VALÈNCIA. La empresa familiar se ha comprometido a ser una parte activa en el diseño y la construcción del nuevo modelo económico y social del país, pero para ello deben abordar otra misión y es cambiar la percepción que tiene la sociedad española respecto al empresario y la empresa. Así lo señalaba este lunes el presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Francisco J.Riberas, en el XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en el Palacio de Congresos de València.
En este marco, Riberas insistía en la importancia de revertir la "imagen negativa" de las empresas para "ser una parte activa en la construcción del futuro del país". Una visión que creen que debe cambiar no únicamente cuando se habla de pymes o startups, sino de empresas familiares medianas y grandes. "Es muy importante conseguir que la sociedad reconozca a las empresas familiares como un elemento positivo, algo que hay que defender y no atacar, y que el crecimiento de nuestras empresas es positivo para la sociedad, y no es a costa de nuestros trabajadores, como algunas voces parecen decir".
Con esta misión, el presidente del IEF aseguró que en los próximos años el Instituto de Empresa Familiar y las asociaciones territoriales van a redoblar los esfuerzos para mejorar la imagen de la empresa en la sociedad, trabajando a todos los niveles, desde la educación en las escuelas hasta los medios de comunicación y las redes sociales. "Las empresas deben invertir para vender más y generar más empleo y así tener beneficios y contribuir a la sociedad pagando unos impuestos justos. El crecimiento de las empresas debe ser algo a promover y no a ocultar".
En la encuesta interactiva realizada a los asistentes, los resultados a la pregunta sobre la percepción social del empresario fue en un 49% de los votos negativa, mientras que en 2015 fue del 46%. En cuanto a la del empresario familiar la cifra se reducía drásticamente, hasta bajar al 23% respecto al 68% de percepción positiva. Respecto a las áreas a trabajar para mejorar la percepción social del empresario, respaldaban con un 39% la necesidad de comunicar mejor lo que representa el empresario y su aportación y con un 36% educar en valores empresariales.
Riberas también resaltó la importancia de la empresa familiar en la Comunitat Valenciana. "Existen muchas y muy buenas empresas familiares que aportan más del 76% del valor añadido bruto de la Comunidad y el 91% del empleo", aseguraba. "La Asociación Valenciana de Empresas, vinculada al IEF, engloba una muestra representativa de esas empresas que cuentan en la actualidad con 167.000 empleos directos".
Mientras, el president de la Generalitat, Ximo Puig, defendía el importante papel que la empresa familiar juega en la Comunitat Valenciana, una tierra que, según señalaba, sabe que "las fronteras siempre son un freno al progreso". Puig señaló la necesidad de un nuevo marco de relaciones entre el sector público y privado. "Ante la complejidad de los mercados necesitamos combinar toda la inteligencia disponible en el ámbito de la empresa, los sindicatos y las administraciones", recalcaba.
"Necesitamos unas Administraciones Públicas más eficientes, con ADN emprendedor y que sepan cuál su papel y no pongan obstáculos innecesarios", insistía. "Son las empresas las que tienen asignada la gran responsabilidad de la creación de empleo".