VALÈNCIA. La Torre Eòlica, el innovador aerogenerador de diseño ideado por el despacho de arquitectura de Fran Silvestre y proyectado en la Marina de València con el respaldo financiero de Net de Gerrers, trata de desenmarañar la preceptiva burocracia que exige el Puerto de Valencia para avanzar hacia su construcción.
Así lo detallan a este diario fuentes de la propia Marina de València, que explican que el organismo se encuentra "a la espera de la respuesta por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia y de AESA (la Agencia Estatal de Seguridad Aérea)".
El visto bueno del Puerto de Valencia es fundamental para que pueda llevarse a cabo la construcción de la torre, ya que ésta está proyectada en un solar del extremo oriental de la Marina Sur, pegado a la divisoria con el norte del recinto portuario.
Tanto es así que sus impulsores no tuvieron la certeza de que el proyecto seguía adelante hasta lograr la colaboración del recinto portuario, que aceptó el desarrollo de esta importante infraestructura junto a su área de influencia -la torre medirá 170 metros de altura y será el punto más alto de la ciudad- pero ahora tiene que formalizar su 'sí' por vía administrativa.
En concreto, según precisa a este diario la Autoridad Portuaria de Valencia, en estos momentos la entidad "ha solicitado más información a los promotores del proyecto para analizar con mayor detalle el impacto que tiene sobre el recinto portuario".
En cuanto a los permisos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, tales son necesarios dada la mencionada envergadura del proyecto. No obstante, en este caso parece que se trata de un mero trámite burocrático, ya que pese a la excepcionalidad de su altura la torre se ubicará junto a las también sobreelevadas grúas del puerto, cuya área cuenta con autorización para envergaduras similares.
Mientras tanto, los promotores de la iniciativa, la Marina de València y las administraciones municipal y autonómica aguardan expectantes a que el proyecto se oficialice, logre la concesión del espacio público que prevé ocupar y pueda ser presentado en sociedad como el avance tecnológico y de diseño que promete ser.
La alianza entre Fran Silvestre y Net de Gerrers, como reveló este diario, pretende levantar en Valencia la primera infraestructura de este tipo en el mundo, un aerogenerador urbano provisto de miles de pequeños molinos eólicos de eje vertical que, gracias a una fachada ventilada de metal, logra a su vez un aspecto monumental que lo convierte en un referente arquitectónico.