VALÈNCIA. El papel de la mujer dentro de la esfera científica y empresarial ha ido adquiriendo con el paso de los años un mayor reconocimiento, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. Un camino donde la experiencia en equipo es fundamental, a la par que el entusiasmo, la ambición sin temor a equivocarse y una mayor inversión para impulsar a las nuevas generaciones a interesarse por la investigación y el emprendimiento.
Así lo expusieron este jueves cuatro ganadoras del Premio Rei Jaume I en el V Coloquio dedicado a la “Mujer, Ciencia y Empresa” organizado por la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA) y la Fundación de los Premios Rei Jaume I (FRPJ) con la finalidad de debatir acerca de la figura de la mujer dentro del ámbito de la ciencia, la investigación, la empresa y el emprendimiento. Bajo el lema "Romper el techo”, el acto se realizó este año de forma telemática y la moderadora fue la empresaria y profesora de derecho tributario y derecho mercantil, Patricia García-Guzmán.
En concreto, las cuatro participantes del coloquio fueron Verónica Pascual, ganadora del Premio Rei Jaume I al Emprendedor en 2020 por su trayectoria al enfrente de la empresa ASTI Mobile Robotics; Laura Lechuga, Premio Rei Jaume I Nuevas Tecnologías en 2020 por sus contribuciones al desarrollo de nuevos biosensores esenciales para un diagnóstico clínico temprano y rápido; María Vallet, Premio Rei Jaume I a la Investigación Básica en 2018 por sus trabajos pioneros con materiales biocerámicos para aplicar a la medicina; y María José Alonso, Premio Rei Jaume I Nuevas Tecnologías en 2011 por su destacado trabajo en los campos de nanotecnología farmacéutica y nanomedicina, el cual tuvo impacto en el desarrollo de nuevas soluciones terapéuticas.
El debate arrancó con la experiencia empresarial de Verónica Pascual, quien destacó en ella la importancia de elegir bien a los compañeros y compañeras que te acompañan en el viaje y saber empoderarles al ser "importantes en tu vida". Del mismo modo, la empresaria destacó que parte del camino consiste en entender que equivocarse es parte del mismo y que ella, por ejemplo, en su entrada al equipo de ASTI venía acompañada por tres etiquetas "muy difíciles de romper" porque era muy joven, mujer y la hija de los fundadores de la compañía, aspectos que no iba a dejar de ser y que "tampoco tenía voluntad de cambiar".
Así pues, subrayó que "todo eso al final se acabó quedando en el camino cuando una decide centrarse en el resultado, en el proyecto, en crear valor y en hacer un equipo muy potente que dé una repuesta importante a lo que demandan los clientes". Por otro lado, Pascual también destacó el proyecto STEM Talent Girl impulsado por la Fundación de su empresa y que busca inspirar a niñas y adolescentes a que prosigan carreras STEM (acrónimo de las palabras inglesas Science, Technology, Engineering y Mathematics) junto a mentoras que desarrollan actividades profesionales dentro de estos sectores.
Tras su intervención, tomó la palabra Laura Lechuga para contar su trayectoria y exponer que la principal dificultad que se ha encontrado por el camino ha sido la de sentir que siempre se ha de estar demostrando valía por el hecho de ser mujer. Una dificultad dada al asistir, a veces, a congresos donde es la única mujer y notar que la gente la mira como si estuviera allí solo para cubrir la cuota hasta que no demuestra sus capacidades. De la misma manera, la ganadora del Jaume I también consideró que la carrera científica es "muy sacrificada", a la vez que valoró que poder compatibilizarla con la familia es "muy difícil".
Asimismo, Lechuga denunció que la actual crisis sanitaria ha puesto de manifiesto que todo lo que se necesita para el sistema innovador y tecnológico proviene de fuera, por lo que buscan que se dote de más plazas para realizar tesis y así aportar "una mayor inversión en ciencia". Como conclusión, animó a todas las mujeres, niñas y jóvenes a ver que la ciencia "realmente es un lugar para nosotras". "Yo creo que hay que tener la confianza en sí misma, sobre todo, de que valemos mucho y de que hay que ser ambiciosas y de que todas podemos llegar si queremos", finalizó la científica.
Una misma motivación que impulsó María Vallet al querer transmitir a las niñas "que pueden dedicarse a la investigación y que, con ello, contribuirán a inventar el mundo que les gustaría tener". Por esta razón, la investigadora concluyó que lo "más importante" a tener en cuenta es que "la educación es fundamental para lograr la igualdad de oportunidades", de forma que hay que enseñar todas las posibilidades que tiene la vida para el mundo profesional.
De esta forma, durante su intervención para narrar su experiencia profesional, Vallet también valoró que una de las razones por las que piensa que las niñas no eligen carreras STEM es "porque no conocen lo que hay detrás". "Para poder elegir algo tienes que saber para qué sirve, que quieres trabajar en algo porque te gusta. Eso es lo que te hará luego la pasión", consideró. Por otro lado, expresó, respecto a la conciliación familiar, que esta es "complicada" pero "posible", ya que "si tienes pasión y te gusta lo que haces, te buscas la salida".
Por último, la científica María José Alonso destacó el papel de la ambición para la mujer y quiso darles ánimos para que no teman esa sensación, puesto que considera que "bien entendida conlleva a una acción que es buena para la persona misma y para la sociedad", dado que consiste "en ser amantes de los retos y de los logros". "Para dedicarse a la ciencia es necesario tener un nivel de ambición que, a nivel general, debe siempre ir acompañado de generosidad", detalló la ganadora del Jaume I.
Después, y a la hora de responder a una pregunta realizada por una asistente vía online sobre qué consejo le darían a una mujer que comienza una nueva etapa profesional en ciencia y se encuentra con que es la única en todo el equipo, colaboró al decir que una debe sentir el interés por la actividad y que, si te llama la atención, "que más da que sean hombres o mujeres". Por ello, destacó que "una ha de seguir lo que le apetece, lo que le interesa y que, realmente, si en la carrera científica se tiene pasión no hay nada más gratificante que seguir adelante sin temor a ser ambiciosa porque no pasa nada por ser líder de un grupo".
Con las cuatro intervenciones y las respuestas dadas a los espectadores, finalizó el V coloquio con las ganadoras de los Premios Rei Jaume I como protagonistas. Unos premios que se conceden a personas físicas que destacan en su campo de trabajo y que han desarrollado la mayor parte de su actividad profesional en España. Candidatos o candidatas que, además, deben ser nominados por terceras personas y acreditar sus cualidades.
A día de hoy, existen seis galardones (Investigación Básica, Economía, Investigación Médica, Protección del Medio Ambiente, Nuevas Tecnologías y Emprendedor) y cada uno de ellos se encuentra dotado con 100.000 euros y una medalla de oro. Asimismo, cada ganador o ganadora presenta el compromiso de destinar una parte del importe del premio a la investigación y el emprendimiento en España, tal y como expuso la FPRJ en un comunicado.
Este año 2021 se celebrará la 33a edición de los Premios Jaume I cuya convocatoria se encuentra abierta desde el 7 de enero y cerrará el 5 de abril. La edición del 2020 se celebró el pasado 30 de noviembre y contó entre sus ganadoras con Verónica Pascual y Laura Lechuga.