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cinco años han pasado desde que Lucía Castelló comenzó Ingeniería Biomédica en la UPV

La huella de Caxton College llega a MIT y Harvard

Lucía Castelló, ex alumna de este colegio británico de Puçol, acaba de iniciar un doctorado en Ingeniería Médica en MIT y Harvard al que anualmente solo accede un grupo reducido de estudiantes

20/09/2022 - 

VALÈNCIA. Han pasado tan solo cinco años desde que esta valenciana de 22 años comenzara el grado en Ingeniería Biomédica en la UPV, hasta afincarse en Boston para cursar uno de los programas de doctorado interdisciplinares más preciados internacionalmente, tras completar también un máster en la reconocida Universidad de Cambridge.

La pasión por la nanotecnología aplicada a las ciencias de la salud la han situado en la cumbre del ecosistema académico mundial en el que más premios Nobel por metro cuadrado imparten clase. “La nanotecnología juega un papel crucial en el desarrollo de tecnologías de diagnóstico y terapia mínimamente invasivas con elevada precisión. Tuve la oportunidad de empezar a formarme en este campo multidisciplinar en el Instituto Universitario de Tecnología Nanofotónica de la UPV, contribuyendo a un proyecto europeo mientras realizaba mi trabajo de fin de grado. Durante el máster, pude apreciar el gran impacto de la investigación traslacional, muy instaurado en la Universidad de Cambridge, participando en proyectos en varias compañías biomédicas. Mi trabajo de fin de máster consistió en un análisis de viabilidad tecnológica y económica para la integración de una tecnología de cirugía en el sistema de Salud Pública de Reino Unido”.

Lucía Castelló consiguió una plaza en un programa de doctorado en MIT y Harvard, completamente financiado por estas instituciones, además de una beca de “la Caixa” que fomenta el talento de los estudiantes más sobresalientes para que amplíen su formación en las mejores universidades del mundo. “Sabía que no iba a ser fácil acceder al máster de Cambridge o al programa de doctorado en MIT-Harvard, pero tenía esperanza. Los requerimientos académicos son muy elevados y la admisión implica superar un proceso de selección de candidaturas escritas y varias fases de entrevistas personales y técnicas. En definitiva, ha sido un proceso largo e intenso donde he aprendido muchísimo y estoy muy satisfecha con el resultado final”, asegura.

Lucía Castelló, antigua alumna del colegio británico Caxton College, va a permanecer los próximos seis años inmersa en este programa en el que simultáneamente conjugará los estudios de medicina en Harvard con los de ingeniería en MIT a la vez que investiga en el laboratorio.

Imagen de archivo. Foto: PIXABAY

“La ingeniería médica permite realizar avances en medicina a través de la tecnología, con el fin de mejorar la salud y calidad de vida de las personas. En particular, me apasiona la aplicación de la nanotecnología en el desarrollo de pruebas diagnósticas que permitan la detección precoz de enfermedades, así como la liberación inteligente de fármacos para optimizar la acción terapéutica”.

Sobre su etapa educativa en la UPV pone en valor su periodo de investigación gracias a una beca de colaboración, así como la calidad de la formación teórico-práctica, que la posicionaron en el primer puesto del ranking nacional de Ingeniería Biomédica elaborado por la Sociedad Española de Excelencia Académica. De su época escolar recuerda que “gracias al asesoramiento de mis profesores de matemáticas decidí combinar Ingeniería con Medicina en vez de optar por Medicina. Estoy muy agradecida por haber profundizado en el estudio de las matemáticas que tanto me han apasionado siempre y aplicar estos principios al campo interdisciplinar en el que trabajo. También valoro mucho el nivel de inglés y la intensidad que nos marcaban en los estudios. Ese nivel de exigencia definió mis estándares de trabajo y mi determinación por alcanzar metas ambiciosas”, asevera con orgullo. 

En sus primeras semanas de estudios en los dos campus de Boston, esta ingeniera biomédica con un prometedor futuro profesional se siente muy bien porque “aunque es verdad que el ambiente es muy competitivo, todos los que estamos aquí tenemos la misma inquietud: crear un impacto positivo en la sociedad a través de nuestro trabajo, y confío en que lo conseguiremos”, concluye sonriente Castelló.

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