grupo en Les Corts a partir de marzo de 2021 tras la marcha repentina de Toni Cantó. En enero de 2023 fue ella la que dejó el acta de diputada y el partido para volver a la Agencia Tributaria, aunque por poco tiempo, ya que fue presentada poco después por Mazón como fichaje estrella del PP para las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, en las que salió elegida diputada por Valencia.

Tras su nombramiento como consellera, dejó el acta de diputada y afronta ahora el reto más inmediato del nuevo Consell: elaborar el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2024. "Ilusionante", aunque se ha quedado sin vacaciones. De eso y de más cosas habla en la que es su primera entrevista como responsable de Hacienda.

-¿Cuándo supo que iba a ser consellera de Hacienda?

-Pocos días antes de que se hiciera público. Unos cuantos días antes, ahora no lo recuerdo porque el tiempo... está pasando todo muy rápido.

-¿Esperaba algún puesto en Hacienda?  

-No. Había gente que me lo decía, pero yo tenía los pies en el suelo... Pensaba que sería bonito, pero no lo esperaba. 

-Y con el añadido de Economía y Administración Pública...

-Al final, esto es tan grande, solo Hacienda, que añadir algo más hace que sea una conselleria muy densa y con mucho contenido. Pero el paso importante es de no ser consellera a serlo. Si te añaden algo más, lo que hay que hacer es rodearte de un buen equipo para poder con todo. También hubo otras épocas en las que estuvieron juntas Hacienda y Economía, y en esta organización nueva se ha decidido hacerlo otra vez.

-¿Y la Portavocía del Consell? 

-La Portavocía me sorprendió más. Parece ser que estaba clara la decisión y solo tuve que pensármelo y aceptar.

-La Portavocía supone un poco más de exposición pública, ¿no?

-Efectivamente. La Conselleria de Hacienda no tiene tanta exposición pública, no tienes tantos eventos o tanta visibilidad, pero, en cambio, la Portavocía tiene una visibilidad elevada. Espero estar a la altura y hacerlo bien. Si se me ha dado la confianza, lo haré lo mejor que pueda.

-¿De dónde nace esa confianza que tiene Mazón en usted? 

-Eso yo creo que se lo tendría que preguntar a él. No nos conocemos demasiado tiempo, más que lo que hemos podido coincidir estos últimos años que he estado en Corts, que no ha sido mucho. Y en los últimos meses un poco más. Pero bueno, es algo que creo que tendría que responder él. Desde luego, a mí sí que me demuestra que tiene confianza y yo se lo agradezco; siempre digo que agradezco esa confianza que me ha dado.

-Hay excompañeros suyos de Ciudadanos que lo consideran un premio a una traición. 

-Bueno, como no es así. Yo respeto mucho la opinión de la gente, siempre lo digo, pero eso no es una realidad. Cuando dimití y dejé mi acta en enero, expliqué por qué lo hacía y esa es la verdadera razón. No todo lo que ha pasado después, que ha sido sobrevenido. Cualquier cosa que haya pasado ahora no era lo que yo estaba esperando que ocurriera, y por eso dejé el acta de diputada y dejé el partido.

-Usted se ha definido como liberal. ¿Aporta dentro del Gobierno esa visión liberal, también en Hacienda?

-Sí, yo lo tengo muy claro y creo que en este sentido, con el Partido Popular y concretamente con el presidente Mazón, coincidimos plenamente en que una manera de dar libertad y que la gente sea más libre a la hora de elegir su proyecto de vida es también una reducción de impuestos. Hay muchas otras cosas que pueden dar libertad en el día a día de las personas, pero en el aspecto económico creo que coincidimos plenamente. Me identifico totalmente con el programa económico del Partido Popular y con ese proyecto fiscal y económico que tiene para la Comunitat Valenciana. 

-¿Cómo ha encontrado las finanzas de la Generalitat?

