VALÈNCIA. La compañía Ford España ha decidido utilizar las impresoras 3D que tiene en su factoría valenciana de Almussafes para producir protectores faciales para personal sanitario. Se trata de una iniciativa que surge en colaboración con la Generalitat Valenciana y Servofluid y que busca aportar su granito de arena a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Según explican a Valencia Plaza fuentes de la compañía, se ha aprovechado el paro de la planta, que lleva cerrada desde el pasado 16 de marzo, para aportar toda su tecnología a la lucha contra el virus. "La dirección de la fábrica en Valencia ha estado desde el primer momento en contacto con la Generalitat y las autoridades sanitarias locales para poner a su disposición recursos", destacan desde Ford en un comunicado.
La fabricación en serie ya ha comenzado produciendo una cantidad de 300 unidades al día listas para uso sanitario. Para ello, hay 15 empleados, repartidos en tres turnos, trabajando en las 13 máquinas de impresión que dispone la planta valenciana.
"Seguimos trabajando junto con la Generalitat explorando otras oportunidades de colaboración que cumplan todos los requerimientos legales. Queremos agradecer a los empleados que se han ofrecido voluntarios así como al comité de empresa por su apoyo en los proyectos en los que estamos trabajando", afirman desde Ford.
Pero además, la compañía también estaría explorando la posibilidad de producir respiradores en colaboración con alguno de sus proveedores. Aunque todavía es una idea embrionaria, el objetivo es implicarse al máximo y aprovechar sus instalaciones de la planta de motores para llevar a cabo este cometido. "Estamos estudiando varías vías para ver si se cristaliza la posibilidad de fabricar respiradores", explican a Valencia Plaza.
La plata de Almussafes lleva cerrada desde el pasado lunes 17 de marzo cuando se confirmaron tres positivos por coronavirus. Pero no es la única fábrica que la compañía ha clausurado ya que de forma temporal han parado todas sus plantas de vehículos y motores en Europa para evitar la expansión del brote.
"El horizonte es incierto", reconoce el presidente del Comité de Empresa, Carlos Faubel, quien considera que todavía se desconoce cuándo se podrá volver a la normalidad. Eso sí, admite que el camino será lento porque el sector del automóvil está sujeto a diferentes variables y en los últimos años expuesto a multiples cambios.
Este mismo miércoles se conocía el desplome de casi un 70% en la venta de vehículos en marzo. Y es que, de acuerdo con los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España alcanzaron un volumen de 37.644 unidades durante el pasado mes de marzo, un 69,3% menos que en el mismo periodo de 2019 cuando se vendieron 122.659 unidades.