VALÈNCIA. El abogado Andrés Goerlich se perfila como candidato de Demòcrates Valencians a la Alcaldía de València en 2019. Sobrino-nieto del célebre arquitecto Javier Goerlich, decisivo en la formación del perfil de la ciudad, volverá a intentarlo en la política activa tras su frustrada experiencia en Ciudadanos.
El también cónsul honorario de Hungría participó en 2015 en las primarias de Ciudadanos para el Congreso de los Diputados. Un duelo por el segundo puesto de la candidatura que le enfrentó a Toni Cantó, quien había abandonado meses atrás UPyD. El parlamentario logró la victoria por 67 votos de diferencia, 326 a 259, en un proceso que despertó cierta polémica en algunos sectores de la formación naranja al considerar que la dirección había favorecido a Cantó. Tras las primarias, Goerlich se apartó sin ruido de Ciudadanos. A finales de 2017, miembros de Demòcrates Valencians lo convencieron para unirse al proyecto.
En la ciudad de València, Andrés es conocido por su profesión y también por presidir la Fundación Goerlich. Últimamente, al frente de dicha fundación, ha encabezado el movimiento por la defensa del antiguo cine Metropol, en el centro de la capital del Túria, obra de su antepasado. Nos recibe en su despacho, navegando entre papeles, y le pedimos que empiece poniéndonos al tanto del asunto.
- ¿Tiene esperanza en que pueda ser protegido el Metropol?
- Lo primero es que debería estar protegido y no lo está. Ahora deberían protegerlo y lo mínimo sería un nivel de protección 2: fachada y elementos singulares. El Ayuntamiento debería ponerse a trabajar en ello ya. Ahora mismo la situación está en la que está. La propiedad sigue insistiendo en el derribo para la construcción de un nuevo hotel. Lo lógico y bonito sería que las administraciones se lo quedaran como último cine pre-república y como un espacio de oferta cultural, pero no se pueden quedar todo.
- ¿Ha hablado con el propietario?
- El propietario está completamente esquivo. He hablado con el abogado del propietario, con el arquitecto del propietario pero con el propietario directamente no. Me da la impresión de que tampoco tiene mucho interés en que hablemos.
- Hablando de política, ¿cuál cree que es el principal problema que afronta València?
- València tiene varios problemas. El principal es que no tiene un proyecto de ciudad. No sabe hacia dónde va ni cómo va. El Gobierno de Rita Barberá hizo cosas y le lavó la cara a la ciudad. Mejoró muchas cosas, hay que reconocerlo. Viene la crisis y la ciudad vuelve a estar descuidada. En el tema del desempleo, en aquellos años también se avanzó bastante pero es otro de los problemas. Sobre todo, el alarmante aumento de la pobreza en València. Una ciudad opulenta está conviviendo con una ciudad en la que aproximadamente el 25% tienen grandes problemas económicos y de exclusión. Lo primero que deberíamos acometer sería el desempleo y la pobreza.
- ¿Cómo propone Demócrates Valencians atacar esto?
- Creando círculos virtuosos. DV como partido valencianista, moderado e integrador, impulsará políticas mediante una hoja de ruta consensuada con todas las fuerzas políticas pero también con la sociedad civil. Se trata de crear una hoja de ruta a 25 y a 50 años que sea la misma gobierne quien gobierne. Lo único que puede haber es una pequeña diferencia de matices del director que interpreta la partitura. Pero esta debe ser la que es. No puede ser que gobiernen cuatro años unos y hagan una cosa, y que gobiernen cuatro años otros y hagan otra cosa completamente distinta, que es lo que está pasando a nivel nacional ahora. No podemos estar dando bandazos permanentemente. Entre un punto y otro la línea recta es la más lógica y corta.
"El PP y el PSOE han ido agrandando las desigualdades entre la media española y los valencianos"
- ¿Y cuáles deben ser las relaciones de la Comunitat con Madrid?
- Debemos hacernos respetar en España con toda la lealtad hacia el estado. Que se nos valore porque la imagen que tenemos los valencianos dista mucho de ser positiva. Hay que trabajar mostrando que somos gente laboriosa y con iniciativa. Muchos de los problemas que padecemos vienen por esa despreocupación, por ese 'meninfotisme' y porque tradicionalmente las fuerzas políticas que nos tenían que representar, el PP y el PSOE, han ido agrandando todas esas desigualdades entre la media española y los valencianos. Cada valenciano recibe aproximadamente casi 300 euros menos de media que cada español. Eso son 1.500 millones de euros al año que nos hacen prácticamente inviables. Eso es lo primero que hay que atacar. Hay que provocar que haya una igualdad y una reciprocidad de inversiones estatales en infraestructuras de la Comunitat. A nivel de museos, por ejemplo, el antiguo San Pio V recibe 500.000 euros y El Prado recibe en torno a 22 millones de euros. Ni una cosa ni otra.
