VALÈNCIA. (EP) La Alquería Falcó de València, un edificio de origen medieval en el barrio de Torrefiel, se convertirá en un centro de día para personas con discapacidad intelectual severa que ofrecerá "atención integral" y "específica" a usuarios de entre 17 y 65 años para atender "todas las necesidades" de este colectivo.
Este nuevo servicio municipal, con capacidad para un total de 40 personas, contará con tres unidades específicas centradas en el trastorno del espectro autista con un gran grado de afectación, los trastornos de conducta y los procesos de demencia para las personas con discapacidad intelectual.
Así lo han explicado este miércoles las ediles de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario, y Servicios Sociales, Isabel Lozano, en la rueda de prensa ofrecida para presentar este proyecto. Lozano ha destacado que la intención de su delegación, de quien dependerá esta nueva dotación, es "implicar al barrio" de Torrefiel en su actividad.
La titular de Servicios Sociales ha comentado que el centro "no trabajará de forma aislada" sino "con todo el entramado social del barrio" con el fin de "interrelacionarse con los recursos que tenga" esta zona. De este modo, ha dicho que se busca un "trabajo comunitario que implique a la ciudadanía", no solo para ayudar a "sensibilizar" sino también para contribuir a "normalizar la vida de las personas con algún problema" y lograr que formen "parte de la vida del barrio".
"Tenemos por delante un reto muy bonito e importante. Queremos que este espacio sea un entro de día de referencia", ha agregado Lozano, que ha resaltado que las características del inmueble generan muchas posibilidades, también "de trabajo con el vecindario de Torrefiel".
Notario ha recordado que la Alquería Falcó fue adquirida por el consistorio en 2017 por alrededor de un millón de euros y ha apuntado que "la degradación y ruina" en la que se encontraba el edificio llevó a la administración local a intervenir en él a través del Plan de Rehabilitación de Edificios Municipales con valor patrimonial.
La responsable de Gestión de Recursos ha afirmado que es un "edificio emblemático" y "tradicional", que linda con la Ronda Norte y que representa "los valores de la arquitectura señorial valenciana".
"Desde la adquisición se ha trabajado en estudios previos para hacer, de forma rigurosa, la redacción del proyecto" atendiendo al "objetivo principal de recuperar el edificio y hacer una rehabilitación" adecuada y "siempre desde el máximo respeto a la historia y a la situación del propio edificio", ha expuesto Notario.
La edil ha detallado que en una primera fase y en colaboración con la Universitat Politècnia de València se verificó el estado de la alquería para después estabilizar su estructura con el fin de "reducir el deterioro y mejorar la seguridad interior y exterior". Se realizó estudio geotécnico y se analizó el refuerzo de la cimentación".
Además, en otra fase y en colaboración con el servicio de Arqueología del Ayuntamiento se hizo un estudio histórico y evolutivo del edificio para conocer su historia. Esto supuso, ha resaltado Lluïsa Notario, excavar el subsuelo interior y exterior y realizar un estudio arqueológico de la estructura del muro, "con atención especial" a elementos de la fachada como el reloj de sol.
La concejala ha asegurado que estos trabajos "permitieron localizar restos de estructuras y elementos medievales y completar el estudio histórico" del inmueble, en el que se encontraron "restos cerámicos del siglo XI". Asimismo, ha manifestado que todo ayudó a "fijar el origen medieval de la alquería", conformada por dos partes "diferenciadas" que
a lo largo de los siglos y hasta la actualidad han tenido una "transformación importante".
Entre las partes "emblemáticas" del conjunto, ha citado también la torre, "uno de los pocos elementos conservados en el Estado español" de este tipo "y el único en la Comunitat Valenciana de esas características". Ha agregado que a los pies del muro de la fachada y próxima a la entrada principal, se encontró una lápida funeraria romana con una "inscripción completa" y de mucho "valor histórico".
Lluïsa Notario ha manifestado que tras realizar todos los estudios necesarios, "con el respeto a la historia y a la estructura del edificio, se ha buscado el uso más adecuado", teniendo en cuenta el inmueble y "las características del barrio y sus necesidades".
Una vez decidido que se convertirá en un centro de día de personas con discapacidad intelectual, Notario ha señalado que se iniciará la redacción del proyecto y ha destacado que este no se sacará a licitación sino que la realizarán técnicos municipales de Arquitectura y Servicios Centrales Técnicos.
El centro dispondrá de instalaciones adecuadas a las necesidades de los usuarios y del servicio tanto en su interior como en su exterior, donde habrá una zona de huertos y zonas de esparcimiento. La edil ha apuntado que se busca un posibilitar "un uso flexible de las instalaciones".
Isabel Lozano ha valorado el "importante" trabajo hecho desde Servicios Sociales "para ampliar los recursos" públicos en este ámbito, al tiempo que ha asegurado que València "necesitaba contar con un centro de día para personas con discapacidad intelectual, personas con grado severo o profundo".
La edil ha expuesto que la ciudad cuenta ahora con un solo centro de estas características, el de Font de Sant Lluís, y ha calificado de "recurso fundamental" el que se cree otro en Torrefiel. A su vez, ha detallado que el resto dependen de entidades concertadas con la administración pública para necesidades concretas como parálisis cerebral, discapacidad física, enfermedad mental o daño cerebral, y ha valorado poder disponer de otro más "generalista" para discapacidad intelectual "severa y grave".
Preguntada por fechas, de inicio y finalización de las obras, Notario ha estimado "complicado en este momento hablar de plazos". Ha resaltado que estos se pueden "aligerar" al redactar el proyecto personal técnico municipal, dado que no debe salir a licitación. Por lo que respecta al coste de la obra ha dicho que "se determinará cuando se redacte proyecto".