VALÈNCIA. Las elecciones autonómicas y locales del 26 de mayo se aproximan inexorablemente y, con ello, uno de los momentos más tensos que vive cualquier formación política con representación en las instituciones: la conformación de las candidaturas. O, para los menos versados en esta cuestión, las listas que ordenan en qué puesto figurará cada dirigente de cara a repetir como diputado o concejal.
En todas las fuerzas políticas cuecen habas. Todas sufren tensiones y problemas para confeccionarlas, ya sea a través de un método de primarias o bien elegidas por la dirección del partido. Incluso no resulta decisivo tener la batuta del gobierno dado que, ante el temor de una hipotética derrota, los dirigentes políticos prefieren como norma general tener asegurada un acta que les permita continuar en el caso de que todo se tuerza.
Así pues, el PSPV-PSOE, partido que ostenta la Presidencia de la Generalitat con Ximo Puig al frente, no es una excepción. El diseño de la lista se presume complicado especialmente en lo que se refiere a los hombres en la provincia de Valencia debido al overbooking de aspirantes a la reelección así como los que pretenden conseguir un escaño en la cámara.
Solo hay que consultar la lista de 2015 para entender lo complicado que puede resultar para Puig diseñarla de nuevo sin ocasionar ningún desaire a alguno de sus estrechos colaboradores. Sobre esto, conviene recordar que los socialistas solo tuvieron ocho escaños por esta provincia por lo que, siguiendo el estricto método cremallera -mujer/hombre o viceversa- que aplica el PSPV, las plazas de salida se redujeron a cuatro y cuatro.
Dando por buenos la mayoría de los sondeos que apuntan a un crecimiento de la formación socialista, se podría augurar un ascenso de un par diputados en esta circunscripción, lo que elevaría a diez el total de los mismos. Aún considerándose estos puestos de salida, rápidamente se evidencian las dificultades para enclavar a todos los aspirantes.
Así pues, la gran mayoría de fuentes consultadas apuntan a que el favorito para encabezar la lista por Valencia es el actual síndic en Les Corts, Manolo Mata. El también vicesecretario general del PSPV tiene muy buena relación con Puig y, pese a que mostró su intención de formar parte de la lista europea, todo apunta a que será de la partida en la candidatura autonómica. Sobre esto, se da por hecho de que el presidente Puig encabezará por Castellón y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, se sitúa como principal favorita para liderar por Alicante.
De esta manera, suponiendo que Mata fuera de número uno, los puestos restantes de salida para los hombres serían el 3, 5, 7 y, confiando en un ascenso, el 9. Bien, en este sentido fuentes socialistas señalan a este diario que el número dos de la lista en 2015, Fernando Delgado, no se ha descartado para continuar en Les Corts. El escritor fue uno de los fichajes independientes de los seis que incorporó Puig a su candidatura y mantienen una muy buena sintonía, por lo que, de querer continuar, sería difícil para el presidente dejarle fuera. En este punto, mención aparte merece la posibilidad de que el jefe del Consell vuelva a pretender incluir varios independientes en la candidatura, lo que complicaría todavía más este análisis que de por sí, deja poco margen de maniobra.
Por otro lado, un dirigente que en 2015 no figuraba en la lista y ahora podía entrar es el conseller de Hacienda, Vicent Soler. Salvo que él mismo se autodescartara, si un histórico de estas características que además ostenta la cartera más determinante del Gobierno valenciano quiere entrar en Les Corts, también se haría difícil rechazarlo.
Así pues, de confirmarse estas hipótesis, resultan evidentes las estrecheces por esta circunscripción. Más aún cuando parece más que lógico que el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, tenga un puesto de salida en la lista, en la que figuró en el número ocho en 2015, justo por detrás de su predecesor en el cargo orgánico, Alfred Boix.
Precisamente Boix, actualmente portavoz adjunto, es otra figura del entorno del presidente de la Generalitat a los que muchos le otorgan una plaza en estos cortísimos puestos de salida que, solo con los mencionados en estos párrafos (Mata, Delgado, Soler, Muñoz y Boix), ya estarían copados hasta el puesto número 9 que, recordemos, en 2015 no dio plaza de diputado. Todo ello suponiendo que Delgado y Soler vayan a optar por estar en la lista pero también contando con que Puig no decidiera incorporar a ningún independiente varón.
Con estos mimbres, se convierte en misión casi imposible para ocupar estos puestos a cargos de segundo escalón -tendrían que dimitir de sus puestos con antelación al ser inelegibles- que figuraron en la lista como el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, u otros que podrían aspirar como el jefe de Gabinete de Presidencia, Arcadi España.
También se complica el encaje de otros que pudieran tener aspiraciones a formar parte de la cámara como por ejemplo Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata y miembro destacado de la dirección socialista, al que no se le ha facilitado ninguna promoción durante estos años pese a sus reiteradas mayorías municipales.
Todos ellos problemas que pueden quedarse pequeños para el entorno de Puig si el secretario de Organización federal y ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, solicita la inclusión de un varón en puestos de salida, algo que no es descartable, si bien actualmente su corriente está representada por Mercedes Caballero, secretaria general provincial.