-Como me temía, porque al final son datos públicos. Los diferentes organismos nos van informando de los datos de déficit, de deuda, del equilibrio presupuestario. Lo sabemos por otros organismos. El otro día cuando se entregó la Cuenta General pudimos verlo, confirmamos todos esos datos. Son preocupantes. Esta deriva, para mí en gran parte irresponsable, que se ha hecho de la gestión de los recursos públicos nos ha llevado a ser la comunidad con una deuda respecto al PIB más elevada de toda España y la segunda en términos absolutos. Y nos ha llevado a ser la que más déficit tuvo durante la gestión de 2022, tanto en términos absolutos como relativos. Esto es muy preocupante, lógicamente. Me parece que hay que ser más responsable cuando estás utilizando el dinero que a la gente tanto le cuesta ganar y pagar en impuestos y que se puede hacer muchísimo mejor. Eso es lo que vamos a intentar hacer, revertir esa deriva irresponsable que se ha dado estos últimos años en la gestión de las finanzas. 

-La primera medida del nuevo Consell ha sido eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para hijos, padres y cónyuges desde el 28 de mayo, es decir, ya para los últimos siete meses de 2023. ¿Cuánto calcula que va a dejar de recaudar la Generalitat este año?

-Haciendo un cálculo fácil, que es proporcional, creo que estaba sobre los 200 millones, quizá algo menos. En cualquier caso, lo veremos. Lo importante es que desde el 28 de mayo cualquier herencia por un fallecimiento de un familiar o cualquier donación que se haga entre ascendientes, descendientes o cónyuges, esa injusticia que en nuestra opinión se venía sucediendo durante estos años en la Comunitat Valenciana, va a dejar de ocurrir, igual que ha ocurrido en otras comunidades autónomas. Creo que era una promesa que en la agenda del presidente era prioritaria y así lo ha hecho. Fue la primera medida que se tomó, un poco simbólica, pero sobre todo porque estábamos convencidos de que esto tenía que terminar. 

-Simbólica pero con efectos... 

-Simbólica en el sentido de ser la primera; podría haber sido la segunda o la tercera. Por supuesto que tiene efectos, pero los efectos inmediatos pueden ser la reducción de esos ingresos, aunque los efectos sucesivos estamos convencidos de que van a ser positivos. 

-¿Este impuesto también se va a reducir para hermanos, tíos y sobrinos? 

-De momento está pensado lo que se anunció el otro día. Todo eso se valorará, pero al final estamos hablando de que lo ya aprobado afecta a cerca del 95% de las herencias y las donaciones que se producen en la Comunitat Valenciana. Al final lo que se recauda por Sucesiones es un 1% de los ingresos de la Generalitat y lo que se recauda por Donaciones es un 0,1%, que por supuesto no es desdeñable, pero hay que tener en cuenta que luego esto va a producir una reactivación en la economía porque la gente va a poder utilizar esos bienes. Pensemos que al final eran 5.000 valencianos aproximadamente al año, ciudadanos de la Comunitat Valenciana, que renunciaban a sus herencias por no poder pagarlas, pues ahora van a poder tener estos bienes que heredan y ponerlos en circulación. 

-La mayoría renuncia por las deudas que lleva aparejada la herencia. 

-Los hay que renunciar por las deudas y los hay que renuncian porque tienen que pagar mucho dinero de impuestos. Al final el resultado va a ser el mismo, por lo menos van a tener la posibilidad de recibir el dinero y ponerlo en circulación.

-¿Dónde va a reducirse, si es que se va a reducir, el gasto para compensar esa merma de ingresos este año? 

-Este año partimos de una situación muy mala, recordemos el déficit acumulado hasta mayo. Hay que pensar que lo que ocurra el 31 de diciembre viene ya en gran parte lastrado por la gestión hasta el último momento que hizo el Gobierno del Botánico. Además de las medidas de reactivación económica y mejora de la gestión, aplicando rigor y eficiencia, vamos a reducir todo el gasto superfluo; ya hemos empezado, como primer paso, con la reducción de la estructura de la Generalitat y seguiremos con asesores y con el sector público, que no ha hecho más que crecer en los últimos años no siempre de forma justificada.

