VALÈNCIA. Tal y como pasan los días desde el paso de la Dana por la provincia de Valencia, los afectados intentan recuperar la normalidad. Un proceso que se observa con claridad si se analiza el gasto realizado entre los días 5 y 11 de noviembre, es decir, durante la segunda semana tras la catástrofe. El desembolso de los ciudadanos durante estos siete días retomó niveles cercanos a antes de la catástrofe, aunque varios de los municipios más damnificados por este episodio siguen mostrando elevadas caídas en el consumo.
En este sentido, el gasto realizado en el conjunto de la provincia dejó atrás la fuerte caída de la primera semana tras la Dana, aunque continuó un 0,8% por debajo del que se produjo durante el mismo periodo del año anterior. Así lo revela BBVA Resarch en la última actualización del informe sobre el impacto económico de la Dana elaborado a partir de los datos de pago con tarjetas o en TPV de la entidad bancaria y publicado este viernes.
Lo cierto es que la mayoría de indicadores analizados tuvieron un mejor tono durante esta segunda semana, lo que muestra una mejora de la actividad económica. No obstante, el nivel continúa siendo inferior al anterior a la Dana, especialmente en los municipios más damnificados, donde este estudio señala "impactos todavía importantes".
En esta línea, Paiporta y Alfafar mostraron una caída del consumo interanual superior al 90%; mientras que otros como Aldaia o Albal mostraron retrocesos por encima del 80%. Entre los descensos mayores al 60% también se recogen localidades como Picanya, Requena o Algemesí.
Respecto a los motivos que han llevado a la recuperación del gasto, el estudio señala dos cuestiones principales. La primera, que las compras con tarjeta española apenas cayeron un 0,6% interanual en la semana. Mientras que la segunda fue una mejoría en el gasto, del 18%, por parte de personas que residen en otras regiones pero que hicieron compras en la provincia de Valencia.
Además, por sectores, las cifras muestran un "menor deterioro generalizado". En esta línea, destaca especialmente la tecnología, único ámbito que muestra un crecimiento mayor en la Comunitat que en el conjunto de España. También muestran tendencias positivas el ocio, los deportes y la restauración. Mientras que, por otro lado, los viajes, el alojamiento, la moda o el hogar "siguieron registrando variaciones muy inferiores a las observadas en el resto de España".
La retirada de efectivo también volvió a sendas positivas: repuntó un 1,5% interanual frente a la caída del 17,2% experimentada durante la primera semana del episodio. No obstante, localidades como Alfafar, Albal, Catarroja, Paiporta o Algemesí siguen por debajo de la media provincial en mayor o menor medida. Eso sí, la actividad comercial resurgió en estos municipios, ya que el número de terminales de pago activas creció tras una semana en la que prácticamente rozó el cero.
La peor cara de la semana la mostraron las matriculaciones de vehículos, que mantuvieron una "evolución desfavorable" durante el periodo estudiado, que en este caso fue del 2 al 8 de noviembre. Las ventas de turismos se desplomaron un 41% en la provincia, mientras que las de otros vehículos cayeron un 30%. Un dato que contrasta con la evolución positiva del resto de España, con un crecimiento del 6% y del 4%, respectivamente.
Cabe mencionar que se estima que la catástrofe haya afectado alrededor de 140.000 vehículos, por lo que existe una previsión de que las ventas de vehículos, tanto nuevos como de ocasión, crezcan en un futuro próximo. No obstante, muchos de los concesionarios de la zona también se han visto dañados por la Dana, algo que también dificulta la reactivación de este sector económico. El Consorcio de Compensación de Seguros había recibido hasta este viernes un total de 115.303 solicitudes de indemnización de automóviles.