VALÈNCIA. Por primera vez en su historia, la elección del presidente de Feria Valencia obedecerá a un proceso normativo claro. Tras el paso a un lado de José Vicente González y el fracaso de la operación diseñada para descabalgarle, que consistía en proponer como su sustituto al empresario Vicente Lafuente, el recinto ferial ha aprobado unas normas para regular la elección de un cargo que, hasta el momento, no existían.
Según explica Feria Valencia, uno de los acuerdos del último comité ejecutivo, celebrado hace apenas dos semanas, fue el de las normas específicas que deben regir el proceso electoral, desde la propia convocatoria de un proceso que será abierto a cualquier aspirante, los plazos, forma de presentación y la fórmula de elección por mayoría de dos tercios del patronato.
Así, según las reglas que acaba de hacer públicas el recinto ferial, podrá ser elegido cualquier miembro del comité ejecutivo o del patronato, pero también cualquier persona física que proponga el Ayuntamiento, la Consellería de Economía –competente en materia de Comercio– o la Cámara de Comercio de Valencia.
El aspirante deberá presentar su candidatura por escrito ante la secretaría general de Feria Valencia cuatro días antes del pleno electoral, que en esta ocasión se ha convocado para el 18 de diciembre. Si no es vocal del comité ejecutivo o el patronato, quien se postule debe aportar un aval del Ayuntamiento, de la Conselleria o de la Cámara.
Hasta ahora, lo más parecido a un proceso electoral para elegir al presidente del comité ejecutivo de Feria Valencia, un cargo que tiene atribuidas las competencias para nombrar directamente a los ejecutivos de la institución o firmar sus cuentas y balances, está recogido en el artículo 9 de sus estatutos, aprobados en 1985 y modificados puntualmente en dos ocasiones.
Ese apartado, en se especifican las funciones del patronato, dice que la primera de ellas es proponer a la Consellería de Empleo, Industria y Comercio, para su ratificación, el nombramiento, cese y reelección, en su caso, del presidente del comité ejecutivo, por acuerdo adoptado por los dos tercios de los miembros que integran el patronato, en primera votación, y por mayoría absoluta, en segunda votación.
Con el cambio aprobado ahora se acaba pues con la ambigüedad que había regido el mecanismo para elegir al presidente del comité, al no existir claridad sobre dónde estaban los límites de las propuestas que podía realizar el patronato.
El todavía presidente, por ejemplo, llegó al cargo a propuesta de los empresarios locales en calidad del presidente de la patronal autonómica Cierval, aunque en ningún caso estaba definido que el puesto estuviera reservado para un dirigente patronal, un empresario o un ejecutivo intermedio.
Su predecesor, el empresario textil Alberto Catalá, fue de hecho colocado en la presidencia por la entonces alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en su calidad de presidenta nata del patronato ferial.
Ahora, con la no continuidad confirmada de José Vicente González, la Conselleria de Economía, como administración tutelante de la Feria, había tratado de retomar la iniciativa para situar a un presidente alineado con sus ideas pero avalado por los empresarios.
Con todo, la hipótesis más probable –alimentada por la propia Conselleria de Economía al no fructificar el desembarco de Vicente Lafuente– es que la presidencia del comité ejecutivo quede vacante.
Aunque Economía asegura manejar varios candidatos, lo cierto es que los motivos que han pesado en la decisión de Lafuente de no postularse, entre los que sobresale la indefinición del propio Consell sobre el modelo de gestión que quiere para Feria Valencia o las funciones ejecutivas del cargo de presidente, actúan ahora en contra de poder encontrar a alguien dispuesto a ocupar un puesto marcado por la indefinición y la interinidad.