-La Airef ha previsto para la Comunitat Valenciana un 1,5% de déficit para este año, cuando el objetivo era el 0,3%, y ahí no incluye la rebaja del Impuesto de Sucesiones... 

-Lo que puedo decir es que vamos a empezar a optimizar los recursos, la gestión de esos recursos y que en todas las consellerías la idea es la misma. Vamos a priorizar y vamos a gastar en lo realmente importante y evitar las cosas que no son importantes o que no sean prioritarias. Cuando hay escasez, lo que hay que hacer es priorizar. Yo creo que cualquier familia, padre o madre de familia responsable haría eso, priorizar, si no me llegan los ingresos, porque lo que no puede ser es que el déficit y la deuda vayan cada vez a más. Y que, a día de hoy, a una familia valenciana de cuatro miembros, hablando de la deuda acumulada, le tocaría una parte de deuda de 50.000 euros. Eso es insostenible. No se puede disparar con pólvora de rey y no priorizar cuando no se tienen suficientes recursos.

-Dice que no gastarán en lo que no es importante. ¿Dónde considera que se podría ahorrar?  

-En el sector público instrumental, por ejemplo. 

-¿Hay 'chiringuitos' en el sector público?

-A mí no me gusta la palabra "chiringuito", pero seguro que hay duplicidades, que hay ineficiencias y que se va a afrontar ese estudio del sector público, que recordemos que se iba a reducir hace ocho años y lo que lo ha hecho es aumentar hasta el punto que nos cuesta 4.000 millones de euros cada año. Y estoy convencida de que puede funcionar mejor, de que de diversas formas se puede optimizar y esos recursos pueden ir destinados a otras cosas. Y, asimismo, en cada conselleria esa utilización eficiente de los recursos, previa auditoría, por ejemplo en Sanidad, hará que las cuentas se vayan equilibrando. 

-¿Y eso en cuánto tiempo se va a hacer? Si hay que hacer auditorías, hay que ponerlo en los presupuestos... ¿En cuánto tiempo se puede completar?

-Se irá avanzando. Habrá cosas que se harán con más premura porque son más urgentes y otras irán teniendo sus efectos un poco más tarde. Pero al final esto no es un proyecto ni de aquí al 31 de diciembre ni de aquí al año que viene. Esto es un proyecto más amplio porque estamos hablando de cambiar un modo de funcionar que lleva mucho tiempo así, y también de cambiar un modo de sociedad que también es lo que se pretende, en el sentido de las libertades económicas, que no pueden tener un resultado inmediato como es lógico. Tampoco sería responsable. 

-¿Cuándo van a bajar el tramo autonómico de IRPF? 

-A lo largo de la legislatura. Llevamos muy poco tiempo. Cada uno de los consejeros, incluso el presidente de la Generalitat, está todavía formando equipos, aterrizando. Es algo que tenemos que reunirnos y valorar cómo lo vamos a hacer.

-¿Pero no va a ser este año con efectos desde el 1 de enero de 2023?

No lo sé en este momento porque, como digo, lo que tenemos hasta ahora, y todo el mundo conoce, es un programa electoral, es un programa de gobierno y son promesas y compromisos que el presidente y nosotros mismos, y yo misma en lo que me compete, vamos a cumplir. Pero tenemos que hacer ese calendario, lógicamente, y lo que hay que hacer es una revisión fiscal. No se puede decir voy a hacer esto y hacerlo sí o sí. No quiere decir con esto que nos vayamos a volver atrás, pero hay que ver cómo evolucionan los acontecimientos para seguir tomando decisiones de manera responsable. 

-Respecto al Impuesto de Patrimonio, hay un impuesto estatal de grandes fortunas, este año y el que viene, pero es un impuesto más bajo que el que se aplica en la Comunitat Valenciana. ¿Se han planteado reducir el de Patrimonio al menos hasta ese nivel?

