VALÈNCIA (EFE). La inflación se situó en mayo en el 8,6 % en la Comunitat Valenciana, dos décimas sobre abril y una décima por debajo de la media de España, del 8,7%, cuatro décimas más intermensual.
En este repunte influyó el encarecimiento de los carburantes y de algunos alimentos frescos como los cereales, lácteos, huevos y carne, según ha confirmado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). El índice de precios de consumo (IPC), sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos, habría registrado un aumento interanual del 9,6 % en mayo, casi un punto más que el IPC general.
Por su parte, la inflación subyacente (una vez eliminados los alimentos frescos y la energía) ha aumentado cinco décimas en mayo, hasta el 4,9%, la tasa más elevada desde octubre de 1995, aunque casi cuatro puntos más moderada que la del índice de precios de consumo (IPC) general.
En concreto, el precio de la electricidad subió un 30,2 % y, sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos sobre la luz, el incremento sería del 49%.
Por grupos, el transporte fue el que más se incrementó en la Comunitat Valenciana, un 3%, y le siguieron vestido y calzado (+2,5%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (+1,2%). Por debajo se situaron menaje (+0,6%), hoteles, cafés y restaurantes y el grupo de otros (+0,4% en ambos casos).
Con tasa mensual negativa se encuentran bebidas alcohólicas y tabaco (-0,6%), vivienda (-0,7%), medicina (-0,4%), comunicaciones (-0,2%) y ocio y cultura (-0,9%).
En tasa anual, el mayor incremento en la Comunitat Valenciana corresponde a vivienda (+17,5%), transporte (+15,5%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (+11,6%).
En el conjunto de España, el transporte fue el producto que más empujó la inflación en mayo, con un aumento del 14,9%, dos puntos más que en abril, debido al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes.
También tiraron al alza de la cesta de compra los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 11% -el más elevado desde que comenzó la serie (1994)-, destacando el mayor encarecimiento del pan, cereales, leche, queso, huevos y carne, aunque las legumbres y hortalizas se abarataron.
Crecieron con fuerza también los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, con una inflación del 6,3 %, debido al encarecimiento de la restauración.
A la baja de los precios tiraron la vivienda, aunque con una tasa del 17,5%, debido al descenso de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción frente a las subidas del año pasado; así como el ocio y la cultura, por el abaratamiento de los paquetes turísticos.
Durante mayo, los precios subieron el 0,8%, frente al descenso del 0,2 %, por el alza de los carburantes y automóviles; de los alimentos, como fruta, pan, leche, huevos y carne; de la ropa; y la restauración.
La inflación aumentó en mayo en todas las comunidades autónomas, excepto en Navarra y Aragón, donde desciende dos y una décima, respectivamente, hasta el 8,5% y el 9,3%.
Por su parte, las mayores alzas de la inflación se produjeron en Murcia y Extremadura, con subidas de 1 y 0,7 puntos, respectivamente, hasta el 9,2% y el 9,4%.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que si es necesario el Gobierno adoptará medidas "complementarias" para contener la inflación, después de que el IPC haya repuntado en mayo hasta el 8,7 % por la subida de los carburantes y alimentos frescos.
En una entrevista en la TVG, ha destacado que el Gobierno ya ha adoptado medidas "importantes" que están bajando los precios "entre dos y tres puntos" y va a extenderlas "mientras sea necesario", al tiempo que, por otra parte, verá "si es necesario tomar medidas complementarias o ajustarlas de manera que sean lo más eficaces posibles" para iniciar cuanto antes el descenso de los precios.
La previsión es que en la segunda parte del año haya una "rápida desaceleración de los precios" para poder volver a "niveles más normales" el año que viene, ha apuntado, tras considerar que las medidas que España ha puesto en marcha funcionan porque, en términos armonizados, la subida de precios está por debajo de Alemania, Holanda, Bélgica y otros países europeos.
"El impacto más directo de la guerra en el caso de España es la inflación, es una situación que tenemos que tratar de parar", ha admitido, para lo que también ha destacado la importancia de la fijación del tope al precio del gas destinado a la generación eléctrica, aprobado ayer en el Congreso.
Es algo que el Gobierno va a poner en marcha "inmediatamente" y que supone una "válvula de seguridad, una red" que permitirá a España que no haya el alza de coste energético el próximo año que se puede producir en otros países.
"Ya que somos una isla energética y eso nos ha penalizado (...) que seamos también una isla en el sentido de que no se pague toda la electricidad al precio del gas. Es como si estuviéramos pagando al precio del jamón de Jabugo o de percebes toda la compra y lo que hay que pagar es el gas al precio del gas", ha concluido a este respecto.