VALÈNCIA. El departamento de La Ribera ha tenido que recurrir a la sanidad privada para reducir la lista de espera en ecografías. Así lo confirman fuentes del departamento de Sanidad, quienes reconocen que desde el departamento están derivando este tipo de pruebas a la clínica Tecma, ubicada frente al centro hospitalario público.
Según explican desde el departamento liderado por Ana Barceló, la intención es controlar la demanda que el Hospital de la Ribera tiene de estas pruebas y que, según justifican, está motivada por la lista de espera heredada de Ribera Salud, quien salió del departamento el 31 de marzo de este mismo año.
Desde Sanidad aseguran que, cuando el departamento revirtió a la gestión pública, las pruebas pendientes eran de 10.011 ecografías. Una cifra que dista mucho de la proporcionada por la compañía, quien apunta a 3.700 ecografías pendientes en su marcha entre citados y no citados y una demora media de 70 días.
Mientras, desde el departamento de Barceló insisten en que han llegado a esta situación a pesar de que entre abril y septiembre de 2018 se realizaron 13.693 ecografías, un 6,8% más respecto al mismo periodo del año anterior.
Con todas las cifras sobre la mesa, es difícil determinar cuál ha sido el detonante, ya que desde Ribera Salud aseguran que estos datos están recogidos en la plataforma de la sanidad pública Alumbra mientras que desde Sanidad ofrecen una cifra que prácticamente triplica a la aportada por la empresa.
Esta no ha sido la única eventualidad que ha tenido el departamento bajo la gestión pública en el área de radiología -justo en la que Isabel González, gerente del departamento, está especializada-, y es que en el mes de agosto el hospital tuvo que contratar una unidad móvil de resonancias magnéticas para controlar la lista de espera de estas pruebas.
Ante estos escenarios, el nuevo Plan de Autoconciertos impulsado por el departamento de Barceló no solo contempla un mayor esfuerzo del personal propio en reducir la lista de espera quirúrgica, sino también la realización de pruebas diagnósticas fuera de la jornada laboral de los médicos de la sanidad pública.
Una fórmula de autoconcierto pensada para TAC, resonancias magnéticas, ecografías, electromiogramas, ecocardiografías, gastroscopias, colonoscopias y estudios anatomopatológicos de piezas de biopsias. Mientras, desde Ribera Salud aseguran que durante su gestión nunca han derivado pruebas de este tipo a clínicas privadas, aunque señalan que sí que han realizado pruebas por las tardes y por las noches, además de en fines de semana.