VALÈNCIA. La multinacional Ford ha quedado fuera de las primeras ayudas de la segunda línea del Perte VEC II, destinado a la cadena de valor. El Ministerio de Industria ha publicado este jueves la resolución provisional con los diez primeros proyectos tractores que recibirán estos fondos y, entre ellos, no figura la firma del óvalo. En total, se han repartido 170 millones de euros de ayudas públicas, que supondrán una movilización industrial de unos 500 millones de euros.
Entre los beneficiarios están Jema Energy, Basquevolt, Irizar, Nissan, Mercedes-Benz, Masats, Mugape, Edscha Burgos y Autotech. En cualquier caso, desde Industria subrayan que en las próximas semanas se continuarán evaluando el resto de solicitudes presentadas en esta convocatoria hasta agotar la dotación prevista. Y es que, en total, se han recibido 138 solicitudes para esta segunda línea del Perte VEC II y en esta primera tanda se han preasignado 170 millones de los 787 millones previstos, por lo que aún queda montante por asignar.
Esta segunda línea se dirige a respaldar planes orientados a la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, sus sistemas, subsistemas y componentes, y sistemas de infraestructura auxiliares necesarios para su despliegue. En un principio partía con una dotación de 559 millones de euros, a los que se han incorporado los fondos no consumidos tras la resolución de la primera línea de esta segunda edición destinada a baterías. Así, esta convocatoria contará, finalmente, con una dotación final de 787 millones de euros.
Por tanto, aunque Ford no haya entrado en estas primeras 10 resoluciones, hay más oportunidades hasta agotar los fondos. La multinacional espera recibir un buen 'pellizco' para facilitar la electrificación de su planta en Almussafes. Una inversión que sigue sin acometerse y se ha retrasado ante los malos resultados de las ventas de eléctricos en Europa, por lo que los fondos europeos podrían ser un impulso para acometer la transformación de la planta. Hace ya más de un año que la factoría de Almussafes ganó la pugna a la alemana de Saarlouis para producir los nuevos modelos eléctricos.
Cabe recordar que este segundo Perte VEC se dividió en dos líneas: una primera pensada para baterías; y otra destinada a la cadena de valor, cuyas primeras asignaciones se han conocido este jueves. La primera sección, dotada de 850 millones para proyectos de producción de baterías, ya se ha publicado. Han sido 23 proyectos con cerca de 550 millones de euros de subvención. Una de estas empresas ha sido Ford, que ha recibido 37,6 millones para una planta de ensamblaje de baterías.
Además, tras negociar con Bruselas, esta segunda convocatoria contaba con algunas mejoras como la simplificación de los trámites, la posibilidad de que se presentaran proyectos individuales y no solo consorcios, y la ampliación de los plazos de ejecución. Unos cambios que precisamente reclamaban las empresas del sector. Y una de ellas fue Ford. Tanto es así que el Gobierno ha estado trabajando con la compañía para que en esta nueva ocasión optara a las ayudas, tras renunciar a los 106 millones que se le preasignaron en la primera edición ante la imposibilidad de cumplir con los plazos exigidos.
En concreto, de los 170 millones que se han concedido, Mercedes-Benz ha obtenido 98,6 millones en subvenciones y 30,94 millones de euros en préstamos que le servirán para definir e implantar nuevos equipos más innovadores, eficientes y sostenibles para parte del proceso de producción de su furgoneta comercial y del nuevo modelo de monovolumen privado. También, para el proceso de aplicación de pintura y recubrimiento de carrocería de este monovolumen y el proceso de curado y sellado de sus nuevas carrocerías de aluminio y acero, según ha explicado el Ministerio.
De su lado, Autotech Engineering, perteciente al grupo Gestamp, ha logrado 1,4 millones de financiación para desarrollar diseños y arquitecturas que permitan integrar la batería de los vehículos eléctricos a la propia carrocería, eliminando la necesidad de ejecutar una caja con esta finalidad.
Nissan ha conseguido 5,6 millones de euros de financiación para desarrollar el prototipo de nueva generación de plataformas para vehículos eléctricos adaptables a diferentes modelos de vehículos, que podría producirse a nivel europeo y global.
Basquevolt, por su parte, ha obtenido 10,4 millones de euros de financiación para investigar el desarrollo de las baterías a través de un proyecto que permitirá investigar baterías con tecnología de estado sólido para vehículos eléctricos y otro que desarrollará la digitalización inteligente de sus plantas para producir celdas y electrolitos para baterías.
Irizar ha obtenido 13,9 millones de euros de financiación para investigar nuevas tecnologías y materiales para que los autobuses eléctricos "sean más sostenibles", mientras que Edscha Burgos ha conseguido 2,8 millones de euros de financiación para iniciar una proyecto de fabricación de baterías; Mugape, 329.674 euros para nuevos procesos de tratamientos de superficies para que los componentes del vehículo eléctrico sean menos autocorrosivos; y Masats ha obtenido 705.707 euros para hacer el transporte público eléctrico más accesible gracias a la digitalización.