GANDIA. Previsiblemente la Comunitat Valenciana pasará a la fase 2 el lunes 1 de junio, momento en el cual las personas podrán bañarse en las playas. Por sus características y su tradición, Gandia es una de las más demandas por lo que se espera una alta afluencia de bañistas. No obstante, las cosas no serán como antes y, tal como recogía este miércoles el BOE, las normas para limitar el acceso a las playas y tomar el baño corresponderán a los ayuntamientos, siempre de forma gratuita.
En el Ayuntamiento que preside Diana Morant ya trabajan en ello, con medidas originales como un kit de separación para delimitar los "aproximadamente cuatro metros cuadrados" que el Gobierno ha establecido en el BOE como zona segura para los usuarios en la arena.
Una de las primeras medidas que se han adoptado es el cierre de baños, lavapiés y duchas en la playa de Gandia para prevenir el contagio del coronavirus. Sin embargo, sí abrirán los ocho chiringuitos que hay sobre la arena, que disponen de servicios públicos. "Con esta medida se pretende ayudar e impulsar económicamente al sector pero también que los visitantes sepan que Gandia tendrá una campaña turística segura", comenta el concejal de Turismo, Vicent Mascarell.
El acceso al arenal también se modificará y habrá pasarelas de entrada y salida —hay una cada 25 metros— para facilitar el control del aforo y que las personas mantengan la distancia de dos metros. "El lunes ya estarán puestas las señalizaciones en cada una de las pasarelas pero consideramos que todavía es pronto para realizar un control más exhaustivo del aforo", matiza Mascarell. De hecho, esa intensificación de la vigilancia no se dará hasta las próximas semanas, cuando haya más movimiento: "Ahora contaremos con drones y policías para controlar que se respetan las medidas de seguridad pero será más adelante cuando intensifiquemos la vigilancia".
Con ese cartel de ‘abierto’ en la playa también se activará el primer servicio de vigilancia y socorrismo que, en el caso de Gandia, realiza Cruz Roja. Una seguridad que tradicionalmente arrancaba para Semana Santa y que debido a la crisis sanitaria quedó paralizado.
Estas acciones se pondrán en marcha a partir del lunes día 1 pero no será hasta julio cuando el protocolo esté cerrado y activado. "El lunes se adoptarán las medidas oportunas para garantizar la seguridad de los bañistas ahora pero se irán adoptando nuevas acciones según se pase de fase", comenta el concejal de Turismo. La decisión responde a la propia desescalada, pues no es hasta la fase 3 cuando se prevé la movilidad entre provincias, por lo que solo están autorizados los de la provincia de Valencia. En Madrid, origen de muchos veraneantes, acaban de entrar en la Fase 1. "La playa de Gandia es una de las más grandes de la Comunitat Valenciana, así que hasta esa fecha no esperamos que la demanda aumente", señala el edil.
De hecho, dada la amplitud de su arenal (más de cien metros) el consistorio obligará a dejar un margen de unos diez metros de anchura en la misma orilla del mar para que tanto las personas que pasean como las que disfrutan del sol puedan hacerlo con total tranquilidad. Por tanto, en lugar de los seis metros que establece la ordenanza actualmente, Gandia marcará diez: "Es muy habitual pasear o hacer deporte en primera línea de mar, mojándote los pies con las olas por lo que ampliamos esa distancia para que se pueda seguir haciendo".
Será un verano atípico en el que el baño se deberá tomar con precaución y evitar las aglomeraciones. Para ello, algunos municipios costeros ya están implantando medidas como el QR para reservar turno y otros dividen la playa en parcelas. En el caso de Gandia no contemplan esta medida porque "el arenal es enorme y permite acoger a miles de personas guardando la distancia de seguridad", según Mascarell. Por la misma razón, todavía no consideran necesaria la creación de una app pero, de ponerse en marcha, sería de cara a la última fase de la desescalada. "Estamos barajando la posibilidad de crear una aplicación pero todavía es pronto para habilitarla", comenta el edil. El motivo, una vez más, es la demanda turística actual.
De hecho, Gandia quiere contar con la colaboración de los usuarios, proporcionándoles el citado "kit de playa" formado por cuatro piquetas y una cuerda para que sean los propios bañistas quienes delimiten el espacio en el que instalarse. Así, antes de poner las toallas sobre la arena deberán delimitar la distancia que les separa con el resto de personas, en un acto de responsabilidad ciudadana. Desde la concejalía de Turismo explican que ese kit podría tener la imagen turística de Gandia y se está estudiando la posibilidad de repartirlo de forma gratuita al inicio de la campaña estival, poniéndolo después a la venta. Desde el departamento de turismo resaltan que el kit no estará disponible en la próxima fase.
Para reforzar la seguridad, Gandia contará con la presencia de una treintena de "informadores", situados en cada una de las entradas a la arena para trasladar todas las medidas adaptadas por el consistorio para garantizar que la playa un lugar libre de contagios.