VALENCIA. El ente público Radiotelevisión Valenciana (RTVV) podrá ser liquidado después de que el Gobierno valenciano, el banco Santander y los liquidadores de la sociedad hayan alcanzado un acuerdo para que la deuda que RTVV tiene con la entidad financiera sea asumida por la Generalitat. El ente es una de las dos sociedades que tenía la televisión pública en el momento del cierre. La otra, RTVV SAU, tardará más en liquidarse.
La deuda con el Santander, que asciende a 37 millones de euros con vencimiento hasta 2026, era el último escollo que quedaba para extinguir el ente, una vez vaciado de activos, que fueron traspasados a RTVV SAU, y pasivos, que fueron transferidos a la Generalitat casi en su totalidad.
En la negociación han participado el Instituto Valenciano de Finanzas, los tres liquidadores de RTVV y el secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, y ha durado meses, debido, según fuentes conocedoras del proceso, a que la entidad que preside Ana Botín quería renegociar la deuda con la Generalitat, ya que el interés es euribor más un diferencial muy bajo. Pero esta renegociación ya no es posible debido a un cambio normativo que impide que en un proceso de admisión de deuda por parte de la Administración se modifiquen las condiciones, lo que ha facilitado que se cierre un acuerdo.
Como publicó Valencia Plaza, el ente RTVV -a diferencia de la empresa RTVV SAU- ya no tenía activos y su liquidación dependía de que se pudiera liberar del pasivo, que llegó a ascender a más de 1.000 millones de euros, con vencimientos hasta más allá de 2030. Para ello, era necesario traspasar esta deuda a la Generalitat, que como avalista ya se hacía cargo del pago del capital y los intereses.
El problema, porque fue un problema, es que los acreedores, casi todos bancos extranjeros, debían acceder a ese traspaso ideado por el Consell de Alberto Fabra en 2012. Para su sorpresa, casi todas las entidades se negaron en un principio, ya que esperaban renegociar las condiciones o incluso forzar la cancelación del préstamo y cobrar de golpe. Poco a poco, entre 2012 y 2015, la Generalitat fue convenciéndolos, sobre todo a los bancos extranjeros.
A 31 de diciembre de 2014, solo dos entidades, BBVA y Santander, se mantenían como acreedoras de RTVV, por un total de 211 y 42,5 millones, respectivamente. Tras el acuerdo con el BBVA en 2015, sólo faltaba que Santander aceptara traspasar su crédito con RTVV a la Generalitat para poder completar la liquidación.
Cuando se firme la cesión del crédito, quedará aún un pequeño obstáculo que los liquidadores, Agustín Arenas, Francisco Gómez Barroso e Ignacio Baixauli, han descubierto al hacer balance para proceder a la liquidación definitiva. Se trata de una torreta en el repetidor de Calicanto, que debía haber pasado a RTVV SAU cuando se cedieron todos los activos, incluidos los repetidores.
La intención de la Generalitat es que la Administración lo asuma, dado que no se puede traspasar a RTVV SAU porque esta sociedad también está en liquidación.
Cuando se liquide el viejo ente, quedará un largo proceso hasta la extinción de la otra sociedad, ya que además de tener activo y pasivo, arrastra pleitos con proveedores y, lo más importante, está pendiente de resoluciones judiciales por los despidos de los trabajadores.