"¿POR QUÉ COMPROMÍS NO HA NEGOCIADO PARTIDAS EN BENEFICIO DE LA COMUNITAT?"
- ¿Hay espacio político para Demòcrates Valencians?
- Es necesario que Demòcrates Valencians sea una realidad para la Comunitat Valenciana como partido valencianista, moderado e integrador. Hay otras realidades de partidos nacionalistas, más a la izquierda. Pero esas como pueden ser Compromís no nos sirven porque, con cuatro diputados en las Cortes Generales, no les sacamos rédito alguno. ¿Por qué no han negociado partidas en beneficio de la Comunitat y se han dedicado únicamente a argumentar en contra? "Resulta que el presidente del Gobierno es Rajoy y es de derechas y eso nos impide hablar con él". Ya pero es que tienes que negociar y hablar para llegar a acuerdos. Ese sectarismo no te puede impedir actuar en beneficio de los intereses de los valencianos. Por eso es necesaria esa fuerza moderadora. Por ejemplo, el discurso de Ana Oramas (Coalición Canaria) en la moción de censura perfectamente podría haber sido el discurso de DV pero donde dice Canarias, decimos Comunitat Valenciana.
- Como contó este diario, usted se perfila como candidato de DV a la Alcaldía de València...
- Em... Sí, bueno. Lo tienen que decidir los órganos del partido. Pero estoy cómodo porque muchos de mis compañeros me apoyan. Estoy muy ilusionado y es un gran honor poder aspirar a ser alcalde de mi ciudad. Una ciudad que tanto quiero y que tanto conozco.
- ¿Cómo valora la gestión que está haciendo el gobierno municipal?
- Carente completamente de rigor y de una hoja de ruta clara, sin los necesarios consensos. Nosotros aspiramos a gobernar la ciudad consensuándola. En su Gobierno, la improvisación es clara. Había cosas que funcionaban razonablemente bien y ahora funcionan razonablemente muy mal. Ahí hablamos de la movilidad y del transporte público. Hay un montón de cosas que han tocado que no había necesidad de tocarlas, por ejemplo el aparcamiento nocturno en el carril bus.
- Hablando de movilidad, últimamente se ha hablado de la ampliación de la V-21. ¿Cómo debería resolverse?
- Está el componente de la huerta. Hay que valorar qué nos interesa más: destruir huerta o mejorar los accesos a la ciudad. En este caso, y sin que sirva de precedente, hay que facilitar los accesos y esa huerta que se pudiera destruir, se podría regenerar en cualquier otro espacio. Sitios hay para regenerarla.
- ¿Con qué fuerzas podrían formar gobierno en el Ayuntamiento de València?
- Estamos hablando de ciencia ficción. Nosotros somos transversales. A lo mejor en el aspecto económico tenemos una ideología más liberal, pero en el aspecto social tenemos una línea más socialdemócrata. Eso nos permite apoyar o conseguir apoyos de cualquier partido.
- ¿De València en Comú (Podemos) también?
- Vamos a ver. Hay unos con quien estarías más a gusto que con otros. Siempre se trataría de llegar a acuerdos y consensos. "Si hacéis esto, os apoyamos. Si asumimos esto, nos apoyáis". Evidentemente, somos un partido moderado, que se sitúa en el centro. En el centro centro. Un poquito en el centro-derecha, un poquito en el centro-izquierda, pero en absoluto ni en la extrema derecha ni en la extrema izquierda.
"Ciudadanos es absoluta y completamente centralista"
- Usted participó en las primarias de Ciudadanos. ¿Qué diferencia a DV de ellos?
- Ya pasé la página de Ciudadanos hace tres años. La diferencia fundamental es la obediencia valenciana. Mientras que DV es un partido valencianista, a Ciudadanos no lo veo valencianista. Más bien todo lo contrario. Completa y absolutamente centralista. Todas las decisiones se toman en Madrid o en Barcelona y las decisiones que afectan a la Comunitat tienen nulo o poco peso. Nuestras decisiones se tomarían en València. No vamos a permitir que nuestras decisiones se tomen llamando por teléfono. Además, ideológicamente han pegado un bandazo importante. Ellos empezaron siendo socialdemócratas y han pasado al liberalismo. Yo los sitúo ahora mismo en una derecha muy derecha. Y desde el punto de vista integrador, algunos de sus líderes tienden a la confrontación mientras que nuestro discurso tiende al consenso y a la integración.