VALÈNCIA. El Ibex 35 puso fin este pasado viernes a una racha de cinco semanas de ininterumpida subida, que se tradujo en una explosiva revalorización del 29% al pasar de los 6.452 puntos de la última jornada de octubre hasta los 8.323 puntos del pasado 4 de diciembre. Un 'subidón' en toda regla que llevó al índice a situarse en niveles precovid; además de vivir hace justo un mes su mejor semana desde octubre de 1998.
Ni que decir que el 'efecto arrastre' se hizo patente entre las 130 cotizadas que dan vida al Mercado Continuo español. Y, entre ellas, a los llamados 'penny stocks' o valores que cotizan por debajo de la barrera del euro. Si cuando la covid-19 enseñó sus garras allá por marzo de este año -provocando una auténtica sangría en todas las bolsas del planeta- eran una treintena, al cierre del pasado viernes el número se había reducido hasta las 22.
Se trata de -y siguiendo de menor a mayor precio- de Nyesa, Urbas, Airtificial, DIA, Amper, Tubos Reunidos, Deoleo, Liberbank, Ezentis, Banco Sabadell, Quabit Inmobiliaria, Pescanova, Berkeley, Nextil, Realia, Unicaja, OHL, Duro Felguera, Vocento, Prosegur Cash, Prisa y Reno de Medici.
Buena parte de estas cotizadas tienen como común denominador ser valores de escasa capitalización, estar inmersos en problemas y ser pasto de los especuladores de turno, que con un puñado de euros los mueven a su antojo. O lo que es lo mismo, lo que en la jerga bursátil se conoce como 'chicharros'. Cierto es que hay otros -como los tres bancos-, cuyo comportamiento se debe en gran medida a la política de 'tipos cero' del Banco Central Europeo (BCE).
Lo cierto es que no pocos de esa nómina aparecen entre los peor parados del presente ejercicio bursátil, lo que da una idea de su comportamiento y eso teniendo en cuenta el rally vivido en las últimas semanas. Pero son valores -en su mayoría- con un elevado componente especulativo.
Sin embargo, y como bien decía Antonio Machado "es de necios confundir valor y precio". De ahí que antes de invertir en este tipo de valores sea recomendable conocer la situación en la que se encuentra cada uno de ellos porque no se puede generalizar... y más en estos tiempos de coronavirus.
El celebérrimo inversor Warren Buffet, el ‘oráculo de Omaha’ y uno de los gurús más reputados de la comunidad internacional, decía que “precio es lo que pagas y valor es lo que recibes”. Y no le falta razón pero estamos ante valores con reducida capitalización y muy 'manejados' por los especuladores de turno.