-Bueno, en el programa estaba suprimirlo. Sí que es verdad que veremos lo que pasa en el Gobierno de España, pero existe la posibilidad de que si suprimos el Impuesto de Patrimonio se vea sustituido por el impuesto de grandes fortunas. A nosotros lo que nos gustaría es que esa imposición a ese hecho tributario, a ese hecho imponible, no existiera porque no existe en casi ningún país de Europa y vemos que es redundante. Por lo tanto, el objetivo que tenemos es que los ciudadanos de la Comunitat Valenciana dejen de pagar una segunda vez por el patrimonio por el que ya están pagando por los rendimientos que produce. Me gustaría que no existiera el impuesto de grandes fortunas, pero sí que es verdad que corremos el riesgo de quitar uno y que se ponga otro. Eso es algo que tendremos que valorar también.

-En Estados Unidos y el Reino Unido los multimillonarios pedían que les pusieran un impuesto a la riqueza. 

-Sí, desde luego, hay países en el mundo y gente dentro de los países, que abogan por eso. Normal, tiene que haber diversidad de opiniones, pero no es la nuestra.

-La eliminación de la tasa turística era otra de las promesas electorales del PP. ¿Cuándo va a ser? No está en vigor, pero va a entrar en vigor en diciembre.  

-Entiendo que en breve.

-¿Antes de que entre en vigor? 

-Claro, claro. Esa es la intención de la consellera [Nuria Montes] y así lo ha manifestado ya en varias ocasiones, así que en cuanto sea posible. 

-En Baleares, sin embargo, el PP mantiene la tasa turística, allí llamada ecotasa, y prevé recaudar 192 millones. ¿No se ha planteado que podría funcionar?

-A mí es que, si ha seguido un poco mis intervenciones en Les Corts, nunca me han gustado las comparaciones entre comunidades autónomas. Entiendo que es muy goloso decir aquí sí y aquí no cuando es lo mismo, pero es que hay que verlo en su conjunto. Yo en estos momentos desconozco cuál es la situación financiera y cuál es el resto de figuras que acompañan el sistema fiscal autonómico de Baleares, incluso municipal, y no me gusta hacer esa comparación sin tener todos los datos, porque puede ser bueno para una cosa y malo para otra.

-La última pregunta sobre impuestos: ¿reducirán el de Transmisiones Patrimoniales? 

-Lo haremos progresivo, en función del valor de la vivienda, en función de la edad, de si es primera vivienda, en función de una casuística que estará reflejada en el programa y eso también se irá incorporando progresivamente. Estamos convencidos de que eso va a ayudar a gente con menos recursos, porque no es lógico que las viviendas que cuestan un millón de euros paguen lo mismo por las transmisiones que una que cueste cien mil, y creemos que eso sí que es progresividad. Creemos que esto, además, va a ayudar a reactivar la economía. Son medidas que están encaminadas a eso.  

-¿Me puede decir si va a haber alguna rebaja ya para 2024? 

-No se lo puedo decir, pero esto es inminente y estamos en ello. De hecho, esta semana hemos estado hablando de ese tema.

-La necesidad de apoyos para la investidura de Sánchez ha abierto el melón de la reforma de la financiación autonómica después de diez años de infructuosas reivindicaciones valencianas. ¿Qué le ha parecido que de repente sea tema de política nacional y se hable de él en todas las tertulias?

