NUEVA YORK (EP). La compañía automovilística Ford ha suspendido el reparto de dividendos a sus accionistas y ha notificado a las entidades financieras que utilizará dos líneas de crédito que suman hasta 15.400 millones de dólares (14.260 millones de euros) para hacer frente a la crisis provocada por el brote de coronavirus.
"Como lo hicimos en la Gran Depresión, Ford está tratando de salvaguardar el negocio, los puestos de trabajo, los clientes y los distribuidores durante la crisis sanitaria", ha subrayado el consejero delegado de Ford, Jim Hackett. Por ello, la empresa utilizará dos líneas de crédito, una por valor de 13.400 millones de dólares (12.408 millones de euros) bajo su línea de crédito corporativo y otra de 2.000 millones de dólares (1.852 millones de euros) bajo su línea de crédito suplementaria.
Este monto se utilizará para compensar el impacto que tendrá el cierre temporal de varias de sus factorías sobre sus empleados, así como para mantener la flexibilidad financiera de Ford. Además, la marca ha anunciado que suspenderá el pago de dividendos para disponer de más efectivo y priorizar la flexibilidad financiera a corto plazo, las inversiones en nuevos vehículos en 2020, así como las iniciativas de crecimiento a largo plazo.
"Aunque, obviamente, no preveíamos esta pandemia, hemos mantenido un sólido balance y una amplia liquidez para que ahora podamos resistir la incertidumbre económica y continuar invirtiendo en nuestro futuro", ha insistido el directivo.
Ford ha explicado que en sus previsiones para 2020 no tuvo en cuenta las consecuencias de esta crisis sanitaria, por lo que actualizará sus cuentas cuando anuncie los resultados del primer trimestre de este año a finales de abril. "Como el mayor fabricante de vehículos de Estados Unidos y el mayor empleador del sector automovilístico, planeamos salir de esta crisis como una compañía más fuerte que pueda ser un motor para la recuperación de la economía en el futuro", ha destacado Hackett. Entre otras medidas, la firma permitirá a sus nuevos clientes de Estados Unidos aplazar el pago de las cuotas de sus vehículos hasta seis meses para incentivar así la demanda.