-El hecho de que estén utilizando como moneda de cambio algo tan serio como el sistema de financiación para conseguir los votos de una investidura, para mí, es irresponsable, es indigno que esté ocurriendo así y lamentablemente nos tienen acostumbrados, pero dentro de esa indignidad hay una parte buena, y es que la gente está hablando de la financiación y de la infrafinanciación, entre ellas la de la Comunitat Valenciana. Hasta ahora, es verdad, en la calle no era un tema que preocupara porque quizá la gente no es consciente de que detrás de la financiación está la sanidad, la educación, los servicios sociales y la dependencia. Y está bien, aunque sea por algo que no nos gusta que ocurra, que es esa negociación bilateral y a escondidas. Que se conozca el problema de la financiación y de la infrafinanciación y de la injusticia que supone durante tantos años que la Comunitat Valenciana sea la peor financiada de España, y lo que supone eso en el día a día de las personas, en que vayas a coger cita a tu médico de cabecera y no te atienda hasta dentro de diez o quince días, o vayas a esperar meses sin esperar una operación, etc. Todas esas cosas vienen en gran parte provocadas por la financiación deficiente de la Comunitat Valenciana.
Y es algo en lo que somos reivindicativos desde el minuto cero y lo vamos a seguir siendo, lo tenemos clarísimo. Vamos a intentar hacer con todas nuestras fuerzas todo lo que no se ha hecho estos últimos años. Es una pena que surja así el tema en medios, pero por lo menos que se hable de ello y que se empiecen a tomar las medidas adecuadas, que no son las que se están tomando ahora, que es una negociación bilateral, sino que es algo que se tiene que hablar entre todas las comunidades, con rigor, con responsabilidad. Y en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera es donde se tiene que iniciar todo ese proceso complicado, pero necesario. 

-¿Confía en que se pueda desatascar ahora?

-Vamos a ver qué ocurre. Aquí estamos, otra vez, dependiendo un poco de si vuelve a haber un gobierno, como lo hemos tenido en los últimos años, que hemos conseguido cero después de que aquí estuviera gobernando también el PSOE con Unidas Podemos, entre otros socios. La experiencia nos dice que no, pero aún así, nosotros vamos a ser mucho más reivindicativos de lo que consideramos que ha sido el anterior presidente de la Generalitat. Vamos a intentarlo. Desde luego, yo confío en que Feijóo lo intente y que, ojalá, porque al final es quien ha ganado las elecciones, fuera él quien acabara siendo presidente del Gobierno, porque con él había y hay una hoja de ruta establecida que beneficiará mucho a la Comunitat Valenciana. Ojalá, porque ese es uno de los temas que con él estaba cerrado, que iba a solucionarse y poner fin a esta injusticia. 

-En la Comunitat Valenciana, ya desde Alberto Fabra, ha habido una unidad de los partidos y de la sociedad civil a favor de la reivindicación de la reforma de la financiación autonómica. En la última legislatura se desmarcó Vox. ¿Confía en que pueda mantenerse esa unidad y que incluso Vox se incorpore a esa reivindicación, ya que forma parte del Consell? 

-Más que confiar, lo desearía. Me encantaría que fuéramos a una todos los partidos que representan a los valencianos, porque Vox al final representa a cientos de miles de valencianos. Desde luego, sería lo deseable, pero es un tema que tendrán que valorar ellos. Les animo a que se unan. 

-En el tema de la financiación autonómica se ha hablado también de la condonación de la deuda, que era un poco la segunda parte de la reforma del sistema, porque aquí siempre se ha reivindicado lo primero la reforma. ¿Cree que es factible que se pueda hacer una condonación, una quita o como se le quieran llamar? 

-Estoy convencida de que es factible revertir, en la medida de lo posible y siempre teniendo en cuenta que esto no es 'te pido la luna y me la das'. Quienes mejor lo saben son los expertos y los técnicos, pero lo que sí que es factible es revertir la injusticia que se ha producido con la Comunitat Valenciana durante todos estos años. Es evidente que una gran parte de la deuda acumulada viene derivada de la infrafinanciación y tiene que tener algún tipo de compensación. Yo no me atrevo a decir, porque creo que soy una persona responsable y que me gusta el negro sobre el blanco, y es muy fácil hacer anuncios muy llamativos,
pero no me atrevo a decir de qué forma se puede hacer esa compensación. Existen múltiples formas. El otro día lo comentaba también el presidente. Podemos hablar de una condonación, de una quita, de una reestructuración, de muchísimas formas. Pero lo que es evidente es que la situación de la Comunitat Valenciana tiene que compensarse de alguna forma. Además, hay unos cálculos hechos y yo confío en que son fiables. Cuando se elige a un comité de expertos quiero pensar que son los números reales. En cualquier caso, que con rigor se vea cuál es ese volumen de deuda acumulada de la infrafinanciación y que se compense.

-Varios presidentes autonómicos, entre ellos Díaz Ayuso, se han posicionado en contra de cualquier condonación...

-Los ciudadanos de la Comunitat Valenciana lo que pueden estar seguros es de que vamos a reivindicar desde ya, como hemos venido haciendo estos años también desde la oposición, la injusticia, ya no solamente la de la deuda, sino la de que no se ponga en marcha la reforma del sistema. Porque por mucho que condonaran toda la deuda, si no se soluciona el sistema de financiación, en ocho años estaremos igual. Porque son miles de millones cada año. No nos sirve un parche ni parcial ni total si no se soluciona el problema fundamental, que es que empecemos a percibir lo que se merecen los ciudadanos de la Comunitat. 

-Para la elaboración de los Presupuestos de 2024, ¿les ha dicho el Ministerio de Hacienda qué anticipos van a tener la Generalitat y cuál va a ser el objetivo de déficit? 

-No tenemos todavía información. Hay un informe de la Airef [Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal], que son los únicos datos que tenemos, pero no tenemos información. 

-¿Y tampoco de cuándo se puede convocar, si es que se va a convocar, el Consejo de Política Fiscal y Financiera?

-No tenemos información. Ojalá lo supiera, pero no lo sé. Ojalá fuera cuanto antes. 

-¿Y cómo van a calcular el Presupuesto? 

-Pues nos basaremos en ese informe de la Airef y preguntaremos a ver si nos pueden decir algo más. Pero, desde luego, no vamos a lanzar las campanas al vuelo. 

-El informe de la Airef decía que el año que viene va a tener más fondos la Generalitat por el aumento de ingresos que hubo 2022...

-Sí, en la liquidación, pero no sé exactamente cuánto.

-En el programa de estabilidad que envió España en abril a la Unión Europea, se fijaba un objetivo de déficit para las Comunidades Autónomas del 0% en 2024. Si al final es así, ¿lo ve factible para la Comunitat Valenciana? 

-Es complicado, desde luego. Si estábamos en el 0,3% y ahora nos pasan al 0%, la cosa se complica. 

-Estábamos en el 0,3% de objetivo de déficit, pero vamos a acabar el año en el 1,5%.

-No es fácil, no puedo decir lo contrario. Si el objetivo era el 0,3% y vamos a un 1,5%, pasar al 0% es complicado, pero desde luego nosotros vamos a trabajar y las decisiones van a ir en ese sentido. Que no quiere decir, por supuesto, dejar de lado las cosas que son fundamentales y prioritarias, sino las cosas que no son fundamentales y que son muy mejorables.

-Pero si el gobierno dice que el objetivo es el 0%, el proyecto de Presupuestos de la Generalitat que usted tiene que presentar es equilibrado entre ingresos y gastos. Y ahí habrá que recortar 3.000 millones de gastos o inventarse partidas ficticias de ingresos, como se ha hecho durante años por parte del Consell.  

-Partidas reivindicativas.  

-Reivindicativas, ficticias, como las quieran llamar. 

-No me quiero aventurar, sé que es complicado. Desde luego, lo que vamos a hacer es reivindicar donde tenemos que reivindicar y el presupuesto hacerlo de forma rigurosa. Va a ser difícil, mucho. Confío en que esa previsión de liquidación para el año que viene favorezca a la Comunitat Valenciana. Y no hemos hablado, pero también creo que es un tema importante, de un posible fondo de nivelación. Creo que estos no son temas menores, son temas de consenso mayoritario entre los principales partidos políticos españoles.

-Pero el fondo de nivelación ya se planteó hace unos años y hasta ahora el Gobierno de Sánchez se ha negado. 

-Mientras no haya una reforma del sistema, vamos a seguir reivindicándolo. No puede ser de otra manera porque si no, es muy complicado cuadrar las cuentas. Lo haremos con rigor y con seriedad y sin dejar de lado, por supuesto, la reivindicación. 

Otra de sus áreas es Administración Pública. El gobierno de Pedro Sánchez obliga a la Generalitat a sacar una tercera OPE de estabilización. ¿Qué le parece estos procesos en los que los interinos pueden ocupar o alcanzar una plaza sin pasar por un examen?  

Esa pregunta es muy directa y yo la voy a contestar de una forma un poco más amplia. En primer lugar, soy funcionaria desde hace más de 20 años y nadie sabe mejor que yo los grandísimos profesionales que hay en la Administración. Los trabajadores de la Administración pública son necesarios y hacen un grandísimo trabajo. De eso no tengo ninguna duda. Y, por supuesto, siempre están sus derechos que hay que respetar. Esas son mis premisas. Ante sus reivindicaciones, escucha y diálogo. Y, dentro de esa premisa también para este gobierno de la eficiencia y el respeto a sus derechos, tomar las decisiones adecuadas. Son los pilares de lo que va a ser ese diálogo y esa relación con los trabajadores de la Administración pública. Así que, lo primero es ponerlos en valor. Segundo es la eficiencia, la escucha y el diálogo y el respeto a sus derechos. En base a todo eso, en cada sector, en cada problemática, que son diferentes en las áreas, tomaremos las decisiones que hay que tomar. Pero me parece que esas son premisas con las que podemos avanzar todos.  

-Ya, pero hay un problema que es el de la temporalidad, la interinidad, que casi está en el 40% en la Generalitat. ¿Qué herramientas tienen para reducir esa temporalidad? ¿Van a acelerar las oposiciones? ¿Van a abrir más la puerta a que haya estabilización de interinos? 

-Se puede hacer de muchas formas, pero siempre buscando la eficiencia. Porque hay decisiones que se toman y que, al final, no redundan en el ciudadano. Nosotros lo que queremos es que la mejora de los servicios públicos sea directa para el ciudadano y la perciba como tal. Hay muchas formas que valoraremos en cada una de las circunstancias y en cada una de las áreas. No puedo anticipar ninguna, pero creo que con diálogo y con consenso se pueden llegar a acuerdos que beneficien a todos. 

-Recientemente, la Generalitat cambió los procesos selectivos para acceder a la Administración. Ahora, obligatoriamente, los funcionarios tienen que superar un curso de formación, una especie de MIR de los funcionarios. Esto ha sumado críticas de formadores, de sindicatos... ¿Se plantea continuar con esta práctica o hacer algún cambio? 

-Es algo que tendré que valorar. Acabamos de empezar y estamos montando los equipos, pero, desde luego, todo eso se valorará. Al final, creo que hay que ver un poco qué es lo que se persigue y qué es lo que yo voy a perseguir con las decisiones que vayamos tomando desde esta conselleria, también en el área de la Administración Pública y de los funcionarios de la Generalitat. El objetivo es ese. Se hará de la forma mejor para ellos y para la eficiencia de los servicios que presten.

-Para terminar, su predecesor, Arcadi España, le advirtió de que iba a ser incomprendida por todo el mundo, empezando por sus propios compañeros de Conseil. ¿Ya han empezado a pedirle cosas que no pueden ser y además son imposibles? 

-No, no han empezado. Creo que les he dejado muy claro que yo ya he asumido, como me dijo mi predecesor, que voy a ser la incomprendida
y que aquí estamos para hacer las cosas con rigor y con seriedad y con unos objetivos que desde luego hablaremos entre todos. Pero con esa priorización, dados los recursos escasos, que haría cualquier padre de familia responsable. Y es como nosotros vamos a seguir, a empezar y a continuar haciéndolo para no seguir hipotecando a las generaciones futuras.